¿Materialists, la última película de, Celine Song, es broke-man propaganda?  Después de su estreno en cines el pasado 31 de julio, Materialists, o “Amores Materialistas” ha desatado un debate incómodo en redes sociales. En un contexto de brechas económicas de género, inflación, salarios estancados e incluso la imposibilidad de acceder a una vivienda, ¿Estamos romantizando la precariedad masculina y normalizando la pobreza en nombre del amor?

En redes sociales, algunas voces argumentan que la película reproduce la idea de que el amor debe ser incondicional, sin importar que la pareja amorosa sea menos exitosa o económicamente inestable. A este enfoque  le han llamado broke-man propaganda (propaganda del hombre en quiebra o arruinado), un concepto que describe narrativas en las que se espera que la mujer sostenga emocional, material y simbólicamente a un hombre, mientras que su afecto se ve condicionado —o medido— por la situación económica de la pareja.

Quienes critican esta perspectiva advierten que normaliza relaciones en las que la precariedad masculina se romantiza, invisibilizando cómo las desigualdades de género y clase atraviesan las expectativas sobre el amor y el compromiso. 

¿Qué dijo Celine Song sobre la crítica?

Celine Song, también directora de la película nominada al Oscar por Mejor Película y Mejor Guión Original en 2024, Past Lives, respondió en una entrevista a un comentario que la acusaba de promover este estereotipo del amor romántico

La directora señaló que su película intenta luchar contra la forma en la que el capitalismo nos ha hecho creer que debe lucir el amor pues, en sus palabras capitalismo que intenta colonizar nuestros corazones y colonizar el amor”. 

Además, añadió que a lo largo de su historia, el movimiento feminista interseccional ha estado vinculado con la lucha de clases, la lucha el capitalismo y las corporaciones. “Me preocupa mucho la forma en que hablamos de las personas pobres. Me parece muy cruel hablar de John, un personaje que ama a Lucy, en términos tan crueles como en broke boy o broke man, dijo. 

“Creo que hay algo en ese clasismo, ese tipo de odio hacia la pobreza de las personas pobres, que es un resultado muy preocupante de la forma en que la gente rica se ha metido en nuestros corazones con la idea de que si eres pobre, eres una mala persona. Así que creo que no me hace reír, de hecho, me preocupa mucho que alguien hable de mi película y mis personajes de una forma tan clasista”.

¿Qué hay detrás de la propaganda “broke-man”?

Aunque la respuesta de Song fue aplaudida por un sector en redes sociales, otras personas señalaron que la directora estaba malinterpretado el significado del feminismo interseccional, y es que según las críticas, John, el personaje interpretado por Chris Evans, es un hombre blanco que decidió perseguir sus sueños sin intención alguna de “cambiar” por Lucy. 

Lo que señalan las críticas es que se trata de una decisión individual, no atravesada por desigualdades estructurales como la pobreza. Y es que más allá del debate sobre buscar parejas con cierta posición económica, Celine Song apunta a la creciente normalización del odio a la pobreza, conocido como aporabofia, que prohíbe ver el amor fuera de los beneficios creados por el patriarcado y el sistema capital, pues  el capitalismo no sólo estructura la economía, sino también nuestras expectativas afectivas.

En su libro, Todo sobre el amor, la escritora feminista Bell Hooks señala que en nuestra sociedad, el imperativo del consumo desvía la atención de las exigencias espirituales, pues constantemente estamos bombardeadas por mensajes que aseguran que todas nuestras necesidades pueden ser satisfechas con un bien material. Este sentimiento, a la vez, compromete, en sus palabras, “la posibilidad del resurgimiento de una ética del amor capaz de restaurar la esperanza”.

Aunque Hooks no habla exclusivamente de las relaciones monogámicas sexoafectivas, si deja ver que, nuestras relaciones están fuertemente influenciadas por los beneficios económicos y de estatus social promovidos por el capitalismo.

En el fondo, Materialists abre una conversación incómoda sobre cómo el amor y el dinero siguen entrelazados. En tiempos de desigualdad y crisis económica, ¿podemos hablar de amor sin hablar de clase? A ti, ¿qué te pareció?