En el marco del Día Internacional de la Visibilidad Trans, Human Rights Watch presentó el documental Las llaves de mi libertad, en colaboración con la organización Amicus DH. Esta producción revela las dificultades y discriminaciones que enfrentan las personas trans en Guanajuato, desde problemas económicos, laborales y de salud, hasta barreras legales significativas.

De acuerdo con el documental, la falta de reconocimiento legal de la identidad de género en Guanajuato ha llevado a las personas trans a enfrentar serias adversidades. Encontraron que la discriminación en el trabajo y la educación, junto con procedimientos legales prolongados, son resultado directo de la demora de las autoridades en reconocer su identidad de género. Este retraso se traduce en que muchas personas trans, como Ivanna Tovar y Kassandra Mendoza, protagonistas del documental, luchan diariamente para que su género y nombres elegidos sean legalmente reconocidos.

Desafíos legales y discriminación: el panorama de las personas trans en Guanajuato

En 2019, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó que debe otorgarse a las personas trans la posibilidad de rectificar su nombre y género legal en su acta de nacimiento a través de un procedimiento administrativo sencillo. Mientras que 21 estados ya cuentan con procedimientos administrativos para este reconocimiento, Guanajuato aún no ha implementado uno.

Kassandra Mendoza compartió su experiencia laboral, donde los documentos que no reflejan su identidad de género han sido una barrera significativa. "Ha sido difícil colocarme laboralmente", mencionó en el documental. La falta de reconocimiento afecta su vida diaria, desde enfrentar burlas e insultos, hasta ser excluida de oportunidades laborales debido a la discrepancia entre su identidad y su documentación oficial.

Urgencia de acción para el reconocimiento de la Identidad de género

A pesar de los esfuerzos legislativos anteriores, como el proyecto de ley presentado en octubre de 2021 por la diputada local Dessire Ángel Rocha, el reconocimiento legal de la identidad de género sigue siendo un tema pendiente en Guanajuato. El congreso estatal, hasta el mes pasado, no había mostrado interés en considerar proyectos de ley relacionados con los derechos de las personas LGBT.

En contraste, en febrero de 2024, se aprobó en Guanajuato la Ley para las Personas de la Diversidad Sexual y de Género, que busca proteger los derechos de la comunidad LGBT. Sin embargo, esta legislación omite el reconocimiento de la identidad de género para las personas trans.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) han emitido opiniones y fallos, respectivamente, que instan a los estados a establecer procedimientos eficientes y basados en la autoidentificación para el reconocimiento legal de la identidad de género. Estos pronunciamientos son fundamentales y vinculantes para todos los tribunales federales, lo que subraya la obligación de Guanajuato de actuar.

Cristian González Cabrera, investigador de Human Rights Watch, hizo un llamado urgente a las autoridades de Guanajuato para que establezcan un procedimiento administrativo de reconocimiento de la identidad de género. "Guanajuato debería prestar atención a los llamados de los activistas y al derecho mexicano", enfatizó González, señalando que el reconocimiento de género es esencial para garantizar los derechos de las minorías de género en el estado.

Ley de Identidad de Género

La atención al dictamen de la SCJN que reconoce el derecho de las personas a la autodeterminación de género también es conocida como Ley de Identidad de Género, la cual permite a las personas transgénero cambiar legalmente su nombre y género en documentos oficiales, como actas de nacimiento, identificaciones y otros registros gubernamentales.

Al permitir el cambio legal de nombre y género, la Ley de Identidad de Género contribuye a la inclusión y visibilidad de las personas trans en la sociedad, facilitando su acceso a servicios, empleo, educación y otros derechos fundamentales sin enfrentar discriminación por su identidad de género.

Actualmente 21 estados han aprobado la Ley de Identidad de Género en sus leyes locales: 

  • Ciudad de México                             
  • Michoacán                     
  • Nayarit                           
  • Coahuila                         
  • Colima                             
  • Hidalgo                           
  • Oaxaca                             
  • Tlaxcala                           
  • San Luis Potosí     
  • Sonora       
  • Quintana Roo     
  • Puebla
  • Estado de México
  • Baja California
  • Baja California Sur
  • Jalisco
  • Chihuahua
  • Morelos
  • Sinaloa
  • San Luis Potosí
  • Zacatecas             

Así, los tres puntos clave que sostiene la Ley de Identidad de Género en México y que cada estado debería garantizar son:

Autodeterminación de género: La ley reconoce el derecho fundamental de las personas a la autodeterminación de género, permitiéndoles identificarse con un género diferente al asignado al nacer. Esto significa que las personas trans tienen el derecho a vivir de acuerdo con su identidad de género autopercibida sin necesidad de someterse a evaluaciones o procedimientos médicos.

Derecho a la igualdad y no discriminación: La Ley de Identidad de Género busca garantizar la igualdad y proteger contra cualquier forma de discriminación basada en la identidad de género. Reconoce que todas las personas, independientemente de su identidad de género, tienen los mismos derechos y deben ser tratadas con respeto, dignidad y justicia en todos los ámbitos de la vida, incluyendo el acceso a servicios de salud, educación, empleo, vivienda y participación en la vida pública.

Cambio legal de nombre y género: La legislación establece un procedimiento administrativo sencillo y accesible para que las personas trans puedan cambiar legalmente su nombre y género en actas de nacimiento, identificaciones y otros documentos oficiales. Este proceso reconoce y valida la identidad de género autopercibida de las personas trans, facilitando su integración y reconocimiento en la sociedad, y promoviendo su inclusión en igualdad de condiciones con el resto de la población.