Los sismos de gran magnitud han marcado la historia de nuestro país y consecuentemente, también han permeado en la salud mental de millones de personas, algo que la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC) advierte señalando que, al tratarse de un evento incontrolable que amenaza la integridad física produce secuelas traumáticas en quienes viven este fenómeno, especialmente, para quienes habitan en zonas de alto riesgo.
Los simulacros nacen la importancia de la prevención, sin embargo, a raíz del sismo del 19 de septiembre buena parte de la población ha generado aversión a este ejercicio, la AMC explica que las personas tienden a presentar confusión, miedo, un estado de irrealidad, shock e incluso, histeria.
¿Cómo ejercer el autocuidado y priorizar mi salud mental en caso de simulacro? Con todas estas emociones negativas latentes -que con frecuencia se agudizan en redes sociales- en La Cadera de Eva preparamos una serie de consejos que serán de mucha utilidad, todo esto en conjunto con la psicóloga y postulante a maestra por la Universidad Anáhuac, Laura Leñero.
Reconocerte: Es normal sentir preocupación
Lo primero que debes saber, es que es una reacción común que el cerebro no logre distinguir con certeza lo que es una situación ficticia y lo que no. Sabemos que es un simulacro, sin embargo, el escuchar la alarma y presenciar el desalojo de tu espacio de trabajo / educativo, entonces, es posible evocar emociones negativas que nos transportan a recuerdos de sismos reales, algo que la especialista acota de la siguiente manera.
“Una alarma siempre pondrá a nuestro cerebro en modo alerta y cuando nos ponemos en este modo, comenzamos a reaccionar de manera instintiva y si hemos tenido experiencias negativas relacionadas a esto es posible que una vez pasado el simulacro podamos comenzar a recordar todo lo que pasó en años anteriores y dar origen a crisis nerviosas / ataques de pánico” (Laura Leñero)
¿Qué hacer en caso de crisis nerviosa?
Lo primero que se debe localizar es a una persona capacitada en intervención en crisis psicológica, es importante recordar que las y los especialistas de contención pueden tener preparación en enfermería o medicina. Estas personas se encuentran presentes durante los simulacros.
¿Y si no hay nadie cerca?: En estos casos Laura Leñero comparte una técnica que es funcional y que podemos aplicar en caso de comenzar a sentir una crisis.
“Una técnica que nos ayuda mucho se llama respiración en cuadro que consiste inspirar en 4 tiempos, mantener el aire en 4 tiempos, exhalar en 4 tiempos y volver a mantenernos sin aire por 4 tiempos para después, volver a inspirar en 4, a modo de que se vuelva un ciclo”
Asimismo, otra estrategia funcional para mantenerte tranquilx en caso de simulacro es encontrar objetos a tu alrededor que empiecen con cada letra del abecedario, esto nos permite distraernos y tomar la situación en calma, explica la especialista. Eso sí, hay algo que no se debe perder de vista y es prioritario:
“Lo más importante es expresar lo que sentimos, escribiéndolo, compartiéndolo con tus amistades, incluso dibujándolo, son cosas que nos pueden ayudar mucho a manejar situaciones de mucho estrés y ansiedad; no permitas que se minimicen tus emociones, son cosas que en ti producen una reacción real y es válido sentirlo así”, acota la psicóloga.
La corresponsabilidad
La Universidad Autónoma Metropolitana precisa en su boletín “Desarrollar una mayor cultura del cuidado colectivo” lo necesario que es la corresponsabilidad durante los simulacros / sismos. Si bien el autocuidado es prioritario, desde la colectividad, también podemos desarrollar herramientas muy poderosas para cuidarnos.
Por ejemplo, mantener la calma en medida de lo posible, no reaccionar de manera negativa ante las personas que experimentan crisis y tampoco minimizar las emociones de las personas que se encuentran alrededor.
“No se trata de decirles a las personas que se calmen, que no pasa nada, es preciso que se observe qué está pasando y acompañar a las personas que están presentando llanto, preocupación o crisis” (Departamento de Sociología, UAM)
¿Y de qué otra manera podemos trabajar la corresponsabilidad?: Manteniendo una comunicación cercana con amistades y familiares. Esto se puede realizar a través de un chat común donde compartan sus emociones, cómo lo vivieron, qué sintieron e incluso, como grupo de cuidado colectivo para alertarse en caso de cualquier situación. Esto permite externar nuestras preocupaciones y tejer redes de apoyo con las personas que amamos.
Echa mano de la tecnología
Una medida importante que puedes tomar para aminorar las emociones negativas es descargar aplicaciones en tu celular que, seguramente, serán de mucha ayuda y proveerán un sentimiento de protección preventiva.
Acá las aplicaciones que puedes descargar:
- SkyAlert: Esta aplicación se encuentra disponible para todo tipo de celular, tiene cobertura a nivel nacional y advierte minutos antes la presencia de algún movimiento telúrico.
- SASSLA: Realizada por el Sistema de Alerta Sísmica Mexicana, esta aplicación sísmica se encuentra de manera gratuita para iPhone / Android, de acuerdo con su objetivo, esta herramienta promete alertarte 120 segundos antes de que se presente un sismo. Además, podrás conectarlo con tu cuenta de Twitter para recibir de primera mano toda la información que requieras en tiempo real.
- MyShake: Esta aplicación fue realizada por desarrolladores estadounidenses que prometen innovar las herramientas sismológicas. Se encuentra disponible para iPhone / Android, su novedoso sistema permite ver los sensores del movimiento y su intensidad.
¿Qué emociones percibes en los simulacros? Pide ayuda
El riesgo de desarrollar algún tipo de trastorno como depresión o ansiedad se agudiza en quienes no cuentan con apoyo emocional. Por ello, la Academia Mexicana de las Ciencias recopila y explica una serie de terapias que podrán serte de ayuda en función de lo que experimentas.
Revisa aquí el documento completo para identificar qué necesitas y recuerda que puedes pedir apoyo psicológico y emocional de manera gratuita al Estado. Revisa a continuación los números que ofrecen este servicio en nuestro artículo “7 mitos sobre el suicidio y dónde pedir ayuda”