¿Has notado que durante octubre la publicidad se pinta de rosa? Los edificios se iluminan de rosa, hay carreras rosas deportivas patrocinadas por marcas y un sinfín de espectaculares de este color.   Esto se debe a que el 19 de este mes se conmemora el Día Internacional del Cáncer de Mama y para conmemorar esta fecha , se utiliza el lazo rosa como forma  de concientización sobre esta enfermedad.

Sin embargo, distintas activistas y mujeres que viven con cáncer de mama han cuestionado el uso, color y origen de este símbolo y muchas más lo han resignificado. ¿Sabes cómo surgió este lazo y por qué es rosa? Te contamos.

La historia se remonta a Estados Unidos en el año de 1991, cuando Charlotte Haley creó el lazo en contra el cáncer de mama en su sala con el propósito de promover conciencia sobre la afección que padecían algunas mujeres de su familia. Charlotte comenzó a difundir el lazo mediante cartas que remitió a médicos, legisladores, al congreso y al presidente en turno, Bill Clinton.

Otras fuentes históricas mencionan que el primer listón o lazo rosa fue utilizado en el otoño de 1991, cuando la Fundación Susan G. Komen los obsequió a los participantes de una carrera en la ciudad de Nueva York, en alusión a los sobrevivientes del cáncer de mama.

Pero inicialmente, el lazo no era rosado, como lo conocemos en la actualidad, sino de color melocotón. El cambió ocurrió un año después, en 1992, cuando la empresa de belleza y cuidado de la piel, Estée Lauder, junto con la “revista para mujeres”, Self Magazine, se apropiaron del lazo contra el cáncer de mama y lo convirtieron en una oportunidad para  lucrar con él, sobre todo en campañas de marketing. .

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2022 el cáncer de mama fue la principal causa de defunción en México y la principal enfermedad que afecta a las mujeres con aproximadamente 7 mil muertes y 23 mil nuevos casos al año. Por eso es importante visibilizar esta fecha y hacer consciencia de la prevención de esta enfermedad.

“La vida en rosa” y el pinkwashing 

La relación casi innata que existe en la historia contemporánea entre las mujeres y el color rosa ha sido articulada, en gran medida, por intereses de distintas industrias. El pinkwashing o lavado rosa, es una estrategia de marketing en la que se promueve el consumo de artículos o bienes de consumo aparentemente destinados a concientizar la lucha contra el cáncer de mama con el propósito de incrementar el valor de una marca y alinear virtualmente sus valores con los de la sociedad civil.

Este año, distintas activistas en España han sugerido reivindicar esta fecha y lanzar la campaña “19 de octubre marrón” y es que de acuerdo con María Rufilanchas, fundadora de Teta&Teta, la cultura del lazo rosa, las campañas rosas, el pinkwashing, la narrativa construida por las marcas a lo largo de todos estos años” han infantilizado la enfermedad, ocultado su gravedad, romantizado a las pacientes y distraído de lo realmente importante: no hay suficiente inversión en investigación, tratamientos, supervivencia y en las desigualdades que provoca", según dijo a EFE feminista. 

De acuerdo con la activista, la elección del marrón no es arbitraria, pues este color está asociado con situaciones incómodas y difíciles. “No se trata de un color estéticamente agradable, sino de uno que representa la realidad cruda del cáncer de mama (...) un cambio de color, un cambio de narrativa”.

En 2002, el movimiento #ThinkBeforeYouPink, creado por la vocera del derecho a la salud de las mujeres y directora de Breast Cancer Action, Karuna Jaggar, también invitó a las personas a repensar la romantización y comercialización de la enfermedad y, por el contrario, a tomar medidas que realmente repercutan en la investigación, tratamientos y concientización del cáncer de mama

Refrendar el compromiso con las mujeres que padecen cáncer de mama  mediante el consumo consciente de productos no implica solo desvincularse de las estrategias de marketing de las empresas capitalistas, sino que configura acciones que priorizan una lucha contra la desigualdad que enfrentan las mujeres en situaciones vulnerables ante un sistema de salud inaccesible.