¿Te has dado cuenta de que últimamente el fin del mundo parece más una realidad que una exageración? Las redes sociales llevan años alimentando esa sensación: entre guerras comerciales, el avance imparable de la inteligencia artificial en cada aspecto de la vida y el colapso silencioso de los ecosistemas, parecería que solo queda resignarse al desastre. El futuro, nos dicen, ya no promete esperanza, sino incertidumbre.
Esto es justo lo que nos quiere hacer creer la oligarquía capitalista: no hay salvación. Pero este pesimismo no es casualidad. Hay una razón detrás de ese discurso apocalíptico constante, y tiene nombre: ciencia ficción capitalista.
La ciencia ficción capitalista es un término utilizado para describir narraciones apocalípticas del fin del mundo. Estas narraciones son impulsadas por el hombre blanco billonario con el propósito de promover el caos para presentarse como las únicas personas salvadoras que pueden auxiliar a la humanidad de una catástrofe irreversible.
Esto de acuerdo con el escritor argentino, Michel Nieva, quien sostiene en su libro Ciencia ficción capitalista: cómo los multimillonarios nos salvarán del fin del mundo que el capitalismo se imagina a sí mismo como un modelo capaz de sobrevivir al apocalipsis y a la humanidad.
La colonización de Marte, la digitalización de la consciencia humana y la creación de un “hombre todopoderoso” es parte de un discurso promovido por hombres ricos, blancos y tecnoutopistas como Elon Musk, que crean narrativas antropocéntricas en las que el “hombre” únicamente puede ser salvado por el desarrollo tecnológico de las mismas empresas que han provocado daños en la tierra.
Historias apocalípticas del fin del mundo
Los relatos de catástrofe mundial, a menudo son difundidos por magnates como Donald Trump, Elon Musk, y Mark Zuckerberg, los tecno bros que defienden políticas conservadoras y de derecha, y es que esto no es arbitrario ya que estas personas se benefician del apaciguamiento y estandarización de la sociedad.
Algunos ejemplos de ciencia ficción capitalista son los siguientes:
Elon Musk y la colonización de Marte:
Naves espaciales, construcción de colonias humanas en el espacio y tecnología de millones de dólares, el billonario Elon Musk se ha mostrado entusiasta ante la posibilidad de llevar a la humanidad a Marte, y es que desde la creación de la empresa Space X, Musk pretende enviar hasta 100 mil personas a Marte por cada “sincronización orbital”, así lo explicó en X (antes Twitter), la red social que compró en 2022.
Peter Thiel y los bunkers del apocalipsis:
¿Qué hacer ante la emergencia de una guerra nuclear o la posible destrucción de la humanidad? Lo evidente para los millonarios es resguardarse en bunkers diseñados para salvaguardar sus vidas.
Peter Thiel, el fundador de PayPal, y otros millonarios como Steve Huffman, co fundador y director de Reddit han invertido en cómodos y lujosos bunkers, una moda que ha cobrado fuerza entre las personas millonarias.
Más allá de que los bunkers sean realmente funcionales o los protejan ante cualquier tipo de catástrofe, su imposible adquisición para personas civiles da un mensaje fuerte y claro: sólo los ricos sobreviven a un supuesto fin del mundo.
Jeff Bezos y la biotecnología antienvejecimiento
Envejecer se ha convertido en una “moda” del pasado, lo de hoy es la vida eterna. Después de la pandemia de Covid-19, el laboratorio Altos Labs, una empresa de biotecnología recibió inversiones de varios millonarios y Jeff Bezos fue uno de los primeros en invertir en el proyecto, así lo reportó el sitio MIT Technology Review en 2021.
Por más descabelladas que suenen estas historias, la realidad es que los millonarios utilizan la explotación y las consecuencias propias del capitalismo para regocijarse en la opulencia, que bajo ninguna circunstancia es ética o promueve el bienestar de la humanidad sobre sus propios intereses.
La ciencia en manos de los millonarios se ha convertido en una herramienta antropocéntrica que intenta hacer realidad los sueños del hombre blanco capitalista. Y es que lejos de salvar a la humanidad, con los relatos del fin del mundo plantean un futuro en el que sólo ellos sobreviven y el resto del mundo perece como consecuencia de los impulsos del hombre rico.
¿Qué tiene que ver la ciencia ficción capitalista con el género?
En el libro Ciencia, cyborgs y mujeres: la reinvención de la naturaleza, Donna Haraway se pregunta “¿Cuándo un yo es lo bastante yo como para que sus límites se conviertan en el centro de discursos institucionalizados en la medicina, la guerra y los negocios?", y señala que este argumento de defensa es una estremecedora fantasía que alimenta el deseo del “hombre” por crear narrativas postapocalípticas.
Aunque estas narraciones del fin del mundo son el reflejo del ego los multimillonarios, que bien pueden ser mujeres también, la autora Joanna Zylinska sostiene en The end of the man: A feminist counterapocalypse que estos deseos y fantasías por el fin del mundo están vinculadas con el antropocentrismo, con el deseo de los hombres de encontrarse en el precipicio del tiempo, basado en el patriarcado.
Para la autora, el surgimiento de un “feminismo contra apocalíptico” nace de la observación de la precarización laboral de las vidas humanas y cree en un espacio de apertura a las vidas de los seres humanos y no humanos para fuera de este esquema de explotación para liberar a la humanidad de la subjetividad de la masculinidad como la competencia, el vicio y la ambición.
¿Conocías qué hay detrás de las historias de ciencia ficción instauradas por el capitalismo? ¡Te leemos!