Disfrutar de la sexualidad con responsabilidad implica muchas cosas, entre ellas, conocer los riesgos de contraer alguna infección. El condón es uno de los métodos anticonceptivos más eficaces para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. A propósito del Día Internacional del Condón, te contamos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) más frecuentes en el país.
En México, 30% de las personas entre los 18 y 30 años han padecido o tienen una enfermedad de transmisión sexual, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La sífilis y el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) son las ITS más comunes, según el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud.
La sífilis adquirida ha sido la ITS con mayor aumento en el último año: al cierre de 2023 se registraron 18 mil 288 casos nuevos. Su prevalencia se ha mantenido alta entre la población de 18 a 40 años. En el caso del VIH, durante 2023 se reportaron 16 mil 411 casos nuevos. Desde 2021, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud registró un aumento en estas infecciones: al comparar los datos de los primeros nueve meses de 2021 encontró que la sífilis adquirida aumentó 82.3% respecto al mismo periodo en 2020, seguida por las infecciones de VIH, que crecieron 60%.
Hasta la semana de epidemiológica 4 del 2024, el Boletín Epidemiológico registró 526 casos en hombres y 518 en mujeres de sífilis adquirida, las entidades con más reportes son Jalisco, Ciudad de México y Baja California. En el caso del SIDA, (etapa final del VIH), se reportan 113 casos confirmados en hombres y 23 en mujeres. Hasta el momento, el Estado de México es el que tiene más casos, seguido de Oaxaca y Jalisco.
¿Qué es una ITS?
Es importante saber que estas infecciones han tenido muchos nombres diferentes a través de los años, enfermedades venéreas y enfermedades de transmisión sexual (ETS) son los nombres más comunes y que se venían usando hace un tiempo. Sin embargo, infecciones de transmisión sexual (ITS) es el término más reciente. Las y los educadores y profesionales de salud hicieron el cambio de ETS a ITS porque “infección” es un nombre más preciso y con menos estigma que “enfermedad”.
Aclarado este punto, una ITS es una afección que puede producirse por diferentes agentes como hongos, ácaros, virus (entre los que destacan el VIH y el VPH), bacterias como la clamidia y la gonorrea y otros parásitos. Generalmente, se contagian por contacto directo con la sangre, semen y fluidos vaginales de una persona a otra a través de las relaciones sexuales.
Además de estas vías de contagio, también existen otros factores de riesgo que aumentan las probabilidades de contagio como relaciones sexuales sin preservativo o compartir con otras personas los objetos que entran en contacto con los fluidos, como por ejemplo las jeringas.
¿Cómo identificarlas?
El doctor Benjamín Acosta Cázares, de la Facultad de Medicina de la UNAM, señala que, son ocho enfermedades de transmisión sexual las que afectan más comúnmente a la población mexicana: sífilis, gonorrea, clamidiasis, tricomoniasis, herpes, hepatitis B, Virus del Papiloma Humano (VPH) y VIH. Con tratamiento médico se pueden curar cuatro: sífilis, gonorrea, clamidiasis y la tricomoniasis, mientras que el herpes, hepatitis B, VPH y el VIH únicamente pueden tratarse para que permanezcan bajo control.
Estas son algunas recomendaciones del doctor Benjamín Acosta para identificar las ETS:
- Después de haber tenido relaciones sexuales sin protección es estar al tanto de cualquier cambio en tu cuerpo, como lesiones, ulceras, irritaciones o enrojecimientos
- Estar atento si se presentan flujos, secreciones inusuales en la vagina o uretra según sea el caso, comezón o malestar.
Estos síntomas pueden presentarse al día siguiente o hasta tres meses después de ocurrido el encuentro sexual. Lo mejor es recibir atención médica cuanto antes para obtener diagnóstico y el tratamiento adecuado, pues el cuadro clínico de todas las enfermedades es muy variado; algo muy simple puede ser el inicio de un padecimiento severo. Además, así el paciente será consciente de que tiene una enfermedad que le fue contagiada por otra persona y que puede contagiar a otros.
En algunos casos, las molestias pueden desaparecer sin necesidad de haber recibido atención médica, o bien pueden permanecer como dormidas, es decir, en estado de latencia y reaparecer meses o incluso años más tarde. A veces los síntomas son muy fáciles de identificar, por lo que un paciente con alguno de estos problemas puede buscar en internet cuál es su padecimiento y tomar un tratamiento sin prescripción en vez de buscar atención médica. Esto podría empeorar la situación de la enfermedad.