A 30 años de haber iniciado su carrera en el cine con tan solo 10 años, Scarlett Johansson, una de las actrices más reconocidas de Hollywood, debutará como directora en la edición 78 del Festival de Cine de Cannes, en Francia.
Eleanor The Great (Eleanor La Grande) nombre del debut como directora de Johansson, sigue la historia de una mujer de 90 años de edad que tras la muerte de su mejor amiga, forja una inesperada amistad con una adolescente de 19 años en Nueva York. La película cuenta con la participación actoral de June Squibb como protagonista, Chiwetel Ejioford y Jessica Hecht.
La película aborda la vejez de las mujeres desde una perspectiva libre de estigmas, y una puerta hacia nuevas oportunidades, contrario de lo que se cree de esta etapa de la vida.
Scarlett Johansson ha mencionado en diversas entrevistas que su interés por dirigir una película surgió desde que tenía 12 años de edad, mientras se encontraba en el set de grabación de una película independiente. Su amor por las películas, su fascinación por el cine y el ímpetu por crear a través del lenguaje audiovisual han hecho que supere la barrera de la actuación y la han empujado a formarse como directora.
Anteriormente, Johansson ya se había aventurado en el mundo del guionismo y dirección cinematográfica con el cortometraje de 12 minutos, These Vagabond Shoes (Los Zapatos de Vagabundo) en 2008, sin embargo, esta es la primera vez que dirige un largometraje.
Este paso es significativo en una industria donde la desigualdad de género persiste: según datos de Statista, en 2024 sólo el 16 % de las personas directoras en Hollywood eran mujeres. En el cine occidental, apenas el 20 % de guionistas y editoras son mujeres, y solo el 12 % ocupa puestos como operadoras de cámara.
Resistencia en un cine hecho por hombres
Desde sus primeros papeles durante la infancia y la adolescencia, hasta interpretar a Charlotte en Lost In Translation (Perdidos en Tokio), de la directora Sofia Coppola, papel que la llevó al éxito mediático, Scarlett Johansson demostró ser una actriz talentosa con la capacidad de interpretar múltiples personajes.
En 2019 se convirtió en la actriz mejor pagada del mundo, según la revista Forbes, después de su participación en la saga de películas de Marvel, Los Vengadores, por interpretar a la heroína Viuda Negra.
El éxito actoral y comercial le trajo a Johansson reconocimiento a nivel mundial pero también la expuso a la objetificación y cosificación, sobre todo durante la década del año 2000, pues en diversas entrevistas ha tenido que responder preguntas misóginas y machistas hechas por periodistas, a quiénes denunció por acoso años después rumbo a los Globos de Oro 2021 a través de un comunicado.
La actriz señaló haber sido víctima de comentarios y preguntas sexistas por parte de los miembros de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), acusada por años de tener una agenda conservadora antiderechos. “La HFPA es una organización que fue legitimada por Harvey Weinstein para acumular reconocimiento y la industria siguió su ejemplo. Es hora de que demos un pasó atrás y nos enfoquemos en nuestros sindicatos y la industria en conjunto”, dijo.
Johansson ha sido vocera de la lucha de las mujeres y la el salario igualitario en la industria del cine, y es que en 2017, después del estallido del movimiento #MeToo en contra del acoso sexual, participó en la “Marcha de las Mujeres” en Washington, en donde participaron más de 500 mil mujeres.
Su activismo también la ha llevado a hablar sobre el body positive, un movimiento social de amor y aceptación del propio cuerpo. Durante su tiempo como heroína de Marvel tuvo que enfrentarse a estrictas dietas, a compartirlas con el público, y a que su cuerpo fuera exhibido como un objeto de consumo.
Todo su trabajo y su activismo (e incluso su tiempo como cantante) la han llevado a debutar en Cannes junto a 16 películas que serán exhibidas en la misma categoría.
A pesar de que Johansson ha contado que para dirigir una película esperó mucho tiempo por una historia conmovedora y que resonará con ella, lo cierto es que la transición de actriz a directora en el cine es menos común para las mujeres.
Actores como Mel Gibson, acusado de abuso sexual y que inició su carrera como actor en 1977 y realizó su primer largometraje como director en 1993 con la película The Man Without a Face (El Hombre sin Rostro), 16 años después de su debut actoral y en la mitad del tiempo en que Johansson pudo realizar una película como directora.