Wendy, Génesis, Karen, Andreína, Kenni fueron víctimas de feminicidio en México entre 2017 y 2018. Las cinco fueron enganchadas a una red de trata de personas con fines de explotación sexual a través del portal Zona Divas.

Este sitio web fue creado en 2001 por Ignacio Santoyo Cervantes “El Sony” y José Antonio Villeda Martínez; se presentaba como una plataforma de publicidad para servicios de acompañamiento, pero en realidad estaba vinculado a la explotación sexual de mujeres, muchas de ellas de origen sudamericano, principalmente de Venezuela, Colombia y Argentina.

Las historias de Wendy, Génesis, Karen, Andreína, Kenni contadas en voz de sus familias así como de otras sobrevivientes de esta red de explotación sexual se retratan en El Portal, la historia oculta de Zona Divas, la cual se estrenó este 5 de septiembre en Netflix

Foto: Cortesía
Foto: Cortesía

Las cineastas mexicanas dirigieron este documental en colaboración con la productora Laura Woldenberg, fundadora de Mezcla, la cual ha estado detrás de otros documentales como La dama del silencio y La oscuridad de La Luz del Mundo.

Astrid Rondero y Fernanda Valadez trabajan juntas desde hace 16 años en la dirección de producción de largometrajes como Señas Particulares. Woldenberg también trabajó en VICE Studios, donde produjo el documental Las Tres Muertes de Marisela Escobedo.

 

 

La impunidad en el caso Zona Divas

El caso Zona Divas se desubrió en 2017 gracias a una investigación periodística que puso en evidencia la grave situación de trata de personas en México y la vulnerabilidad de las mujeres migrantes frente a redes criminales de explotación sexual

Los reclutadores de esta red de trata de personas les ofrecían condiciones de trabajo atractivas, como altos salarios y oportunidades de crecer profesionalmente, sin embargo, cuando llegaban a México, se les retiraban sus pasaportes y documentos de identidad para limitar su libertad de movimiento y evitar que pudieran escapar.

También se les imponían deudas elevadas por los costos del viaje, alojamiento y “promoción” en el sitio web, que supuestamente debían saldar a través de la prostitución. Muchas mujeres fueron sometidas a amenazas de muerte, abuso físico y psicológico, y agresiones sexuales si intentaban escapar o no cumplían con las cuotas impuestas, lo que finalmente derivó en los feminicidios de cinco de ellas entre 2017 y 2018.

La mayoría de las veces, ellas no conocían la violencia económica, psicológica, física y sexual a la que se enfrentarían o les decían que iban a dedicarse a algo completamente distinto, de acuerdo con el equipo de investigación de Mezcla, la casa productora.

Zona Divas dejó de estar en línea tras operar en la impunidad durante casi dos décadas. Su cierre fue voluntario, sin embargo, ni las investigaciones locales o federales fueron suficientes para que, por orden de las autoridades, dejara de existir; tampoco hay justicia para todas las víctimas de feminicidio y mucho menos para las cientos de víctimas de trata, de acuerdo con la investigación de El Portal.

Actualmente los principales tratantes de Zona Divas están libres; la sentencia de 29 años de cárcel por trata de personas en su modalidad de explotación sexual y dirigir publicidad ilícita en contra de Santoyo Cervantes fue revocada en noviembre de 2021 por un magistrado que en su resolución argumentó “insuficiencia de pruebas”.

A pesar del cierre del sitio web, hubo críticas sobre la insuficiencia de las acciones legales, así como la falta de apoyo y protección adecuada a las víctimas sobrevivientes, lo que dejó en evidencia las deficiencias del sistema de justicia mexicano para combatir eficazmente la trata de personas.

Si quieres saber más sobre el trabajo de investigación, producción y elaboración de esta serie no te pierdas próximamente la entrevista que le hicimos a las creadoras de El Portal.