La política es pinche mencionó Nadine Gasman, presidenta del Instituto de las Mujeres. El hecho se suscitó en el Tribunal Electoral (TEPJF) y rápidamente, su participación se convertiría en objeto de discusión mediática. Los medios de comunicación e influencers fueron los principales difusores de algunos extractos de su discurso. Estos mensajes, al estar incompletos, resultaron en una acción de violencia mediática.
En el conversatorio "La participación política de las mujeres. Una aproximación interseccional", el TEPJG realizó una serie de actividades donde se reunieron 60 mujeres, de 20 entidades distintas, que ocupan cargos en la política pública. El objetivo fue escuchar las principales demandas y exigencias de las funcionarias migrantes, afrodescendientes, jóvenes, con discapacidad y provenientes de comunidades indígenas.
El martes 01 de agosto se llevó a cabo el último día de este conversatorio y fue en la segunda mesa de discusión donde participó Nadine Gasman; junto con la diputada con discapacidad, Catarina Vilchis; Anabel López, directora general para una Vida Libre de Violencia; Marina Martha López, titular de la Defensoría Pública Electoral del TEPJF; Maria Elena Serrano, diputada que radica en el extranjero; e Inés Parra, diputada federal.
Inés Parra, mujer indígena y representante de la zona de Tehuacán, Puebla, denunció que era momento de que las mujeres en la política dejaran de ser vistas como valientes cuando exigen sus derechos, e invitó a las presentes a arrebatar los espacios que les corresponden y naturalizar su participación en la toma de decisiones.
“Hay que demandarlos [los derechos] aunque nos digan alborotadoras. Porque las mujeres nos enfrentamos siempre a la cultura machista (...) nos hace falta organizarnos y hacer acciones políticas”, explicó la diputada federal.
Asimismo, denunció que es una mentira que los partidos políticos se jacten de no tener machismo en sus filas y mencionó al partido donde está afiliada, MORENA.
Acto seguido, la directora de Inmujeres, Nadine Gasman continuó la conversación al señalar que era necesario que las mujeres construyan las unas para las otras, para que así se deje de concebir la política como un imposible para ellas. Resaltó la frase feminista: “Hasta que la dignidad se vuelva costumbre”.
“Es muy importante tener esa conciencia de qué representa cada una de ustedes para cambiar a México y al mundo, porque la política tradicional no nos sirve, ni a las mujeres, ni a la humanidad. Y que haya mujeres diversas, con distintas sabidurías, limitaciones también, e ideas, hace que este espacio al que llamamos política sea más real”, explicó Nadine Gasman.
Pidió que “su comentario no se tomara a mal”, pero que era momento de dividir la violencia en razón de género de la política. Explicó que esta última es un fenómeno que debe atenderse con urgencia, y añadió que si bien, “la política es pinche”, en referencia a las malas prácticas políticas, pidió dejar de banalizar el término de violencia política y aguantar vara.
“Hagamos esa división para no banalizar, no victimizarnos y fortalecernos y dejar los casos de violencia a lo que es violencia porque hay que entrarle a la política y aguantar vara igual que aguantan los compañeros. Hay que atender la violencia política porque es terrible, pero también, hay que entrarle a la política porque si ustedes no ponen en la agenda pública a quienes representan, nadie más lo va a hacer. Su ejemplo es el que va a hacer que otras mujeres quieran tener estos espacios [políticos] y esta reunión es una manera de decir: aquí estamos por el México que todas queremos y nos merecemos”, concluyó.
De violencia mediática
A raíz de lo acontecido, los medios de comunicación y personas usuarias de redes sociales han expuesto la última parte del discurso de Nadine Gasman, con el argumento que se trata de una petición para que las mujeres que viven violencia no se victimicen. Un discurso contrariado al que presentó la directora de Inmujeres, donde había exhortado a seguir “con la necedad de querer cambiar al mundo bajo la idea radical del feminismo”.
El fenómeno se ha politizado y en redes sociales se ha señalado a Nadine Gasman como "aliada" de López Obrador. Paralelamente, el hecho también se ha atravesado con la violencia de género, exponiendo el alza de feminicidios en México.
La divulgación de la noticia incompleta y los discursos tergiversados, así como aseverar que la misoginia y la violencia no son relevantes para la titular del instituto, tiene un nombre: violencia mediática. De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, esta violencia consiste en la publicación o difusión de mensajes a través de cualquier medio masivo de comunicación que de manera directa o indirecta injurie, difame, discrimine, humille o atente contra la dignidad de las mujeres.
En el artículo Perspectiva de género en la cobertura de violencia: ¿Dónde está la responsabilidad de los medios? publicado en La Cadera de Eva, se entrevistó a la cocoordinadora de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género y directora general de CIMAC, Lucía Lagunes y a Macarena Baena, responsable de EFEminista, quienes compartieron sobre la responsabilidad de los medios en relación a la violencia mediática y la perspectiva de género.
Lucía Lagunes acotó que el machismo se extiende en los medios de comunicación y con frecuencia, las noticias no se abordan de manera adecuada, por ejemplo, cuando se reproduce información con datos superficiales, no se proporciona el contexto completo y tampoco se realiza un análisis sobre las causas subyacentes.
Por su parte, Macarena Baena resalta que los medios en México enfrentan desafíos importantes en las coberturas como la falta de perspectiva de género que dificulta la reflexión y la crítica al interior de las redacciones: hay que dejar de hacer las notas como se han hecho siempre, hay que hacerlas mejor. Tenemos qué ver dónde nos estamos equivocando, cómo volver a construir nuestras narrativas y cómo construir un periodismo más honesto.
En la jornada de la participación política de las mujeres desde la interseccionalidad, concluyó con un mensaje de Marina Martha López, titular de la Defensoría Pública Electoral del TEPJF:
“Encontrarnos y ser parte del diálogo por la participación política de las mujeres nos permite reconocer los distintos sistemas de opresión que nos atraviesan y en ello, encontramos coincidencias que nos permiten articular nuestras posibilidades. Todas las mujeres que viven violencia política de género no se sientan solas, no se sientan impedidas para actuar, es real que hay costos al exigir la justicia, implica energía, implica riesgos, comprende seguir con cansancio, con agobio y no debería de ser así, no quisiéramos que fuera así, pero en el contexto actual así ocurre. ¡No se debería necesitar ser valiente para ser una mujer dedicada a la política y para exigir justicia!” (Marina Martha López)