¿Has escuchado hablar del disco menstrual? Hay quienes dicen  que es más cómodo que la copa menstrual, que su forma circular es más amigable para las personas que lo prueban por primera vez, y que incluso se puede sostener relaciones íntimas mientras se utilizan pero, ¿qué tan cierto es?

Para conocer las diferencias entre el disco menstrual y la copa menstrual, platicamos con Victoria Michel, integrante del colectivo Copa Menstrual México y  fundadora de Fundación Mexicana por la Salud Menstrual, que desde 2017, se dedica a generar contenido educativo sobre salud menstrual, menstruación digna y gestión menstrual integral

Pero primero, ¿qué es el disco menstrual?

Rosas, azules y de muchos colores, el disco menstrual es un dispositivo de gestión menstrual que se utiliza de forma interna. Su característica de uso interno proporciona más comodidad para muchas personas, ya que, al estar dentro, “no se está moviendo, no se está rozando la vulva, no se está desacomodando”. Una vez introducido, muchas usuarias sienten que “no tienen nada puesto en sus días de sangrado”, explica Victoria Michel.

A diferencia de otros productos que absorben, el disco está diseñado para recolectar la menstruación, lo que permite a la persona menstruante reconocer su sangrado (cuánto endometrio, plasma y sangre expulsa), e incluso contabilizarlo mejor.

¡OJO! Puedes encontrar el disco en dos modelos principales. Si estás buscando adquirir uno, ten en cuenta lo siguiente: 

  • Modelos reutilizables: tienen una vida útil larga, con un promedio que va desde un año hasta 5 años, siempre y cuando se sigan las medidas adecuadas de desinfección y esterilización.

  • Modelos desechables: los discos menstruales desechables son accesibles para quienes desean probar el producto sin una gran inversión. Se pueden reutilizar hasta por un periodo menstrual antes de ser desechados, a diferencia de los tampones o toallas que sólo duran alrededor de 8 horas.

El material predominante en la elaboración de discos (así como en la copa menstrual) es la silicona médica grado dos. Este grado se utiliza para uso interno del cuerpo, como en prótesis e implantes, y está considerado para durar muchos años y ser resistente al calor corporal.

También existen otros materiales, como el termoplástico medicinal (TPE), que no es silicona. La ventaja del TPE es que se puede reciclar, ya que al calentarse vuelve a su estado líquido.

Y, ¿por qué es diferente a la copa menstrual?

Existen numerosas diferencias entre el disco menstrual y la copa menstrual, desde su diseño, capacidad, vida útil y materiales, y aquí te las explicamos. 

Capacidad de recolección

  • Disco menstrual: el disco menstrual tiene una capacidad significativamente mayor que la copa menstrual; su capacidad mínima es de 50 ml, pudiendo llegar hasta 80 ml. Esta capacidad es útil para quienes tienen un flujo muy abundante.
  • Copa menstrual: en promedio, una copa tiene entre 15 ml y los modelos más grandes alcanzan hasta 50 ml, es decir, la capacidad mínima del disco menstrual

Acomodo

  • Disco menstrual: se acomoda de forma inclinada cerca del cérvix (cuello uterino).
  • Copa menstrual: el molde se adapta al conductor del canal vaginal.  

Durabilidad

Aunque ambos pueden estar hechos del mismo material principal, el grosor de la pared es distinto, característica que afecta directamente su durabilidad.

  • Disco menstrual: los materiales son generalmente más delgados, incluso siendo de silicona médica. Su promedio de vida varía desde un año hasta 5 años.

  • Copa menstrual: están elaboradas con un grosor diferente que les permite tener un tiempo de vida de entre 5 y hasta 10 años.

Efecto en el cérvix

  • Disco menstrual: el aro es mucho más amplio y no afecta nada el cérvix.

  • Copa menstrual: la copa convencional puede presionar el cérvix porque lo está coronando.

¿Se puede sostener relaciones sexuales? 

  • Disco menstrual: no está contraindicado con las relaciones sexuales con penetración. Es más recomendable usar el disco si se desea una barrera durante el acto sexual en la etapa de menstruación.

  • Copa menstrual: sí está contraindicado. Se corre el riesgo de que el pene “se pinche de ojo” o que el condón se desacomode por la fricción.

¿Y los precios? 

  • Disco menstrual: Aquí depende, el disco menstrual desechable es una opción accesible para quienes desean probar el diseño sin invertir tanto como en una copa. Estas tienen un costo en farmacias que va desde 150 a 250 pesos por cuatro piezas. El disco reutilizable ronda entre los 300 y mil pesos.

  • Copa menstrual: el costo de una copa menstrual reutilizable requiere una inversión inicial mayor, que puede ser de 500, a mil pesos

Disponibilidad de modelos

  • Disco menstrual: se puede encontrar en modelos desechables y modelos reutilizables.

  • Copa menstrual: sólo se encuentra en modelos reutilizables.

Entonces, ¿cuál me conviene?

De acuerdo con Victoria Michel, la elección de un método de gestión menstrual debe abordarse desde una perspectiva de gestión menstrual integral, pues el objetivo principal es alcanzar el bienestar pleno durante el sangrado. Por ello nos deja las siguientes recomendaciones

No casarse con un solo producto: se deben tener distintos insumos en nuestro cajón para todo tipo de necesidades. La necesidad del día uno no es la misma que la necesidad del día cinco o siete. Por lo tanto, se puede optar por tener una variedad de productos, como copa, disco, calzón menstrual, toallas de tela. 

Se curiosa con tu bienestar: Victoria nos recuerda que es fundamental ser curiosas y probar productos para conocer cómo nos sentimos mejor durante el sangrado. Y es que recuerda: solamente se tiene salud menstrual si la persona se siente bien con lo que usa; si un producto genera incertidumbre, miedo o incomodidad física, no se está alcanzando el bienestar pleno.

Conoce tu cuerpo: si existen ciertas condiciones con el suelo pélvico, como incontinencia urinaria, haber tenido un parto reciente o sedentarismo extremo, la elección debe ser más cuidadosa. Si consideras un disco menstrual,  debes escoger moldes suaves o estrechos/pequeños. El objetivo es evitar que el molde “esté forzando de más el músculo” o que cause inflamación. De lo contrario, puedes explorar cualquier molde, pues la cavidad vaginal es flexible, elástica, se amolda y abraza el cuerpo introducido.

¡Recuerda! Consulta a una experta si deseas evaluar la salud de tus músculos del suelo pélvico.

Ahora que ya conoces las diferencias, ¿qué elegirías? Te leemos.