Hace tres años, las tomas feministas en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) lograron que la UNAM incluyera una nueva materia en el plan de estudios que tuviera como eje principal estudiar y comprender la violencia de género.

Esta fue una de las tantas demandas que exigieron las estudiantes entre 2019 y 2020 para exigir espacios seguros y libre de violencia para ellas ante los casos de abuso sexual y violencia cometidos dentro de sus aulas.

Así, en 2020 nació la asignatura Violencias contra las mujeres en la FCPyS, que inicialmente se impartió como una asignatura optativa y después se volvió requisito de egreso para toda la comunidad estudiantil.

A la par, en distintas facultades de la UNAM se abrieron otras materias similares de género y feminismo como parte del compromiso que asumió la universidad para atender una de las tantas peticiones de las alumnas.

Hace unos días, distintas académicas de la UNAM circularon una carta dirigida a toda la comunidad FCPyS en donde se denunciaba que la profesora Esperanza Basurto, quien impartía las materias de Perspectiva de género en las Relaciones Internacionales y Violencias contra las mujeres, fue removida de sus materias en la última sesión del Consejo Técnico de la Facultad sin que se transparentaron los acuerdos sobre los perfiles que se eligieron en su lugar. 

Eligen perfiles sin experiencia en género

En esta carta, firmada por la profesora Márgara Millán, se denuncia que la profesora Basurto fue reemplazada de la materia Perspectiva de género en las Relaciones Internacionales por una profesora del Subprograma de Incorporación de Jóvenes Académicos de Carrera (SIJA) del área en Política Internacional, especialista en medio ambiente y de la materia Violencias contra las mujeres, por otra profesora del mismo SIJA, cuyo campo de estudio es el sistema político ruso y la Unión Soviética.

En entrevista con La Cadera de Eva, la profesora Márgara Millán, narra que en este caso el problema es que la administración de la Facultad no respetó los acuerdos internos que plantean que las y los docentes deben contar con la formación que imparte colegiado de las profesoras que estuvieron detrás de la creación de estas materias.

Y es que en el diseño del programa de las asignaturas, hay una experiencia pedagógica previa, y se introduce a las docentes en materia de género.

“Cada profesor o profesora que se incorpora debe cumplir con un curso pedagógico en donde se busca introducir a esta materia por que no es una materia que cualquier coordinación pueda simplemente programar ya que tiene como objetivo erradicar la violencia de género entre nuestros estudiantes", dice la profesora.

Además, "pone en el centro la experiencia de las y los alumnos, no es como decir te aprendes el temario y listo, por eso se pensó en toda una metodología de cuidado, de transmisión de experiencias, incluso de capacitación”, cuenta Millán.

Lo que argumenta la administración de la FCPyS es que ambas profesoras que sustituyeron a Esperanza Basurto son de tiempo completo, y tienen prioridad sobre las profesoras de asignatura, como es el caso de Esperanza.

Para Márgara Millán “a todas luces me parece que este es un movimiento para debilitar al trabajo colegiado que hemos venido desempeñando”.

Acusan trasfondo político y persecución 

La profesora Márgara Millán también denunció que a pesar de que un grupo de profesoras enviaron una petición al Consejo Técnico para que abriera un nuevo grupo para la materia de Violencia contra las Mujeres, porque actualmente solo existen 11 y varios alumnos y alumnas se quedaban fuera.

Inicialmente se negó su petición y al ver la demanda de estudiantes, se abrió otro y en lugar de contratar a Esperanza Basurto, quien tenía cinco semestres consecutivos impartiendo la materia, se asignó a una profesora de la Facultad de Arquitectura para este nuevo grupo.

Esto a pesar de que distintos miembros del Consejo Técnico de la Facultad indicaron que la docente no cumplía con el perfil profesional para impartir la materia.

Además, la carrera de Arquitectura, pertenece a Área 1 Ciencias Físico Matemáticas y de la Ingeniería, y no al Área 3 de Ciencias Sociales, como exige el perfil de la materia.

 “Desde mi punto de vista, siendo que no hay ningún elemento académico para no contratar a la profesora Esperanza hay un elemento político”, dice Márgara Millán

Y sigue: “A esta dirección le molesta la autonomía y el trabajo colectivo que hemos logrado algunas de las profesoras que estamos dando esa materia. Me parece que está dirección quiere desarticular eso, y ese pienso que es el motivo político por el cual atacan al eslabón más débil, que es Esperanza porque desgraciadamente los profesores y profesoras contratadas por asignatura, dependen totalmente de la forma discrecional en que las coordinaciones o dirección decide contratar o no a una maestra”, dice la profesora Márgara Millán.

Para la profesora Esperanza Basurto, lo que existe también es una percepción contra esta materia, pues incluso la Secretaría General anunció hace unos meses que se iba a iniciar una investigación de la materia Violencias contra las Mujeres “porque se está convirtiendo en un problema para el egreso”.

De acuerdo con Márgara Millán y Esperanza Basurto, esta situación podría resolverse abriendo más grupos, sin embargo, no ha existido voluntad por parte de la actual administración para hacerlo.

“En efecto se quiere abrir esta investigación que suena de carácter persecutorio, vemos además que, con la incorporación de profesoras que no han formado parte del grupo colegiado, y que además son cercanas a la Dirección, se está despolitizando la docencia de una materia que tiene un fuerte carácter político y comunitario porque surge de esa demanda estudiantil”, dice Esperanza Basurto también en entrevista con La Cadera de Eva.

“Soy consciente de que a mí me está ocurriendo esto porque soy feminsita crítica y porque soy profesora de asignatura, entonces esto también se convierte en un antecedente para que no sigamos organizadas ni como profesoras feministas ni como profesoras de asignatura”. (Esperanza Basurto)

Para Esperanza Basurto, lo que sigue es “seguir organizadas, como profesoras hemos estado juntas en distintos momentos y creo que eso va a continuar, sigue también un proceso legal porque en efecto, se ha incumplido la normativa universitaria con mi contratación, sigue la denuncia pública, es importante alzar la voz para que no haya repetición y la investigación, como pensadora social también hay un trabajo que hacer, generar la información y la investigación para que esto no se repita”.

*La Cadera de Eva solicitó una entrevista con la UNAM para conocer la postura de la FCPyS sin que hasta el momento de esta publicación se haya obtenido alguna respuesta a nuestra petición.