Por: Leslie Jiménez Urzua*

El 6 de octubre pasado, ocho alumnas del Instituto Politécnico Nacional presentaron una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México contra un compañero por la posesión de contenido sexual íntimo generado a través de inteligencia artificial. Tras la querella, el imputado fue puesto a disposición del Ministerio Público. Tres días más tarde, fue liberado debido a la falta de evidencia suficiente para su procesamiento. Este caso ha vuelto a poner de manifiesto las dificultades para denunciar la violencia digital y la insuficiente atención que se brinda a las víctimas.

¿Qué es violencia digital?

La revolución tecnológica y la era digital han aportado avances y oportunidades, pero también han traído consigo nuevos desafíos y amenazas. Uno de estos desafíos es la violencia sexual digital, un delito en constante crecimiento que afecta de manera desproporcionada a las mujeres. 

La violencia digital es un fenómeno amplio que se manifiesta como hostigamiento, amenazas, difamación, humillación o abuso en el entorno digital. Esto puede incluir, pero no se limita al envío de mensajes de odio, la difusión no autorizada de imágenes íntimas, la suplantación de identidad en línea, el acoso a través de las redes sociales y la divulgación de información personal sensible con el objetivo de dañar a la víctima. La violencia digital puede tener graves consecuencias para las personas afectadas, incluyendo daño emocional, pérdida de privacidad y, en casos extremos, puede llevar a la víctima hacia la depresión o incluso el suicidio.

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La violencia digital como delito en México

Es importante destacar que la violencia digital es un delito, pero no todas las manifestaciones de la violencia digital son un delito. En México, derivado de la "Ley Olimpia", alrededor de  28 entidades tipificaron en sus códigos penales conductas relacionadas con la violencia sexual digital que involucran imágenes o videos de índole sexual reales o simulados, dejando fuera muchas otras manifestaciones de violencia digital en los códigos penales. Es relevante señalar que los tipos penales actuales identifican la hipótesis de la creación de contenido sexual a través de herramientas de inteligencia artificial

El reto de la violencia digital sexual derivado de la inteligencia artificial y la creación de fotografías sexuales simuladas es un problema cada vez más preocupante, pues se normaliza y socializa la sexualización y uso de imagen no consentida de las mujeres.

La violencia digital es un delito que se puede denunciar

A pesar de que en el país existen unidades de Policía Cibernética, es recomendable acudir directamente al Ministerio Público a denunciar un caso de violencia digital sexual, pues la mayoría de estas unidades no brindan un seguimiento o asesoría legal adecuada. 

El proceso de denuncia ante la Fiscalía implica el inicio de una carpeta de investigación en la que se recopilará evidencia como capturas de pantalla, correos electrónicos, mensajes u otro material que respalde el caso. Las autoridades pueden rastrear la identidad de las personas imputadas a través de investigaciones tecnológicas y, en caso de hallar culpables, tomar medidas legales contra ellos. No olvides que en denuncia.org, podrás encontrar materiales informativos y de apoyo para denunciar casos de violencia digital.

Nuestro derecho de vivir sin violencia en espacios digitales

Es esencial reconocer las dificultades que existen al denunciar la violencia sexual digital, ya que, siendo un delito, no debería ser subestimado por las autoridades ministeriales ni educativas. Tenemos el derecho a vivir sin violencia, tanto en el mundo físico como en el digital y esto obliga no sólo a la fiscalía tomar acciones para la investigación y protección de víctimas y testigos sino también de las instituciones educativas para la aplicación de sus protocolos de atención en casos de violencia de género

Denunciar la violencia digital debe ser el paso fundamental para poner fin a este problema y brindar justicia a las víctimas. La capacitación de las autoridades es clave para garantizar una respuesta efectiva y un entorno en línea seguro para todos. La lucha contra la violencia digital es una responsabilidad compartida y un paso importante hacia una sociedad más justa y equitativa.

Leslie Jiménez Urzua* es licenciada y especialista en Derecho Penal por la Facultad de Derecho de la UNAM. Maestrante en Derecho y especialista en Derecho Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se ha desempeñado como servidora pública en instituciones gubernamentales de procuración de justicia y seguridad ciudadana, así como abogada postulante en organizaciones de la sociedad civil. Actualmente es Coordinadora de Proyectos de Impunidad Cero, e incide en un proyecto de socialización del derecho penal para la atención de violencia de género.

X: @Les_IJU @impunidadceromx

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