La diversidad creadora de las mujeres indígenas en las artes forma parte de la identidad cultural de nuestro país y de los pueblos indígenas. La manifestación artística de dichas mujeres fusiona su identidad personal y colectiva, lo cual se suma al constante movimiento de las culturas y la sociedad mexicana. Sin embargo, aun cuando la creación es basta, la difusión, el reconocimiento y la protección de obras está muy desprotegida, mayor aún cuando se trata de mujeres y además indígenas.
Si bien, las mujeres indígenas y sus comunidades tienen altos rezagos educativos, de infraestructura y socioeconómicos, además de estereotipos tradicionales comunitarios; pero nada de esto ha obstaculizado el desarrollo de su creatividad en las diversas artes como la pintura, escultura, fotografía, poesía, música, teatro y videoastas. Espacios que por muchos años les fueron negados, sin embargo, su persistencia las hizo ganarse un lugar que aún no es del todo reconocido e impulsado, pero ya existe.
Al respecto Martha Toledo, cantante y fotógrafa zapoteca comenta: “Las mujeres tenemos la fuerza de la creatividad por el simple hecho de crear vida”; de igual forma Angélica Ortiz, poeta wirrárika menciona que “el ámbito indígena no se puede entender sin la música y el canto, ellos son fundamentales para alegrar el espíritu, dialogar con la naturaleza y lo sagrado”. Su caminar no ha sido fácil, pero su trabajo creativo ha alimentado y posicionado a sus pueblos de origen, incluyendo su percepción del mundo y la forma en que se viven respecto a su entorno sociocultural en permanente movimiento.
Es así, que el arte para las mujeres creadoras ha sido un camino para visibilizarse y validar su sentir ante sí mismas, sus familias, sus pueblos y su país. Al respecto, Celerina Patricia Sánchez Santiago, poeta mixteca comenta “La poesía ha sido libertad, resistencia, esperanza, fuerza. Ha sido mi voz para afirmar: ¡Aquí estoy!”, de igual forma, Flor Caché, fotógrafa maya nos comenta “somos mujeres inteligentes, universales; pueblos con lengua, gobierno, bellas artes. No estamos peleados con la modernidad y tenemos un proyecto de vida”.
Así en la diversidad de su arte, expresan tangible e intangiblemente su ser mujer indígena, su cosmovisión, su historia, la sabiduría ancestral y su espiritualidad puesta en la construcción de la sociedad mexicana.
La falta de oportunidades dentro de sus comunidades las ha llevado a emigrar a diversos puntos en el país y fuera de México, lo cual les permitió en su momento, trabajar y estudiar, al tiempo que se preparaban en su arte elegido. Tal es el caso de la pintora Guadalupe Reyes, originaria de Jamiltepec, Oaxaca, quien le compartió a El Universal, que emigró a los 16 años a Nueva Jersey en donde trabajó y concluyó la universidad, al tiempo que se preparaba en el arte de la pintura, buscando para lograr su sueño, becas como la de Jack Harris Memorial Scholarship en pintura, lo cual le permitió abrirse camino aun lejos de su país, y contar ahora con su propia galería en Zacatecas.
En el caso de la poetisa Celerina Patricia Sánchez Santiago, originaria de la mixteca oaxaqueña, llegó a la ciudad de México trabajando como empleada del hogar, lo cual le permitió pagar sus estudios y comenzar su carrera universitaria en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), donde se formó como lingüista, narradora oral y poeta, de acuerdo con desInformémonos. Finalmente, logrando su sueño y el cual le ha dado la posibilidad de ser portavoz de muchas otras mujeres, ha hecho aportes también como activista de derechos humanos y de su lengua de origen tu’un savi (mixteco).
Así, miramos a las nuevas generaciones de mujeres indígenas, que han ido rompiendo estereotipos tradicionales, e hilado al mismo tiempo la vida comunitaria, urbana, y extranjera, aun y cuando han emigrado, no olvidan “su ombligo”, su raíz, su filosofía de la comunalidad. Al respecto Ana Dolores Vega, cantante maya, comenta: “Cuando una mujer vive, sueña y crea; su arte es sentir, es su amor a la vida. Cuando sueña, el mundo cambia hacia un nuevo destino”. Así, Reconstruyen su ser mujer, dignifican su voz, su sentir del corazón, su perspectiva sociopolítica, aportando a ese todo a través de su arte, su cosmovisión del mundo.
Algunas de estas mujeres indígenas creadoras de arte son poetisas como:
- Irma Pineda
- Celerina Patricia
- Araceli Tecolapa
- Ruperta Bautista
Dentro de las cantantes encontramos a:
- Martha Toledo
- María Reyna
- Cecilia Rivera
Así también en la fotografía:
- Flor Canché
En la pintura:
- Guadalupe Reyes
- Maricela Gómez
En la escultura:
- Maruch Méndez
- María Isabela López
- Fátima Tec Pool
Y videoastas como:
- Yolanda Cruz
- Esperanza Molina
Hay una lista amplia de creadoras de arte, de vida. Estas mujeres en su momento abrieron brecha para las nuevas generaciones, resignando su ser mujer en las diversas comunidades y pueblos indígenas, posicionando el arte indígena aun con pocos apoyos y poca difusión de sus obras. Así que ellas mismas han encontrado estrategias y redes de apoyo que les permite darse a conocer a nivel nacional e internacional, pero aún no pueden decir que viven de sus obras, lo cual sigue en el tintero.