Este lunes 25 de agosto, familiares de Verónica Guadalupe Benítez Vega, estudiante de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM, ), víctima de feminicidio en 2017,informaron que Luis Ángel Reyes Jiménez, su feminicida, interpuso un juicio de amparo el pasado 14 de agosto de 2025.
Este recurso reabre un proceso legal que se creía resuelto, prolongando la batalla por la justicia para la familia a ocho años del crimen contra la estudiante.
Aunque el feminicida fue sentenciado hace seis años, ni la familia ni el hijo de Verónica Guadalupe Benítez Vega, “Lupita”, han sido inscritos en el Registro Estatal de Víctimas del Estado de México. Esta incesante batalla legal les impide acceder a las medidas de reparación contempladas en la Ley General de Víctimas.
¿Qué otorga la Ley de Amparo?
La Ley de Amparo otorga a los sentenciados un plazo de hasta ocho años para interponer una demanda. Luis Ángel Reyes Jiménez esperó seis años para hacer uso de este derecho, una decisión que genera "muchísima suspicacia" para los familiares de la víctima.
Durante la conferencia de prensa, Víctor Rogelio Caballero Sierra, representante del Colectivo Aeequs, el cual acompaña a la familia de la joven, señaló lo siguiente: “Es evidente que la decisión del feminicida de hacerlo hasta este momento si nos genera muchísima suspicacia, fundamentalmente porque si bien nunca hemos confiado del todo en los poderes judiciales, ahora vemos mucho más compleja la situación”, dijo.
Y añadió: “Ahora hay que sumar el ingrediente político en un poder judicial cooptado por el régimen, sin embargo, nos manifestamos listos para combatir también en el plano legal cualquier tipo de eventualidad, por eso anticipamos que vamos a utilizar todos los recursos que la ley y la constitución otorgan”.
¿Cómo se desarrolló el caso legalmente?
El 5 de febrero de 2019, Luis Ángel Reyes Vega fue condenado a 55 años de prisión por una Jueza en Tlalnepantla por el delito de feminicidio, pena que después fue aumentada. Reyes hizo uso del recurso de apelación contra la sentencia inicial el 23 de mayo de 2019.
El Segundo Tribunal de Alzada en Materia Penal de Tlalnepantla desestimó los argumentos de Luis Ángel y ordenó aumentar la pena privativa de libertad a 62 años y 6 meses.
Un año después, un juez federal en el Estado de México concedió un amparo a la familia de Verónica Guadalupe en el expediente 1037/2019, para que su familia pudiera tener acceso a las medidas de reparación mediante su incorporación en el Registro Estatal de Víctimas.
Según señaló la familia de Verónica Guadalupe, al día de hoy “ni el Poder Judicial del Estado de México, ni la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, ni la Comisión Estatal de Víctimas del Estado de México, han incorporado a la familia en dicho registro, a pesar de la sentencia de amparo”.
¿Qué sigue en el caso?
La familia de Verónica Guadalupe recibió una notificación de que Luis Ángel interpuso un Juicio de Amparo Directo el pasado 14 de agosto, por lo que el expediente será remitido al Tribunal Colegiado del Segundo Circuito con sede en Toluca, Estado de México.
“Es difícil volver a repetir todo lo que sucedió con mi hermana”, dijo Juana Isabel Benítez, hermana de Verónica Guadalupe. “No fue un accidente, alguien le arrebató de una manera inexplicable su vida, le arrancó sus sueños y es por eso que nosotros seguimos en pie de lucha exigiendo justicia. No vamos a permitir que este feminicida salga”.
¿Cómo ocurrió el feminicidio de Verónica Guadalupe?
Verónica Guadalupe Benítez Vega, era una estudiante de Bioquímica en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, de la UNAM.
El 6 de julio de 2017, Verónica Guadalupe Benítez Vega fue hallada sin vida en San José El Vidrio, Nicolás Romero, Estado de México, con signos de violencia extrema. La cobertura mediática y la reacción de la UNAM permitieron visibilizar en las investigaciones que el cuerpo de la estudiante presentaba también huellas de violencia intrafamiliar.
“Hay mucha gente que no conoce el caso de mi hermana, ella fue apuñalada el día 6 de julio del 2017, fue apuñalada 17 veces, y fue lapidada, le deformaron su rostro. En ese entonces tenía seis meses de vivir con la persona que terminó con su vida. Ella dejó un bebé de tres meses, era estudiante de la UNAM y no vamos a dejar que este sujeto salga a las calles”, dijo Juana Isabel, recordando el caso de su hermana, a ocho años de su feminicidio.