En los últimos días, el nombre de María Amparo Casar ha resonado en los medios debido a las acusaciones de corrupción que el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, hizo durante la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador, el pasado viernes 3 de mayo.
Octavio Romero Oropeza señaló a la presidenta de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), María Amparo Casar, de solicitar un pago de seguro, pensión post mortem, ayuda de gastos funerarios y pensión para sus hijos, tras la muerte de su esposo Carlos Fernando Márquez Padilla García, quien era el coordinador de asesores de la Dirección Corporativa de Administración de Pemex.
Carlos Fernando falleció el 7 de octubre de 2004, tras caer del piso 12 de la Torre A de Pemex. Por lo que su esposa, solicitó distintos apoyos económicos y la empresa se los otorgó de forma inmediata, según ha narrado ella misma.
Sin embargo, Romero Oropeza acusó que en aquel entonces los directivos de Pemex le dieron tratamiento de accidente omitiendo esperar el dictamen pericial del Ministerio Público, “que finalmente resolvió que había sido un suicidio”, según dijo.
Lo anterior, ha desatado una ola de señalamientos en contra de la periodista, quien se ha pronunciado al respecto y ha negado tales acusaciones. Del mismo modo, diversas organizaciones no gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro y activistas, han defendido a María Amparo Casar y señalado el hostigamiento hacia periodistas por parte de López Obrador en distintas ocasiones durante su sexenio.
Acusaciones en las mañaneras
Desde el jueves 2 de mayo, el presidente fue cuestionado sobre María Amparo Casar, a quien menciona en su último libro ¡Gracias! (Planeta, 2024), publicado el 16 de febrero de este año. Ahí, la acusó de beneficiarse con la pensión de Pemex desde hace 20 años, cuando su esposo murió.
Ante esto, el presidente dijo: “Sí, sí, pero de eso no se dice nada. Y yo por cuestiones precisamente de ética no lo he dicho, pero es un caso que da pena, porque resulta que la señora (María Amparo Casar) es la que sustituye a Claudio X. González en el Instituto para… Mexicanos a favor de la corrupción. O sea, es el mundo al revés”, dijo López Obrador el jueves pasado.
Al día siguiente, Octavio Romero Oropeza asistió a la mañanera para informar sobre distintos casos de corrupción que el gobierno federal y Pemex han resuelto durante el sexenio. Entre ellos, mencionó el caso de María Amparo Casar y tras decir los antecedentes de problemáticas de Pemex, recordó la muerte de Carlos Fernando Márquez Padilla García.
Romero Oropeza acusó que Amparo Casar solicitó las diversas prestaciones antes mencionadas, que en 20 años, suman 31 millones de pesos.
“Todo esto fue antes de que hubiera un dictamen pericial, los directivos de Pemex le dieron tratamiento de accidente omitiendo esperar el dictamen pericial del Ministerio Público, que finalmente resolvió que había sido un suicidio”, acusó.
Agregó que en ese entonces, María Amparo Casar y el periodista Héctor Aguilar Camín visitaron al procurador del Distrito Federal para pedirle que modificaran el dictamen y no apareciera que fue un suicidio, sino un accidente. Con el fin de obtener el pago del seguro y de la jubilación.
“Finalmente, se resolvió que fue suicidio; sin embargo, en Pemex omitieron eso los funcionarios y lo dieron como accidente, y procedió el pago del seguro y procedieron las pensiones”, acusó.
Más adelante, dijo que para esclarecer el caso, solicitaron las copias certificadas a la Fiscalía General de la Ciudad de México: “Al estudiarlas, el dictamen pericial determina que no hay ejercicio de acción penal, ninguna persona privó de la vida al señor Fernando Márquez porque él se quitó la vida voluntariamente, se suicidó”, anunció Octavio Romero el pasado viernes.
Agregó que al saber esto, suspendieron las prestaciones a María Amparo Casar y que se realizaron las denuncias correspondientes contra quienes participaron.
“Hay diversas acciones en trámite porque estamos intentando recuperar los montos indebidamente pagados, que son estimados en más de 31 millones de pesos, así como fincar responsabilidades a servidores públicos involucrados”, dijo el director de Pemex.
Esa misma tarde, las redes sociales del gobierno federal difundieron más de 380 documentos e información sensible sobre el fallecido: desde su acta de defunción, sus identificaciones y recibos de pago de la presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción.
El INAI responde y condena la publicación de estos archivos
La tarde del sábado 4 de mayo, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) informó que inició una investigación de oficio por la divulgación de datos personales del caso María Amparo Casar.
“De acuerdo con la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados (LGPDPPSO), la Presidencia de la República es responsable de proteger los datos personales que posee y trata en el ejercicio de sus atribuciones, y está obligada a cumplir con los principios, deberes y obligaciones, previstos en la normatividad”, señaló el instituto.
Añadió que presume la existencia de incumplimientos a la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados y se mantendrá atento a las denuncias que pudieran presentar las personas afectadas por la difusión de datos personales.
“Los documentos publicados contienen datos de personas relacionadas por vínculos de parentesco, que identifican o hacen identificables a diferentes personas físicas, por lo que presume la existencia de incumplimientos a la LGPDPPSO”, expresó en un comunicado de prensa.
La gravedad de la difusión de este expediente
De acuerdo con lo que establece la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados (LGPDPPSO), los sujetos obligados en el ámbito federal, estatal y municipal, cualquier autoridad, entidad, órgano y organismos son los Poderes Ejecutivo (es decir, el presidente de la República, en este caso AMLO), Legislativo y Judicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos.
Por lo que la divulgación de estos documentos violan esta ley y ponen en riesgo a las personas afectadas, o sea a María Amparo Casar.
Uno de los objetivos de dicha ley, es proteger los datos personales en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, de la Federación, las Entidades Federativas y los municipios, con la finalidad de regular su debido tratamiento.
Además, deben garantizar que toda persona pueda ejercer el derecho a la protección de los datos personales y promover, fomentar y difundir una cultura de protección de datos personales. Cosa que el gobierno de López Obrador ha violado en distintas ocasiones porque, según él, el presidente está por encima de cualquier ley.
María Amparo Casar niega acusaciones y señala violaciones hacia sus derechos
En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, la académica María Amparo Casar reveló que desde hace dos meses, sus derechos como viuda se cancelaron y negó haber modificado el dictamen de la muerte de Carlos Fernando Márquez. Además, expresó que no conoce a Bernardo Bátiz, exprocurador de la Ciudad de México, con el que supuestamente habló para cambiar a su favor el dictamen.
“Paso de ser víctima de una injusticia, porque en efecto desde el 15 de febrero, se suspendió mi pensión de viudez y ahora paso a ser delincuente. Ahora resulta que aparece un acta 20 años después, de la nada, diciendo que en realidad se había dictaminado que era suicidio. Si se cambió el acta, pues los responsables son ellos…”, dijo el viernes pasado.
En redes sociales, compartió las opiniones de sus colegas, como la del ministro en retiro, José Ramón Cossío, quien cuestionó al gobierno por exhibir documentos sensibles de la periodista.
Además, la presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción compartió la postura del INAI y de su misma organización, la cual condenó los ataques del presidente y las falsas acusaciones en su contra.