A pesar de los esfuerzos que se han hecho en México para alcanzar la igualdad, aún existen varios pendientes para el reconocimiento de los derechos laborales de las mujeres. En 2019, se impulsó una reforma laboral para incrementar la presencia femenina en la vida sindical.
Hasta septiembre de 2023, se registraron 308 mujeres dirigentes de los sindicatos en el país de un total de 2 mil 293 puestos directivos que hay en México, lo que se traduce en una representación del 13.43%, de acuerdo con la Red de Mujeres Sindicalistas.
A través de la reforma antes mencionada, se modificó el artículo 371 de la Ley Federal del Trabajo, que actualmente indica que las directivas sindicales deben tener representación proporcional de género. Con ella se busca eliminar las malas prácticas que obstruyen el libre desarrollo de los derechos laborales de las trabajadoras en este ámbito, quienes en muchas ocasiones se enfrentan a la discriminación de género que les impide y obstaculiza posicionarse en puestos que involucran tomas de decisión.
En entrevista con La Cadera de Eva, Inés González, coordinadora de la Red de Mujeres Sindicalistas, detalló que actualmente en el país hay 29 mil 778 puestos sindicales (secretarías), de los cuales 7 mil 826 (26.22%) son ocupados por mujeres y 308 son secretarías sindicales.
“Si tomamos en cuenta la tasa de participación femenina en el mercado laboral (46%), en esa proporción se esperaría que las mujeres trabajadoras estén representadas, sin embargo, no toda la población se encuentra sindicalizada, por lo que hay que seguir revisando los datos para tener más claro el impacto positivo de la reforma en esta materia”, explicó Inés González.
La brecha sindical
En México, la presencia de mujeres en el ámbito sindical sigue siendo alarmantemente baja, así lo revela el último informe del Observatorio Para la Igualdad Sustantiva en los Sindicatos del año 2023. Este Observatorio está conformado por trabajadoras de diversas organizaciones, quienes, a su vez, conformaron la Red de Mujeres Sindicalistas para hacerle frente a esta problemática. Según este análisis, México ocupa el segundo lugar en Latinoamérica y el Caribe con la menor participación laboral de mujeres y equidad de género sindical, justo detrás de Guatemala.
Por otra parte, el Observatorio Para la Igualdad Sustantiva en los Sindicatos revela que solo el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma de México (UAM) cumple con la proporcionalidad entre dirigentes sindicales femeninos y masculinos. En contraste, el resto de las centrales sindicales mexicanas tienen una representación femenina en sus dirigencias que no alcanza ni siquiera el 15%, a pesar de la reforma laboral de 2019 que obligaba a la proporcionalidad.
“La ley por sí misma no va a cambiar la realidad, es un proceso que toma tiempo e implica construir otro pensamiento en las mujeres y que se apropien de estas las leyes. También los sindicatos tienen que crear las condiciones para que las mujeres participen, es un asunto de todas y todos, la lucha apenas empieza”, dice Inés González.
A su vez, Inés González indica que las mujeres deben abandonar el modelo social que las ha colocado como las encargadas de las tareas de cuidado, “cuando creemos un sistema que se encargue de los cuidados, vamos a tener una mayor participación de las mujeres, la reforma laboral es un pequeño paso, pero también hay que transformar el pensamiento de las mujeres y de los hombres que están en los sindicatos”.
¿Cómo es recibida la presencia de mujeres en los sindicatos?
“Existe una fábrica de automóviles que apenas tiene un 13% de participación femenina en la cadena de producción, ¿por qué? porque no tienen políticas de género que garantice un ingreso equitativo para mujeres y hombres, que asegure igualdad de oportunidades, porque se sigue pensando que las mujeres no dan el ancho en el sector automotriz”, explica Inés González, quien a la vez señala que este indicador impacta directamente en que exista participación de mujeres en la vida sindical.
Por ello, explica que también es importante que las mujeres trabajadoras se acerquen a conocer sus derechos y den seguimiento a que las leyes laborales se cumplan.
“Desde los años 70 las mujeres se han sumado a la vida laboral y han dado lucha por mejorar sus condiciones laborales, lo cual también nos ha llevado a prepararnos, participar en foros y decir lo que pensamos. Eso nos ha dado un lugar en la sociedad laboral y sindical. Actualmente nuestros compañeros hombres, salvo excepción, han aceptado esta participación. Ha sido una lucha intensa pero hemos logrado avances positivos”, indica Inés González.
A pesar de los desafíos, las mujeres sindicalistas continúan luchando por la igualdad de género en el entorno laboral mexicano, desafiando estereotipos y abriendo camino para las generaciones futuras. Su labor y determinación son un recordatorio del papel crucial que desempeñan las mujeres en la lucha por la equidad laboral en México.