La creadora de contenido Yoseline Hoffman mejor conocida como Yosstop nuevamente está en problemas legales. Este 26 de agosto fue detenida presuntamente por incumplir las medidas de protección en un caso que está librando contra una exsocia suya a quien acusa de fraude.
De acuerdo con las primeras versiones, Yosstop habría expuesto y atacado a su exsocia en redes sociales aunque tenía prohibido hacer uso de ellas durante su actual proceso legal. Esto provocó que sus seguidores comenzaran a atacar a la exsocia. Aunque sus familiares y amigos de Hoffman acusan que la influencer está siendo víctima de extorsión.
La noticia fue difundida inicialmente en el programa Todo para la mujer, conducido por Maxine Woodside, donde la periodista Victoria López informó que la influencer habría sido detenida supuestamente por “incitación al odio contra otra mujer”.
“Un juez de control determinó arrestarla por incumplir una orden de restricción por agresión a una mujer. Ella tenía una sociedad de negocio que terminó mal y, nuevamente en redes sociales, comenzó a decir que era una ratera, que le había robado, y por eso se destruyó la sociedad”, explicó López.
Yosstop, ¿víctima de extorsión?
La activista Citlalli Fernández, fundadora de la asociación Ave Fénix, difundió un mensaje presuntamente firmado por la influencer, donde explicó que en marzo una mujer llamada Gabriela solicitó medidas cautelares en su contra y se pedía que suspendieran sus redes sociales.
“El juez se las negó, puesto que NUNCA he hecho referencia a ella ni a su nombre ni a absolutamente en redes, únicamente llegué a comentar que había un tema legal en relación al spa que tuve y que estas personas se escondían”.
Según el mensaje, la influencer ha tratado de modificar las medidas: “la única salida que me han dado son extorsiones para darles dinero a pesar de que ellos me robaron y malversaron mi inversión, yo no he querido ceder y hasta la fecha me presenté a audiencia una vez más para apelar y por compartir el departamento de mi mamá en mi FB privado me van a arrestar 36 horas”. Asimismo, destaca que le están pidiendo un millón de pesos para dejarla “en paz”.
La última publicación de la influencer en Instagram fue el 13 de marzo.
Por su parte, Gerardo González, pareja de Yosseline Hoffman, compartió un video en su cuenta de Instagram, sugiriendo que la influencer podría estar siendo extorsionada.
“Vengo emperradísimo porque no es posible que a estas alturas en este país exista todavía la posibilidad para un grupo de personas rateras, ladrones, extorsionadores, mentirosos, ambiciosos se junten con lo podrido de un sistema tribunal, lo corrupto de un sistema para afectar la vida de una persona", dijo en sus redes sociales.
Sin embargo, no compartió detalles específicos de las acusaciones que mencionó en su historia de Instagram. Asimismo Renata Villarreal, fundadora de Marea Verde México y amiga de la influencer, explicó que su amiga había sido víctima de extorsión por parte de las personas que presentaron la orden de restricción en su contra.
“Mi amiga @YosStoP lleva mucho tiempo siendo extorsionada por una mujer y su pareja quienes usaron su nombre para lavar dinero. Al intentar protegerse la silenciaron. Hoy quieren encarcelarla”, escribió.
La primera detención de Yosstop
Esta es la segunda vez que Yos va a prisión. En noviembre de 2021 fue encarcelada tras haber sido acusada por Ainara Suárez por posesión de pornografía infantil, tras haberse viralizado un video donde reconoce haber almacenado un video íntimo de la víctima sin su consentimiento. Dicha acusación la mantuvo cinco meses tras las rejas hasta que llegó a un acuerdo reparatorio con la parte acusadora.
Este incidente puso en evidencia los peligros inherentes en el uso irresponsable de la influencia digital, especialmente cuando se trata de temas tan sensibles como la privacidad y la dignidad de las personas, en particular de mujeres jóvenes.
Y es que lo que comenzó como un acto de entretenimiento en su canal de YouTube terminó convirtiéndose en un caso legal que reveló las complejidades y responsabilidades que conlleva tener una plataforma con millones de seguidores.
El arresto de YosStop marcó un momento clave en la evolución de la justicia por violencia digital en México. Por primera vez, una influencer con una audiencia masiva fue llamada a rendir cuentas por el contenido que compartió en línea, estableciendo un precedente sobre cómo las acciones en el ámbito digital pueden tener serias repercusiones legales.