“Oigan, ¿y Jezzini?” Esa es la pregunta que invade las redes sociales en los últimos días desde de que el influencer regiomontano desapareciera de redes sociales el pasado 15 de agosto, tras publicar un par de historias en las que afirmaba que tendría una sesión de hipnosis.
Momentos después, el influencer eliminó su contenido de sus redes, y aunque en un principio nadie sospechó nada alrededor de inactividad, conforme pasaron los días su ausencia encendió preocupación entre sus seguidores.
“Estoy bien. Muy bien. Si te preocupaste, perdón. Si me extrañas, yo también. Si me estás dando espacio, gracias. Mi mamá y mi equipo insistieron en que les hablara. ‘METETE A VER LOS VIDEOS’. Lo hice. Wow. Como un niño a quien el amor lo visitó poco, me he convertido en un adulto que hoy se siente indigno de este artefacto tan fantástico”, escribió Jezzini este 2 de septiembre en una publicación para redes sociales.
Ese mensaje se dio como una respuesta a la petición de sus seguidores, que pedían explicaciones del paradero del influencer y que incluso orillaron a sus familiares, especialmente a su hermanos, a compartir videos en los que pedía comprensión y privacidad respecto al bienestar de su hermano. “Es un asunto que mi familia y yo queremos mantener lo más hermético posible”, dijo.
¿Qué es el humor autodepreciativo y cómo se relaciona con el humor de Jezzini?
El humor autodespreciativo o humor autodestructivo es un tipo de humor que se caracteriza por reírse de una misma para ganar la aceptación de los demás a través de la ridiculización, humillación, exageración de rasgos físicos y emocionales.
En el caso de Jezzini, gran parte de su popularidad en redes se construyó sobre el humor autodespreciativo: videos en los que exageraba sus desgracias cotidianas o hacía chistes sobre su propio aspecto físico.
Ese estilo lo acercó a miles de seguidores, al punto de que muchos adoptaron la frase “somos Jezzini y yo contra el mundo”. Sin embargo, su caso también abre la pregunta de si el público realmente se reía con él o de él, y hasta qué punto esa comedia refuerza dinámicas de automenosprecio que terminan normalizándose bajo la etiqueta de entretenimiento.
Según el estudio La comprensión de los niños sobre los estilos de humor centrados en sí mismos, de las investigadoras Lucy Amelia James y Claire Louise Fox, el humor autodestructivo está directamente vinculado con el automenosprecio excesivo. A pesar de que este humor aparenta ser divertido, también puede reflejar una necesidad interna o falta de confianza en uno mismo.
El caso de la comediante, Hanna Gadsby
En 2018, la comediante australiana, Hanna Gadsby, habló abiertamente del tema en el especial Nanette, como parte del festival de comedia, Netflix Is a Joke Fest. En el segmento, Gadsby aborda temas como el género, la sexualidad y el trauma, pero también lanza una pregunta provocadora para el mundo de la comedia y su público: ¿Reírse de ti misma es humildad o humillación?
“He construido mi carrera a base de humor autocrítico, y ya no quiero hacerlo... cuando viene de alguien que ya vive al margen... no es humildad. Es humillación.”, comentó al final de una rutina de stand up que construyó retomando chistes que reforzaban estereotipos sobre su orientación sexual y su género.
Y, en un poderoso mensaje, anunció su retiro de la comedia y finalizó: “Me menosprecie a mí misma para poder hablar, para pedir permiso para hablar. Y eso es algo que simplemente no volveré a hacer, ni a mí misma ni a nadie que se identifique como yo”.
El estudio de James y Fox señala que el humor autodestructivo puede tener graves efectos perjudiciales en las impresiones formadas por los demás que promueven el menosprecio y la represión de las necesidades emocionales de un individuo, lo que tiene repercusiones negativas en el bienestar y la autoestima y, por el contrario, resultan positivas en padecimientos como la ansiedad y la depresión.
¿Desapareció el personaje principal?
Jezzini, conocido por compartir anécdotas cómicas e irónicas, se convirtió en uno de los influencers favoritos en redes sociales. Y es que, dentro del "multiverso Jezzini", parecía una verdad indiscutible: en esta vida él era el protagonista y los demás, simples personajes secundarios.
Pero detrás del humor también es necesario preguntarse a costa de quién se generan las risas. Desde las imágenes donde el rostro de Jezzini apareció hinchado, y que lo convirtieron en un meme viral, hasta la constante asociación de su vida con la desgracia, el chiste siempre giraba en torno a él.
Aunque era el propio influencer quien promovía ese discurso, es importante cuestionar el tipo de contenido que se consume en internet. Porque, en ocasiones, lo que se presenta como simple entretenimiento encubre dinámicas de autodesprecio y, disfrazada de humor, también puede estar entrelazada con la violencia.
¿El público es cómplice de ese humor autohumillante? El caso de Jezzini invita a repensar en lo que Hannah Gadsby denunció en Nanette: detrás de la risa, muchas veces se oculta el dolor.
Aunque este sea desconocido y privado, es imprescindible analizar el tipo de humor que se consume, especialmente en redes sociales, para evitar normalizar el autodesprecio de la otra persona a costa de las risas y el humor.