Heather McCalden, artista y escritora, debuta con El universo observable (Sigilo, 2024), un libro que combina memoria personal y reflexión filosófica sobre lo viral, desde su dimensión biológica hasta su expresión digital.

En él plantea preguntas sobre la naturaleza de internet, explorando la posibilidad de que esta red global desarrolle una forma de "conciencia" interconectada en el futuro.

McCalden creció en Los Ángeles durante los años noventa, un epicentro de la crisis del VIH. Perdió a sus padres a causa de la enfermedad cuando era muy pequeña, y ese duelo marcó no solo su vida personal, sino también su obra. En El universo observable, la escritora enfrenta la memoria de su tragedia personal mientras traza paralelismos entre la propagación biológica del virus y la expansión digital de ideas, imágenes y emociones en internet.

También aborda cómo la memoria y las tragedias personales se entrelazan con los grandes relatos digitales de la actualidad, transformando lo viral en un concepto que une lo físico y lo simbólico.

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Inspirada por la estructura temporal fragmentada de la serie True Detective, la autora juega con el tiempo en su narrativa, construyendo un diálogo entre pasado y presente. Este enfoque le permitió no solo procesar su historia personal, sino también reconciliarse con ella.

"Escribir me ayudó a sentirme segura con mis recuerdos. Una vez que esa sensación de seguridad se hizo real, mis recuerdos volvieron a mí de formas nuevas y significativas", explica McCalden.

El libro también reflexiona sobre cómo el arte y la tecnología pueden mediar nuestra relación con el pasado. La autora señala que, aunque internet documenta e informa sobre muchos eventos, la experiencia en línea carece de una dimensión física, lo que puede desconectarnos emocionalmente de lo que ocurre.

Según McCalden, ”cuando recibimos información a través de una pantalla, perdemos la respuesta bioquímica que tendríamos en un entorno físico. Esto crea una sensación de que, aunque todo esté documentado, nada está ocurriendo realmente”.

El universo observable surgió como una investigación artística, pero se convirtió en una exploración filosófica y personal sobre lo viral, la memoria y la tecnología. Es una obra que conecta tragedias individuales con los grandes temas de la cultura contemporánea, ofreciendo una visión íntima y universal a la vez.

McCalden no solo busca comprender su historia personal, sino también resignificarla. El universo observable es un relato sobre cómo encontrar sentido en un mundo hiperconectado, mostrando cómo el arte puede sanar, transformar y reconciliar nuestras experiencias más profundas con las dinámicas globales de nuestro tiempo.