La actriz Gala Montes y la streamer Alana Flores protagonizaron un intenso debate durante la conferencia de prensa de Supernova Strikers 2025, el nuevo espectáculo de boxeo entre influencers, similar a La Velada del Año, que se llevará a cabo el próximo domingo 17 de agosto en el Palacio de los Deportes.
Este evento, respaldado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Comisión de Boxeo de la Ciudad de México ha generado polémica en redes sociales por acusaciones de condiciones desiguales en la pelea estelar de la noche, protagonizada por Gala Montes y Alana Flores.
¿Cuándo es la pelea Gala Montes vs. Alana Flores y dónde verla?
El combate estelar se transmitirá este domingo 17 de agosto a partir de las 18:00 horas, en la plataforma DAZN y a través de sus redes sociales.
Además del enfrentamiento entre Gala y Alana, el evento contará con peleas de figuras como Franco Escamilla vs El Escorpión Dorado y shows en vivo de artistas como María Becerra y Christian Nodal.
¿Qué pasó entre Gala Montes y Alana Flores?
El conflicto entre ambas figuras del entretenimiento inició cuando Alana Flores denunció en Twitch el pasado julio que el combate no se daría en igualdad de condiciones, pues desde que se anunció el duelo Gala Montes estipuló que no perdería peso para el encuentro.
Y es que Alana Flores afirmó que había acordado tener una diferencia de peso de entre ocho a 10 kilogramos, pues la diferencia de estatura ya la colocaba en desventaja al medir 19 centímetros menos que Gala Montes. Alana había firmado un contrato en el que se comprometía a pesar 54 kilos mientras Montes se presentará con 62 kilos. Esta cláusula cambió en una nueva firma de contratos que establecía que el peso de la actriz sería libre.
Según el sitio web del CMB, el boxeo es un deporte de contacto, por lo que este tipo de eventos requiere una supervisión estricta de las personas participantes en cuanto a rigurosos exámenes médicos, la autorización médica, las reglas de combate y la presencia de árbitros de primer nivel en las peleas.
“Yo no soy boxeadora, esta es una pelea de exhibición. Somos artistas, influencers, streamers peleando”, enfatizó Gala Montes durante la conferencia de prensa.
La actriz ha batallado con problemas de imagen corporal desde muy joven, por ello, negarse a bajar de peso se puede interpretar como una forma de autonomía corporal. “Se me planteó perder peso y yo desde el principio dije que no. Fue un rotundo no”.
La misoginia detrás del espectáculo: ¿Por qué se usa la rivalidad entre mujeres como gancho mediático?
Aunque la postura individual de ambas celebridades es valiosa para la construcción de espectáculos deportivos entre influencers más equitativos, la conversación pública se ha polarizado la conversación se ha polarizado. Por un lado, quienes exigen que Gala Montes abandone el combate, por otro, quienes acusan a Alana Flores de victimizarse.
Durante la conferencia de prensa, la actriz señaló que estos eventos “ponen en conflicto a dos mujeres”, pero al momento de debatir mencionó la denuncia de violencia sexual que Alana hizo pública recientemente y la calificó como una “polémica” que podía usar en su contra, minimizando así la gravedad de la agresión.
Este tipo de descalificaciones no sólo trivializan la violencia sexual, sino que reproducen patrones de misoginia en el discurso mediático
Detrás de los famosos shows mediáticos de combate, el estereotipo de la supuesta rivalidad entre mujeres suele ser el anzuelo que revitaliza la conversación.
En redes sociales, Adrian Marcelo —quien protagonizó un fuerte enfrentamiento con Gala Montes durante La Casa de los Famosos México 2 debido a comentarios machistas— no dudó en reavivar la tensión a días de la pelea entre Gala y Alana Flores. En un mensaje transmitido por X, el influencer expresó su respaldo total hacia Alana:
Con esa frase, Marcelo no sólo busca provocar al insultar a Gala, sino que alimenta la narrativa de enfrentamiento: entre quienes lo acusan de misógino y quienes celebran su postura.
Este mismo recurso —capitalizar la confrontación entre mujeres como espectáculo— se replica en otros formatos. Tal es el caso de la pelea entre las influencers españolas, RoRo y Abby, que se llevó a cabo el pasado julio en la quinta edición de La Velada del Año y generó polémica al debatirse “quién es y quién no es feminista” y evidenció como estos formatos explotan las tensiones entre mujeres no sólo para aumentar audiencia, sino para perpetuar estereotipos de género dañinos.