A pesar de que nos han hecho creer lo contrario, es importante hablar abiertamente de sexualidad en todas las etapas de nuestra vida y desarrollo, de distintas maneras, este ámbito de nuestra vida, está presente durante todo nuestro crecimiento, desde el momento que nacemos hasta la vejez. Enfocándonos en las mujeres, es muy común que en la tercera edad se deje de prestar atención a la sexualidad, esto se debe a que no se considera un elemento primordial de su salud y, por otra parte, a estereotipos y estigmas sociales. 

De acuerdo con un estudio titulado Sexualidad en las mujeres mayores, publicado por The National Center for Biotechnology Information, 4 de cada 6 mujeres de 64 años mantiene relaciones sexuales coitales. El estudio fue aplicado en 162 mujeres, de ellas el 23,9% mantiene el deseo sexual, el 32,2% de ellas piensa que su vida sexual ha cambiado a peor, mientras que para el 30,12% su vida sexual no ha cambiado o lo ha hecho para mejorar. También una observación fue que las mujeres con pareja estable y autoestima elevada mantienen más relaciones sexuales. 

La realidad es que para vivir nuestra sexualidad, erotismo y placer, no es necesario tener una pareja, o hacerlo acompañada de alguien más. La masturbación es un método para autocomplacerse, conocer qué nos gusta y qué no, así como para explorar nuestros cuerpos. También es valioso tener en cuenta que puede ser una herramienta para reconocer cómo son nuestros cuerpos sanos y, ante cualquier infección o signo de enfermedad, poder atendernos oportunamente.

Conversamos con Adriana Paola de Alba, comunicóloga y especialista en temas de sexualidad, para ahondar más en el tema de la sexualidad en mujeres mayores.

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Deshacernos de estereotipos y estigmas

Cuando se habla de sexualidad, por distintos factores, es común que se asocie con temas que van dirigidos principalmente a juventudes, sobre todo a temas de educación sexual. Lo mismo sucede con temas que tienen que ver con prácticas sexuales y con vivir el placer. ¿Realmente existen formas de abordar estos temas en la tercera edad? “Definitivamente no está considerado como tendría que ser, las mujeres mayores también están en su total derecho de gozar y disfrutar de su sexualidad.” comenta Adriana. 

“Claramente las redes sociales y toda la publicidad relacionada a la sexualidad siguen dirigidas a un nicho específico: juventudes, sin embargo, no debería considerarse un tema tabú entre personas mayores y este tipo de empresas deberían tener presente que la sociedad está cambiando y hay que aperturarse para enfocar su oferta también a esta población.” Nosotras estamos de acuerdo con este apunte y también consideramos que es posible desestigmatizar que existe una fecha de caducidad para vivir nuestra sexualidad.

Adriana Paola de Alba nos cuenta que recientemente vio un video en el que una joven le regala un juguete sexual a su abuela:  “me hizo pensar en regalarle uno a mi mamá porque es una necesidad natural del ser humano y no importa la edad que tengas, todos merecemos satisfacer nuestros deseos.”

Es imprescindible garantizar el bienestar sexual en mujeres mayores, así como fomentar una conversación abierta y proveer acceso tanto a la información como a servicios de salud sexual adecuados, lo cual no solo reconoce la validez de la sexualidad a lo largo de la vida, sino que también contribuye a fortalecer la autoestima, la salud emocional y la satisfacción general en esta etapa.

Promoción de la salud sexual en la tercera edad

Durante mucho tiempo, en sociedades conservadoras, se ha mantenido la creencia de que los asuntos sobre sexualidad deben ser discretos o evadidos en su totalidad. En la actualidad las cosas se han transformado para bien y se ha creado conciencia sobre la salud integral, donde nuestra sexualidad interpreta también un papel importante. 

Al respecto, Adriana comenta: “se mantienen estas percepciones donde la mujer mayor debe de ser discreta y conservar para ella misma todo lo relacionado a su sexualidad. Esto tiene repercusiones en el tema de salud porque hay mujeres que por miedo de asistir al ginecólogo no saben que tienen ciertas enfermedades que necesitan ser atendidas.”

Al mismo tiempo, Adriana señala que es crucial quitarnos la idea de que hay una edad límite para experimentar nuevas cosas y para tomar decisiones respecto a lo que deseamos hacer con nuestra vida sexual. Es necesario crear más campañas que hablen sobre el tema, que el personal médico aborde este aspecto humano con sus pacientes, y que el mercado de juguetes sexuales también tome en cuenta a mujeres y personas mayores en la creación de productos. Ahí tienen a Grace and Frankie para inspirarse.