Oprah Winfrey regresó a la televisión para hablar sobre algo que la ha abrumado durante años, al igual que a muchas otras personas alrededor del mundo: el sobrepeso. Abordó el tema durante un especial para el programa The Bachelor, el cual se titula: Vergüenza, culpa y la revolución de la pérdida de peso.

Oprah también compartió principalmente su experiencia bajo un tratamiento que nombró como "revolucionario" para tratar la obesidad, a través de inyecciones de fármacos GLP-1, los cuales se usan para tratar la diabetes tipo 2, la cual se presenta cuando el organismo no responde de manera correcta a la insulina, lo que provoca niveles demasiado altos de glucosa o azúcar en la sangre.

Asimismo, Oprah Winfrey compartió que ha decidido dejar la compañía Weight Watchers, la cual acompaña a personas que desean bajar de peso a través de dietas. Su decisión se da a raíz de que ha optado por usar fármacos. Es importante reconocer que cada persona es libre de elegir el método que mejor se adapte a sus necesidades individuales, sin embargo, es crucial reconocer que a menudo se le dice a las personas gordas que su condición se debe a problemas de salud, lo que puede llevar a un estigma y discriminación injustificados. 

La industria farmacéutica a menudo se aprovecha de esta lucha contra el sobrepeso, mercantilizando la salud y culpabilizando a las personas por su condición. Esto se agrava por la falta de acceso equitativo a tratamientos efectivos y el estigma social asociado con la obesidad.

Bajar de peso, ¿medida de salud o mandato estético? 

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Durante el programa, Oprah Winfrey compartió que la preocupación por su sobrepeso respondía a una cuestión estética, pues recibía críticas por su apariencia física, explicó que se sentía “como una vaca gorda” y que no quería que le sacaran fotos de cuerpo entero por temor a las burlas: “durante 25 años, burlarse de mí fue el deporte nacional”, declaró la presentadora. 

Años atrás, Winfrey había probado bajar de peso a través de dietas estrictas y actividad física y criticaba a quienes utilizaban fármacos para bajar de peso, actualmente, tras su experiencia, su opinión es distinta. “Jamás pensé que hablaríamos de medicamentos que le darían esperanza a personas como yo, que llevan años luchando contra el sobrepeso o la obesidad. Dejemos de criticar a otras personas por cómo eligen perder o no perder peso”, declaró durante el programa. 

A la conversación se unieron otras personas que compartieron su experiencia usando fármacos GLP-1 para bajar de peso, un tratamiento diseñado principalmente para tratar la diabetes tipo 2 y que, como cualquier otro medicamento, conlleva algunos riesgos. La Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos (FDA) está examinando si los medicamentos GLP-1 pueden estar vinculados a efectos secundarios como caída del cabello, pensamientos suicidas y broncoaspiración.

Por otra parte, la  la Universidad de Columbia Británica ha reportado que el uso de estos fármacos pueden ocasionar otros padecimientos, como parálisis estomacal, pancreatitis y obstrucciones intestinales.

Desabasto de medicamentos para personas con diabetes

Tras el auge y la popularidad que ha ganado este tratamiento, se ha reportado una sobredemanda en los fármacos GLP-1, lo cual tiene como consecuencia su escasez. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Canadá, la escasez está afectando a muchos pacientes canadienses con diabetes tipo 2, quienes se han visto obligados a cambiar sus medicamentos para tratar esta enfermedad que puede ser mortal en caso de no atenderse oportunamente.