Yaneth Valderrama, una mujer campesina de Colombia, perdió su embarazo, enfermó y pocos meses después falleció por intoxicación por glifosato en 1998. Su familia, 26 años después, sigue buscando justicia y reparaciones.
El caso de Yaneth no es un asunto aislado, el Centro de Derechos Reproductivos, en la audiencia con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), solicitada por los Estados de Chile y Colombia sobre la "Emergencia Climática y Derechos Humanos", mostró evidencia científica que señala que la exposición al glifosato y otros pesticidas causa graves impactos la salud reproductiva.
Así expusieron que la emergencia climática también afecta la salud reproductiva, la salud sexual de mujeres y de personas gestantes, también aumenta la violencia sexual y trata de niñas y mujeres en América Latina.
En esta audiencia celebrada el 29 de mayo de 2024, es vital para garantizar los derechos de las mujeres, niñas y personas gestantes porque es primera vez que se hace esta relación entre la crisis climática y los riesgos que ocasionan en la salud sexual y reproductiva en la región de América Latina.
En este sentido, Cristina Rosero Arteaga, abogada del Centro de Derechos Reproductivos exhortó a la Corte IDH a que reconozca que la crisis climática afecta desproporcionadamente a mujeres, niñas, hombres trans y personas no binarias, interfiriendo en su autonomía reproductiva y dificultando el acceso a derechos y servicios de salud sexual y reproductiva.
Y hizo un llamado para que los Estados tomen medidas para enfrentar la emergencia climática con enfoque de género y con garantías para los derechos reproductivos.
Además, se enfatizó la urgencia de limitar el uso de agrotóxicos en la agricultura porque no solo contribuyen al calentamiento global generando gases de efecto invernadero, sino que también atenta contra los derechos reproductivos.
¿Por qué la emergencia climática es un asunto de género?
Una de las razones del porqué la crisis climática es asunto de género, es porque tiene impactos en la vida de las mujeres y niñas y personas con capacidad de gestar, no solo por exposición a los agrotóxicos, sino porque dificultad el acceso a servicios de salud reproductiva y educación sexual integral, explica la abogada Cristina Rosero.
La Federación Internacional de ginecología y Obstetricia (FIGO) recomienda la eliminación global del glifosato bajo el principio de precaución porque durante los últimos 15 años han recabado información que respalda que la exposición a este agrotóxico aumentó las tasas de cáncer, los trastornos del neurodesarrollo, los resultados del embarazo o los defectos congénitos.
Además, afecta la fertilidad, aumenta los abortos involuntarios, partos prematuros, intoxicación de mujeres embarazadas que resulta en contaminación de leche materna y problemas en el sistema endocrino con consecuencias negativas para la salud materna.
Por otro lado, se resaltó que los climas extremos como las olas de calor, efecto del cambio climático, afectan negativamente la salud materna y neonatal causando riesgos como la prematuridad, el aumento del bajo peso al nacer y mortalidad fetal. De acuerdo con Naciones Unidas, el cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos, los cuales pueden ser naturales o derivados de las actividades humanas, principalmente por la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
La crisis climática aumenta la violencia de género
En la audiencia ante la Corte IDH también se documentó que el aumento de violencia de género está directamente vinculado con la crisis climática, un informe de 2021 destacó que unas 26 millones de niñas y mujeres en edad reproductiva en contextos humanitarios enfrentan riesgos en su salud sexual y reproductiva.
Y que la falta de acceso a estos servicios de salud sexual y reproductiva como la anticoncepción, los abortos seguros, la atención en salud materna, y la educación sexual integral (ESI) es la principal causa de muerte entre ellas. Esto hace que estén en mayor riesgo de contraer enfermedades por las desigualdades en el acceso a atención médica.
Un reto: la falta de estudios los agrotóxicos con perspectiva de género
En la audiencia ante la Corte IDH también se destacó la falta de datos y de estudios de cómo los agrotóxicos dañan la salud reproductiva de las mujeres y personas con capacidad de gestar sigue siendo una brecha para entender la magnitud del problema.
“Existe poca investigación científica que tenga un enfoque en los puntos que afectan particularmente a mujeres y niñas y en general la población diversa”, puntualizó Cristina Rosero.
Esto es un gran problema, porque en el caso de Yaneth, la abogada Cristina Rosero Arteaga explicó, en el momento en el que ella fue expuesta al glifosato no existían las pruebas científicas dentro de Colombia para comprobar su caso y poder acceder a la reparación por los daños que sufrió.
La novela gráfica “Ese herbicida que vuelve seca la tierra había hecho lo mismo con mi esposa”, narra la historia de Yaneth una mujer campesina, con cuatro meses de embarazo, salió a lavar la ropa cuando una avioneta pasaba fumigando los cultivos de coca en Caquetá. Aunque corrió una nube de glifosato la alcanzó. En la madrugada, tras ir al hospital por presentar dolores,Yaneth perdió su embarazo. Seis meses después perdió la vida.
Los agroquímicos, un problema en la región de América Latina
Uno de los argumentos fue que la región de América Latina es de las más afectadas por los agrotóxicos. De acuerdo con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en 2020 el 51% de los agrotóxicos usados en el mundo se aplican en esta región.
En Brasil, se estima que entre 2019 y 2022 15.549 personas fueron intoxicadas por agrotóxico y al menos 439 de ellas murieron y el 30% de los agrotóxicos que se usan están prohibidos por la Unión Europea.
Mientras tanto, en Argentina, un estudio demostró que las mujeres expuestas a agrotóxicos tienen un 75% más de probabilidades de sufrir un aborto involuntario durante el primer trimestre de la gestación. 120 de los agrotóxicos que utilizan están prohibidos por la Unión Europea.
En Colombia, entre 1992 a 2015 se registraron más de 1.852 informes de muertes de niños y niñas e intoxicaciones en personas, de acuerdo con datos recopilados por el Centro de Derechos Reproductivos del Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos (PECIG), programa que duró 23 años en Colombia.
En el caso de México, en los estados Campeche y Jalisco, se ha detectado glifosato en la orina de personas. Y la prohibición del glifosato se sigue prolongando. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) trabajó en un plan para eliminar progresivamente la sustancia con la finalidad de concluir su uso en cultivos en 2024, sin embargo, han pasado los meses y no han logrado cumplir el objetivo.
En su intervención, la abogada destacó que esto sucede porque en la región solo existen mínimas restricciones, mientras que en la Unión Europea y Estados Unidos estas sustancias están prohibidas.