En 2020, México se convirtió en el primer país de Latinoamérica en adoptar una Política Exterior Feminista. Con esto, nuestro país se comprometió en adoptar una agenda a nivel nacional e internacional para eliminar las desigualdades y brechas de género. Esto lo ha llevado a ser el tercer país con la mejor Política Exterior Feminista (PEF) del mundo entre 48 países evaluados por el Centro Internacional para la Investigación sobre la Mujer (ICRW), solo después de Suecia y Noruega. 

Y ¿qué es una Política Exterior Feminista? 

El ICRW la define como la política de un Estado que prioriza la paz, la igualdad de género, la conservación del medio ambiente y el respeto de los derechos humanos en sus relaciones e interacciones con otros Estados, así como con los movimientos sociales y otros actores no estatales.

Por eso es que esta Política trata de transformar las estructuras de poder coloniales, racistas, patriarcales y dominadas por hombres, y se sustenta en valores de igualdad y justicia buscando la coherencia de ese enfoque en todos sus niveles y en ámbitos como la defensa, la diplomacia, el comercio y la inmigración.

La Política Exterior Feminista –según dice la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) – se desarrollará en cinco ejes a cumplirse este año, los cuales están enfocados en: tener una política con perspectiva de género y una agenda feminista; paridad en la Cancillería; igualdad para eliminar el techo de cristal y una promoción de los derechos humanos y culturales de las mujeres.

Imagen

Los pendientes de México

En entrevista para La Cadera de Eva, la Doctora Elvia González del Pliego Dorantes, Coordinadora del Programa de Género e Inclusión de la Universidad Iberoamericana (IBERO) explicó que, aunque estos avances son significativos aún hay cosas por mejorar para avanzar en igualdad sustantiva para las mujeres y niñas en toda su diversidad. La violencia contra las mujeres y las cadenas de cuidados son temas prioritarios que se deben abordar.

“Nos falta justamente fortalecer más las acciones de nuestros consulados y de sus embajadas, o sea, la protección de los derechos de las mujeres que están en el extranjero, también esto relacionado con la política interna de México, el tema de la violencia y los feminicidios, el asesinato de 11 mujeres al año al día este en México es muy grave. Entonces creo que nos faltaría justamente fortalecer las ventanillas especiales, donde se atiende justamente a mujeres que están en ciertas situaciones de violencia” (Doctora Elvia González)

Mujeres migrantes, el principal foco

Un grupo de 18 estudiantes de la IBERO Ciudad de México participa en el Proyecto de Política Exterior Feminista (PEF), con una formación teórica y práctica que incluye una estancia de campo de dos meses en Barcelona, España, donde trabajarán con organizaciones involucradas con mujeres migrantes y refugiadas, con estos aprendizajes desarrollarán una propuesta de política que será presentada ante la Secretaría de Relaciones Exteriores en julio de 2024 en el marco de la III Conferencia Internacional sobre Política Exterior Feminista.

Las mujeres migrantes y refugiadas, son algunos de los grupos primordiales que la Ibero busca incluir dentro de su propuesta de Política Exterior Feminista, la cual busca recoger las necesidades que tiene México en cuanto a migración, pero también comparar las acciones que han implementado otros países y que pueden funcionar en el contexto mexicano.  Y es que las mujeres migrantes son uno de los grupos más vulnerables, al ser víctimas de violencia sexual, trata de personas, entre otros delitos a los que están expuestas durante su tránsito por nuestro país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres). 

“Es importante que nuestro grupo de estudiantes entienda justamente las problemáticas de la migración y en particular, cuáles son las problemáticas que enfrentan las mujeres migrantes de tal suerte que cuando ellas puedan hacer una propuesta de fortalecimiento para la Política Exterior Feminista, puedan tomar en consideración las necesidades de las mujeres migrantes en diferentes contextos cuáles son sus necesidades, las principales problemáticas que viven” (Dra. Elvia González)

La convocatoria surgió de un esfuerzo del Programa de Género e Inclusión y del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, con la participación de la organización estudiantil Unión de Mujeres Activistas (UMA). Se colabora también con contrapartes internacionales como la Cátedra de Refugiados y Migrantes Forzosos de la Universidad de Comillas y las organizaciones españolas Demos Paz, Ceipaz y Mujer Diáspora, su objetivo es sobre todo incidir en la Agenda de Mujer, Paz y Seguridad.

“Más allá de conocer las diferencias entre políticas exteriores feministas, buscamos que entiendan la diferencia que hay entre ser una mujer que emigra para estudiar un posgrado que lleva, pues a lo mejor una beca o ciertos recursos que traes una base fuerte en términos de conocimientos y apoyo frente a las mujeres que forman parte de las cadenas globales de cuidado y que están dejando a sus familias en México y con mucho trabajo, con mucho esfuerzo logran estar en otros países y qué implica esto en sus familias” (Dra. Elvia González. )