A lo largo de la historia contemporánea, la feminidad ha sido forjada por los estándares de belleza propios del patriarcado y el capitalismo, y es que se piensa que una mujer es bella cuando cumple con rasgos específicos como la altura, el tono de piel, el peso, el largo del cabello, el volumen de los labios, entre mucho más, imponiendo una visión reduccionista y excluyente de lo que significa “ser mujer”.
Esta ilusión de la feminidad se ve reforzada por medios como la televisión, el cine y otras formas de arte y entretenimiento, pues en ellos se articulan valores sociales, interpretaciones del mundo y expectativas de vida. La representación de la mujer y la feminidad suele estar atravesada por los roles y estereotipos de género y hasta recientes años no se había promovido una representación más diversa e inclusiva en las pantallas, aunque las mujeres siempre lo han sido.
A pesar de que existen personajes fuertes, complejas y que tienen agencia sobre sí mismas, tanto los medios de entretenimiento como las audiencias continúan perpetuando estereotipos de género sobre estas representaciones.
Este es el caso de Ellie, protagonista de The Last of Us interpretada por Bella Ramsey y de Toph, un personaje de la serie animada Avatar: la leyenda de Aang, quienes a pesar de ser representaciones de mujeres autónomas siguen estando a merced de lo caprichos del mito de la feminidad, que las encierra en estereotipos restrictivos y poco realistas.
Ellie y Toph vs el mito de la feminidad
El 13 de abril se estrenó la segunda temporada de la serie The Last of Us y con ello llegó la emoción de miles de aficionados de la adaptación televisiva del videojuego de nombre homónimo, sin embargo, usuarios en redes sociales expresaron descontentó con la representación del personaje principal, Ellie, interpretada por Bella Ramsey.
Según afirman los comentarios, Bella Ramsey no cumple con los rasgos físicos originales del personaje, pues asocian a Ellie con una adolescente fuerte y capaz pero que también es poseedora de belleza hegemónica. Ramsey ha sido criticada desde que se anunció su casting en la serie en febrero de 2021, no sólo por su apariencia física sino también por su identidad de género, pues Ramsey es una persona abiertamente no binarie.
Recientemente Bella Ramsey compartió en una entrevista con la revista Vogue que fue diagnosticada con autismo durante la grabación de la primera temporada de The Last of Us, lo que incrementó los comentarios negativos en contra de su físico.
El odio en contra de las personas que interpretan personajes femeninos en las pantallas muchas veces es justificado bajo el argumento de sostener una fidelidad con el material de origen, esto ocurrió con Chioma Umela, la actriz que interpreta a Nojiko en el live action de One Piece, a quienes fanáticos acosaron por el hecho de ser una mujer sudafricana y no una mujer blanca, a pesar de que esta característica no tiene relevancia en la constitución de su personaje.
Por otro lado, el personaje de Toph de la serie Avatar: la leyenda de Aang, se ha convertido en tema de debate debido a la decisión de feminizar sus rasgos y actitudes en la versión live action de la serie de Netflix. Así lo anunció Miya Cech, la actriz que le dará vida al personaje en la serie de Netflix.
“Mi versión de Toph será un poco mayor y ligeramente más femenina. Quería crear un espacio más humano para ella, porque, ya sabes, era una caricatura”, dijo la actriz, implicando que la feminidad es un aspecto fundamental para la humanización de Toph como mujer.
En la serie, Toph es una maestra tierra control con ceguera de nacimiento que se rebela en contra de las expectativas de sus padres sobreprotectores y de los estigmas y estereotipos por tener una discapacidad, y es que Toph es un personaje que constantemente desafía los roles de género y los paradigmas sobre la libertad como una mujer autónoma.
Sin embargo, fanáticos en redes sociales señalan que feminizar a Toph implicaría eliminar parte fundamental de la identidad de su personaje.
Estas son muestras de cómo las expectativas, y casi obligaciones, de la feminidad recaen en las mujeres, incluso en las representaciones de personajes animados y de videojuegos. Y es que al no ser la feminidad una característica propia ni absoluta de Ellie ni de Toph, y no cumplir con el estereotipo de la mujer silenciosa, abnegada, sonriente y devota, se les exige que no salgan del canon de belleza para evitar incomodar y cumplir los deseos y fantasías del patriarcado.