En los últimos años, las mujeres han liderado cargos importantes en México y no es casualidad que poco a poco se hayan abierto los espacios en la política para que actualmente el país tenga a la primera presidenta del país, Claudia Sheinbaum Pardo, quien asumirá su cargo el próximo 1 de octubre.
Con las elecciones del pasado 2 de junio, el mapa político también se transformó en todo el país logrando que las políticas tuvieran más puestos de representación popular. Actualmente hay 13 gobernadoras en y de las 16 alcaldías en la Ciudad de México, ocho mujeres fueron electas como alcaldesas.
Antes de este suceso histórico, ya habían otras mujeres que habían conquistado cargos importantes en México, como es el caso de la ministra Norma Lucía Piña Hernández quien es presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) o la presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE) Guadalupe Taddei Zavala.
En la presidencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) también está la magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso. Mientras que el Congreso de la Unión, está presidido por Marcela Guerra Castillo. En los cargos locales, también hay más presidentas, regidoras y diputadas. Lo que nos conduce a que México tenga grandes avances en la paridad de género.
De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la paridad de género es un principio constitucional que se refiere a la participación equilibrada, justa, y legal, que asegura que al igual que los hombres, las mujeres en toda su diversidad tengan una participación y representación igualitaria en la vida democrática de México.
Todo esto, fue gracias a que más mujeres en el pasado lucharon incansablemente por tener la misma participación política que los hombres, algo que no existía hace apenas unos años. Por lo que a continuación te explicamos cómo la “paridad en todo”, dio lugar a las mujeres en la política.
Reformas de 2014 y 2019 fueron parteaguas para llegar a esta representación
Para entender cómo llegamos a tener tantas líderes en los tres poderes y en cargos populares, platicamos con Lorena Vázquez Correa, investigadora del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República. En primer lugar, contó a La Cadera de Eva que las reformas de 2014 y 2019 son puntos claves para llegar al panorama actual.
“Ya teníamos paridad de género desde 2014, pero era exclusiva para cargos legislativos. Había un conjunto de jurisprudencia que también incluía a las presidencias municipales, a los ayuntamientos, pero los cargos ejecutivos como gubernaturas, que son el cargo ejecutivo más importante en las entidades federativas y la Presidencia de la República, estaban reservados tradicionalmente para hombres”, dijo la especialista.
Recordemos que el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos estableció en 2014 que los partidos políticos debían postular paritariamente sus candidaturas para el Congreso de la Unión (Cámara de Diputados y Senado de la República), así como en los congresos locales.
Vázquez Correa recordó que hasta 2019 se agregaron esos cargos populares, los del Poder Judicial, los órganos internos de los partidos políticos, pero donde hay resultados más rápidos es en el Poder Ejecutivo.
“Es una situación multicausal, pero una de las explicaciones de este fenómeno es la reforma constitucional de 2019 que amplió la paridad a todos los espacios de poder. Uno de los más resultados que hemos visto es en los cargos ejecutivos, tanto en gabinetes como en los cargos unipersonales, como las gubernaturas, como la Presidencia de la República”, explicó Lorena Vázquez.
Estas reformas legales también han obligado a los partidos políticos a que postulen mujeres para cargos que tradicionalmente estaban reservados para los hombres.
“Las cúpulas de poder, por supuesto, elegían con sus mecanismos internos de selección de los partidos políticos y tradicionalmente elegían de manera desproporcionada a hombres”, señaló.
Por lo que la Reforma Constitucional de Paridad de Género de 2019, implementa medidas para garantizar la igualdad de oportunidades para las mujeres militantes o mujeres que están en la política, para que puedan acceder a estos cargos tan importantes como las gubernaturas o gabinetes.
Además, la investigadora explicó que hay otros puntos claves para llegar a la representación histórica que hoy tenemos y son las resoluciones y criterios jurisdiccionales para cumplir con la paridad de género.
“Si no hubiera sido por la sentencia del Tribunal Electoral, estos cargos se seguirían reservando para hombres. Incluso el Senado de la República, que aprobó la reforma constitucional de 2019, le envió un escrito al Tribunal Electoral para decirles que no habían legislado sobre paridad en gubernaturas y que el INE se estaba extralimitando en sus facultades al proponer la paridad en gubernaturas en 2020 para las elecciones del 2021”, recordó Lorena.
Y es que los partidos estaban obligados a postular al menos a la mitad de candidaturas a mujeres y en ese momento había 15 gubernaturas en disputa. Así, la resolución del Tribunal Electoral o garantizó que la reforma constitucional de 2019 se aplicara plenamente y no quedara solamente en buenas intenciones en la Constitución.
“La reforma al artículo 35 dice que los partidos deben postular mujeres en la mitad de todas las candidaturas. Entonces, las gubernaturas y la Presidencia de la República son candidaturas, pues también ahí deben de postular paritariamente”, dijo.
Los retos que las mujeres en el poder enfrentan
Lorena Vázquez ha dedicado varios años a investigar la representación de las mujeres en las legislaturas subnacionales en México, por lo que al preguntarle cuáles son los mayores retos de este panorama, ella respondió que las políticas pueden ser idealizadas.
“Tenemos que ser conscientes que las mujeres políticas son eso, son mujeres políticas y no son unicornios mágicos que van a resolver todos los problemas sociales. En términos de expectativas de esperanza, me parece muy importante ser prudentes y ser conscientes que tenemos y enfrentamos problemas muy serios y no se van a solucionar de la noche a la mañana”, enfatizó.
Por lo que advirtió en tener cuidado con las expectativas y tener claro que son mujeres políticas que tienen agendas estratégicamente y no van a poder resolver todos los pendientes de esta administración.
“Otro elemento que me gustaría poner es que, por supuesto, que las mujeres que llegan a estos espacios de poder están ahí por una lucha que han dado muchas mujeres paritarias desde las instituciones, para que estos espacios de poder también se abran para las mujeres”, reconoció Vázquez Correa.
Se espera que con la llegada de estas mujeres al poder, dijo la investigadora, promuevan una agenda y políticas públicas con perspectiva de género; que den prioridad a esta agenda, que otorguen presupuesto para erradicar problemas que afecten a las mujeres y que no haya retrocesos en la agenda de las mujeres.
“Que no haya retrocesos a esos programas públicos, que se le dé más prioridad, ya que ha sido un grupo que ha ayudado y ha abierto camino para que las mujeres políticas puedan llegar a estos espacios por lo que esperamos una correspondencia”, explicó.
Asimismo, dijo, no por el hecho de ser mujeres se les debe exigir ciertos comportamientos porque eso produciría estereotipos de género. La especialista pidió a estas mujeres políticas no se conviertan después en personas que cierren el camino para más mujeres.
Por último, recordó que no por ser mujeres no se les debe pedir una rendición de cuentas si hacen mal sus labores. Pero advirtió que existe un peligro si dan malos resultados, pues se puede generalizar que las mujeres no resuelven problemas y eso puede dificultar la llegada para mujeres que vengan después.
La paridad sí hizo que las mujeres participen en la vida pública
De acuerdo con información del Congreso de la Unión, en 1988 el 88.19% de los integrantes eran hombres y el 10.82%, mujeres. Para el año 2000, había 84.87% de hombres y 15.13% de mujeres.
Estos datos cambian con la llegada de la “paridad en todo” que se estableció en 2014. Para 2018, había 50.48% hombres en las dos cámaras (diputaciones y senadurías) y 49.52% de mujeres. En 2021, cuando se eligieron a diputados locales y federales, había 49.04% hombres y 50.96% mujeres.
Esto es sumamente importante, puesto que la fundación de la Cámara de Diputados fue en 1821 y la primera mujer en ser legisladora fue Martha Aurora Jímenez en 1954, es decir, pasaron 133 años para que una mujer llegara al Congreso de la Unión.
Mientras que en 1824, se creó la Cámara de Senadores, pasaron 140 años y hasta 1964 las políticas Alicia Arellano y María Lavalle se convirtieron en las primeras senadoras del país. En 1979, Griselda Álvarez Ponce de León se convirtió en la primera política de México en ocupar el cargo de gobernadora del estado de Colima.