Angela Yvonne Davis es una de las mujeres más icónicas en la lucha por los derechos civiles y la justicia social en Estados Unidos. Su vida y legado están entrelazados con una firme defensa de la igualdad. Ha elevado su voz contra la opresión en diversas partes del mundo, convirtiéndose en una defensora global de los derechos humanos.
Nació el 26 de enero de 1944 en Birmingham, Alabama, Estados Unidos. En años 60 y 70, Davis se involucró activamente en diversos movimientos políticos, incluyendo el Partido Comunista de Estados Unidos y el Partido Pantera Negra. Su activismo y sus opiniones políticas la pusieron en el punto de mira de las autoridades; pasó 18 meses en prisión después de que su nombre fuera incluido en la lista de los diez más buscados del FBI.
A lo largo de los años, Angela Davis ha abogado por un feminismo que sea verdaderamente inclusivo y que reconozca y aborde las opresiones interseccionales. Ha enfatizado la importancia de la solidaridad entre mujeres de diferentes razas, clases y antecedentes y ha argumentado que el feminismo debe ser antirracista o no será verdaderamente feminismo.
Hoy en su natalicio, recopilamos algunas de sus frases que capturan su compromiso con la justicia social:
1. No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar, estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar.
2. ¿Por qué aprendemos a temer el terrorismo, pero no el racismo, no el sexismo, no el machismo, no la homofobia?
3. Hay que actuar como si fuera posible transformar radicalmente el mundo. Y tienes que hacerlo todo el tiempo.
4. La solidaridad es la base para la lucha contra la opresión.
5. La educación es un arma poderosa para la liberación y la transformación social.
6. La belleza está en la diversidad y la inclusión, no en la uniformidad.
7. La opresión no puede ser ignorada, es nuestra responsabilidad combatirla.
8. Este es un momento muy emocionante en la historia, cada vez más gente reconoce que el mundo debe cambiar.
9. Si no peleamos hoy, tendremos que pelear más fuerte mañana.
10. No podemos asumir que el racismo es sobre todo un problema para aquellos que lo padecen. El racismo distorsiona y corrompe instituciones y mentes, crea una asunción de superioridad, produce el privilegio blanco.