El 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, nos convoca a sostener la memoria en un país atravesado por la violencia.

En el trabajo audiovisual The Poetics of Fragility de Lata Mani, podemos escuchar el testimonio de Nora Cortiñas (QEPD), psicóloga social y cofundadora de las Madres de Plaza de Mayo. Nora relata cómo la desaparición de su hijo Guillermo durante la dictadura militar en Argentina le confrontó con la fragilidad de la vida. “Si todo es impermanente, ¿cómo podría confiar en el futuro?”.

Esta pregunta me atraviesa, especialmente en estos últimos 19 meses marcados por la desaparición forzada de Ricardo Lagunes Gasca, querido y admirado amigo, defensor de derechos humanos, y del profesor Antonio Díaz Valencia. Ambos desaparecieron tras salir de una asamblea en San Miguel Aquila, una comunidad nahua en Michoacán donde resistían y defendían el territorio del extractivismo minero y el crimen organizado. El 15 de enero del 2023, los defensores fueron emboscados y secuestrados; desde entonces, se desconoce su paradero.

Ricardo es un valeroso abogado cuya defensa de la vida lo llevó a enfrentar un sistema necropolítico de voracidad insaciable, donde se difuminan los límites de la (i)legalidad. He acompañado a su familia y amistades en este proceso incierto y doloroso que lucha por recuperar a un padre, un hermano, un hijo. A ustedes, compañerxs en esta afrenta, dedico esta reflexión.

Ojos que no ven y corazones que sienten

Las secuelas de la desaparición de un ser queridx son diversas: el duelo congelado, no-elaborable, pues se desconoce si la persona se encuentra o no con vida; la organización colectiva que brota pese a la desorientación y el miedo; y la negligencia institucional que entierra las demandas de justicia bajo cifras ambiguas y métodos fallidos (el gobierno mexicano ni siquiera se pone de acuerdo en las cifras).

Se torna necesario demostrar la existencia misma de aquellas personas que nuestros corazones sienten. Para la socióloga Paola Díaz, el verbo contar tiene tres acepciones distintas, que pueden colindar y convivir una con la otra:

-Contar como cuantificar, arrojar un número desde la dimensión mensurable de un fenómeno.

-Contar como narrar, transformar una historia o una anécdota en algo inteligible y significativo.

-Contar como dar importancia; cuento contigo, porque importas, porque existes. 

Estos son tres hilos de una misma trenza que apuntalan la importancia de contarnos, de decir nuestros nombres y nuestras historias pese a la ausencia física, mientras la presencia social y emocional reverbere en el vacío. Contarnos es construir un futuro que se rehúsa a sucumbir, dotar de sentido un presente desgarrador.

“¿Quién defiende a quienes nos defienden?”

Este grito resuena en las movilizaciones por la aparición con vida de las personas desaparecidas. Es crucial reconocer el poder colectivo que emerge en medio de la crisis, sin dejar de señalar la espiral de injusticias que rodea esta lucha.

Por un lado, la búsqueda de justicia es física y emocionalmente extenuante. Se trata de una triple jornada que se superpone con el trabajo remunerado y el no remunerado de cuidados. Además, las buscadoras asumen el trabajo manual y de inteligencia que deberían estar haciendo las agencias estatales, sin recursos suficientes y arriesgando su propia vida. 

Foto: Cuartoscuro
Foto: Cuartoscuro

Por otro lado, la alquimia social destila fuerza de las lágrimas, dignidad de la rabia, valor del coraje. En un contexto donde la muerte se impone, la politización del dolor y la emergencia de solidaridades son actos de resistencia radical. Así lo han expresado miles de madres y personas buscadoras: “mis hijxs me parieron”, “buscándoles, no encontramos”, “hijx, escucha, tu madre está en la lucha”. 

Nora Cortiñas y las Madres de la Plaza de Mayo propusieron socializar la maternidad: que la hija o el hijo de una sea de todas. Es una estrategia política para atravesar el abismo de la impermanencia y articular nuestra interdependencia. Hoy, si confío en un futuro es aferrándome a esta idea utópica e imprescindible: socializar el cuidado de la vida, hasta que la dignidad se haga costumbre.

Referencias:

Díaz Lize, Paola (2020). Contando la muerte y la desaparición de personas en contexto migratorio. Sociología y tecnociencia, 10(1), 1-24.

Jiménez, Gina (2023, octubre 2). Ricardo Lagunes y Antonio Díaz: defender un territorio en donde los cerros son de metal - A dónde van los desaparecidos. https://adondevanlosdesaparecidos.org/2023/10/02/ricardo-lagunes-y-antonio-diaz-defender-un-territorio-en-donde-los-cerros-son-de-metal/

Mani, Lata & Grandi, Nicolás (2015) The Poetics of Fragility [Video]. Disponible en: https://www.latamani.com/the-poetics-of-fragility

Zerega, G. (2024, marzo 18). Casi 100.000 desaparecidos en México: el Gobierno reduce en 20.000 la cifra oficial. Ediciones EL PAÍS S.L. https://elpais.com/mexico/2024-03-18/casi-100000-desaparecidos-en-mexico-el-gobierno-reduce-en-20000-la-cifra-oficial.html

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