Los cuidados paliativos tienen que ser cuidados para la vida y no cuidados para la muerte. Los cuidados paliativos los estamos ejerciendo desde un lugar para que la persona no sufra, que esté lo más tranquila posible, etcétera; pero hay un punto ahí en el cuidado paliativo que hace que demos a la persona ya por muerta, que lo que estemos esperando sea su muerte, proveyéndole, si se es médico, de una serie de cuidados contra el dolor o la ansiedad y si se es familiar o amistad, acompañando, esperando la llegada de la muerte.
Y esto mata a la persona antes de morir. La vida es vida hasta el último segundo, la persona amada que está en esa situación está viva, está con nosotros, y está con nosotros hasta que deje de estarlo, hasta el último segundo. La vida tiene que existir en esos momentos, no como una antesala de la muerte.
Cuando hablamos de cuidado en general, en las redes sociales, cuando leemos la palabra cuidado, cuando mencionamos la palabra cuidado, estamos pensando en cuidados que funcionen, es decir, de alguna manera lo que se configura ahora que tenemos tan manoseado el cuidado, es que ese cuidado debería tener una respuesta funcional, que la persona se cure, por ejemplo, o que la persona muera en determinada condición y ese es un cuidado capitalista.
Desde el feminismo se habla mucho de de los cuidados, pero hay cuidados diferenciados, cuidados como experiencias situadas que son interseccionales y que además necesitan ser repensados, porque ahora prácticamente a todo se le llama cuidado y si todo es cuidado nada lo es, y nos perdemos la oportunidad de cuidar realmente. A este sistema de capitalismo tardío le está conviniendo que el cuidado que se busca sea un cuidado funcional, es decir, un cuidado que tiene una respuesta inmediata.
Y entonces, ¿qué pasa con las mujeres que tenemos enfermedades crónicas incurables, progresivas? ¿qué pasa con las mujeres que están en etapas terminales?, ¿qué pasa con las personas que están enfrentando neurodivergencias que producen muchísimo sufrimiento psicosocial y que no van a ser curadas? Se piensa que entonces ahí el cuidado no tiene razón de ser.
Y todo esto va pasando un poco sin querer, porque no nos hemos puesto a pensar juntas en ello. Y el problema es que estamos aquí, que estamos vivas, que requerimos estar vivas junto con las personas amadas, generar luz de futuro, no solo estar en una cama muriendo.
Y ese cuidado que es un cuidado para la persona, que es un cuidado para el amor, que es un cuidado para tejer red, que es un cuidado para repensar la existencia, que es un cuidado para generar mundos habitables, es la verdadera resistencia al sistema, mientras que el cuidado que busca ser funcional y tener una respuesta efectiva es un cuidado capitalista.
Y entonces ahí abonamos al capitalismo y no abonamos al amor y al cuidado, y no hay nada menos feminista que el capitalismo porque es patriarcado puro y duro.
Existe algo que se llama RBC, que es rehabilitación basada en la comunidad, es decir, yo quiero rehabilitación, por ejemplo, eso no quiere decir que me va a curar, pero al menos me va a dar una calidad de vida o un bienestar. No hay posibilidad de estos cuidados, de este tipo de rehabilitaciones, de este tipo de acciones que nos pueden proveer de bienestar sin la comunidad. Hay toda una nueva visión sobre la rehabilitación y el cuidado que están basados en la comunidad.
Y creo que es el único modo en que pueden existir y que podemos luchar contra la tanatopolítica actual, que nos hace creer que el cuidado tiene un fin específico, que es como curar a alguien, que algo funcione, que algo se efectivice y entonces nos vamos convirtiendo como en máquinas, y no en personas merecedoras de cuidados simplemente por estar, por existir y por necesitarlos, aunque la condición en sí no vaya a cambiar.
Entonces, acompañar la muerte es acompañar la vida, acompañar la enfermedad es acompañar la vida, siempre y cuando no estemos esperando una solución específica.
Es decir, que el cuidado paliativo sea un cuidado vivo, que sea un cuidado que permite la carcajada, la risa, la música, el mientras estás aquí, estás aquí y no un cuidado funcional de voy a mantenerte dormida de aquí a que te mueras.
Si se trata de enfermedades crónicas o discapacidades, que no sea un cuidado que intenta obligar a una especie de reinserción imposible porque no hay accesibilidad posible en esta sociedad o una respuesta "curativa" de un cuerpo que no va a a curarse y que está bien porque hay muchos cuerpos que no van a curarse y que existen en su dimensión perfecta de cuerpos enfermos o en su dimensión perfecta de cuerpos discapacitados.
Pensemos en eso, cuidados comunitarios para la vida, incluso si son cuidados paliativos