Por partida triple, los gatunos se conmemoran en tres días internacionales, el 20 de febrero, el 8 de agosto y el 29 de octubre, en los cuales se visibiliza la importancia de su cuidado, de sus derechos como especie animal y de la conciencia en el impacto que tienen en torno a nuestro ecosistema

El origen de esta conmemoración surge en honor a Socks, el gato del expresidente Bill Clinton, el cual era muy querido por los estadounidenses y se colaba constantemente en sus actos públicos con la prensa. De ahí, que posterior a su muerte, se asigna un día para promover la adopción de los gatos callejeros. Así, el 8 de agosto fue implementado por el Fondo para el Bienestar Animal, para enfatizar los derechos de los animales, y finalmente, el 29 de octubre fue proclamado por la estadounidense Paig Collen, como el día para crear conciencia de las dificultades que viven estos felinos en torno a la falta de hogar, las agresiones que viven y las enfermedades que contraen regularmente mermando su calidad de vida.  

En México, según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) incorporado al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) registró en 2021 que 25 millones de hogares tienen mascotas, de los cuales 43.8 millones son perros, 16.2 millones son gatos y 20 millones son aves. Siendo Campeche el estado con un mayor registro (77.1%). 

 El origen de los gatos se remonta a 12 millones de años y no es hasta hace 4000 que comienza su domesticación, registros mencionan que son los egipcios quienes los incorporan a los hogares con el objetivo de alejar a las ratas de sus almacenes de cereales. Sin embargo, poco a poco le fueron dando el lugar de un dios, así que sus leyes, prohibían exportarlo, se castigaba con la pena de muerte si les maltrataba, o bien, si los mataban. En el caso de muerte natural, la familia donde habitaba, se vestía de luto y se rapaban las cejas como señal de dolor. También representó a la diosa Bastet, la cual era personificaba con un gato de color negro, o bien con cuerpo de mujer y cabeza de gato, dicha diosa representaba armonía, amor y protección

Después, los fenicios los llevan a Italia, y se expanden en toda Europa. En el siglo XV, el gato negro comienza a asociarse con el diablo, con las mujeres brujas, derivado de una creencia de la iglesia católica, que consideraba pagano todo lo que estaba alrededor de estos gatos, y que llevó a perseguir y asesinar a las personas y familias que los tenían.  Afortunadamente esas épocas pasaron y casi los exterminan, lo cual ocasionó una invasión de ratas que derivó en la peste en Europa.

A los gatunos se les ha nombrado de muchas formas: gato, bichi, miau, minino, michi, micho, mizo, morroño, minino.

Su forma de comunicación es a través del maullido, ronroneo, y otros sonidos que emiten cuando están a la defensiva, por ejemplo, gruñen, bufan, sisean, gritan, lloran. Es muy curioso, los sonidos que emite cuando se aparean, en muchos casos “incomodan” a las personas adultas ya que son muy parecidos a los emitidos por las personas cuando están excitadas en el acto sexual. De igual manera, en el caso de las gatas pueden copular con varios machos, así que una camada puede tener diferentes padres. De ahí, que también su misticismo esta vinculado a la sensualidad, sexualidad y el gozo. La Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM registra que el ronroneo de los gatos provoca un aumento en la serotonina en los humanos, la cual es encargada de “producir la felicidad” y bienestar de las personas. 

La esencia del gato, que trasmite delicadeza y ternura, y al mismo tiempo fuerza y autonomía, nos lleva a un deleite mágico al interactuar y mirar la flexibilidad de su lomo, su andar noble y la luminosidad seductora de su mirada, atributos que son retomados en diferentes disciplinas como el karate y la yoga, a fin de aminorar la ansiedad, a través de posturas de estiramiento, flexibilidad, relajación y equilibrio.   

También encontramos a los gatos en canciones, como la de Shakira fue por ti que aprendí a querer los gatos, “Un gato en la oscuridad”, “La gata bajo la lluvia”, “El gato volador”, “Delilah” de Queen, “The lovecats” de The Cure, la cual habla de la similitud con los amantes, “Mi gato” cantada por Rosario, entre otra más. De igual forma, en el cine ha sido recurrente la creación de personajes como la famosa Gatúbela que es engatusadora y malévola mujer seductora, vestida de negro, la cual estereotipadamente está del lado del mal; el famoso Garfield que se caracteriza por su pereza, cinismo, egoísmo y se considera más inteligente que los humanos.

garfield la cadera de eva
El famoso gato Garfield

En cuanto a las tramas, están “Los aristogatos”; “el gato con botas”, que es un seductor para conseguir lo que quiere; “un gato en París”; “El gato caliente”, que es mucho más controversial por la sátira sociopolítica de su contenido; “Alien: el octavo pasajero” y “Kedi: gatos de Estambul”, entre otras más de drama y terror. 

Finalmente, los felinos están en todas partes, en la historia, en los hogares, en las canciones, en películas, en novelas literarias, forman parte de la vida humana, tienen derechos y de pronto se les ha asociado con la peligrosidad seductora y la inaccesibilidad de su mundo interior, al igual que a las mujeres, lo cual provoca miedo en una sociedad poco libertaria, donde la autonomía no tiene cabida, asusta.  

 

Norma G. Escamilla Barrientos 

Twitter: @EscamillaBarr

Licenciada en Pedagogía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y maestra en Psicoterapia Psicoanalítica por el Centro Eleia, A.C.