La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de Belém do Pará, se adoptó el 9 de junio de 1994 y fue el primer instrumento internacional para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer.
Este instrumento fue adaptado por los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ratificado por 34 países. México lo ratificó en noviembre de 1998, desde ese año a la fecha, el país está obligado a cumplir el reglamento internacional.
La convención tiene como objetivo principal proteger los derechos de las mujeres y eliminar las situaciones de violencia que puedan afectarles tanto en el sector público como en el privado.
8 claves que debes conocer de la Convención Belém Do Pará
La convención prescribe por violencia contra la mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado.
La convención define, tipifica y sanciona la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales.
Establece el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia.
El instrumento establece tres tipos de violencia: violencia física, violencia sexual y Violencia psicológica.
Reconoce tres ámbitos de la violencia: en la vida privada y en la vida pública. Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado.
Establece el derecho de las mujeres a ser valoradas y educadas libres de patrones estereotipados de comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o subordinación.
Decreta que toda mujer tiene derecho a ejercer libre y plenamente sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
El instrumento indica que toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e internacionales sobre derechos humanos.
Los Estados Partes deben condenar todas las formas de violencia contra la mujer y adoptar políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicarla.
Esta Convención también establece tres ámbitos de visibilización de violencia contra las mujeres:
1. En la vida privada: Cuando la violencia se ejerce dentro de la familia, la unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, aun cuando el agresor no viva con la víctima.
2. En la vida pública: Cuando la violencia es ejercida por cualquier persona, ya sea que ésta se lleve a cabo en la comunidad, en el lugar de trabajo, en instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar.
3. Perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, dondequiera que ocurra.
A 30 años de la Convención Belém do Pará, ¿cuánto hemos avanzado en la prevención de la violencia contra la mujer?
La Convención Belém do Pará es fundamental para erradicar cualquier violencia contra la mujer porque por primera vez se reconoció que la violencia contra la mujer era una violación de los derechos humanos. Sin embargo, los avances para lograr la garantía de los derechos de las mujeres en América Latina se han quedado estancados.
En la región, la violencia contra la mujer ha aumentado en los últimos años. Al menos siete mujeres mueren víctimas de la violencia de género cada día, de acuerdo con ONU Mujeres.
Por otro lado, los datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de la CEPAL, señalan que alrededor de 15 mil mujeres fueron víctimas de feminicidio en 26 países de América Latina y el Caribe entre 2020 y 2023.
Aunque nuestro país lleva décadas bajo las normas de la Convención Belém do Pará, aún no cuenta con datos favorables que indiquen que la violencia de género en el país ha disminuido. Por el contrario, de acuerdo con ONU Mujeres México, “los feminicidios siguen siendo una grave problemática. En promedio entre 9 y 10 mujeres son asesinadas cada día”.
Tan solo en 2023 se registraron 848 víctimas de feminicidio, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Por otro lado, en 2021, 70% de las mujeres de 15 años y más sufrió al menos un incidente de violencia. El tipo de violencia fue psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o discriminación a lo largo de su vida, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).