Amix, si a ti también te encanta todo lo relacionado con el “hallyu”, la ola de entretenimiento pop coreano, no te puedes perder Las guerreras k-pop (2025), disponible en Netflix.
Inspirada en la industria del entretenimiento coreano, y en bandas de mujeres como Twice, Blackpink y Girls Generation, Las guerreras K-pop es una peli creada y dirigida por la coreana Maggie Kang. La historia gira en torno a la vida de las superestrellas de K-pop, Rumi, Mira y Zoey, integrantes de la girlband más famosa del momento, Huntrix.
Detrás de la imagen del grupo de K-pop perfecto, Rumi, Mira y Zoey utilizan sus poderes sobrenaturales para proteger a la tierra de amenazas demoníacas, una tarea que se ha transmitido de generación en generación. Así es, aquí las bandas de chicas son poderosas vengadoras del mal, cuyo poder surge del canto.
Esta peli no sólo es una divertida comedia en la que, Huntrix se enfrenta a la encarnación del mal, una boyband, sino que también rompe con la imagen de perfección que se espera de las mujeres en la industria del entretenimiento coreano.
Amistad y autenticidad
Las guerreras K-pop nos dejó con canciones pegadizas, una de ellas interpretada por la famosa banda de K-pop, Twice, pero también con lecciones poderosas sobre amistad y autenticidad, es por ello que aquí te dejamos con algunas de nuestras reflexiones favoritas:
¡Advertencia: hay spoilers!
Tirara la fachada de la perfección: conforme la película avanza, las protagonistas demuestran que no sólo son exitosas superestrellas del K-pop, o legendarias cazadoras de demonios, son mujeres con miedos, incertidumbres e inseguridades.
La amistad entre mujeres es una fortaleza: en la peli, Rumi, Mira y Zoey se cuidan y defienden mutuamente, superando conflictos internos, e incluso la idea de competencia entre las mujeres en el K-pop. A pesar de que su vínculo se tropieza con el conflicto, finalmente el acompañamiento y la empatía terminan por reforzar su amistad.
Reivindicar la identidad: en un universo en el que las girlbands y boybands se confrontan por el amor de las personas fanáticas, la fortaleza de Huntrix brilla cuando Rumi acepta su identidad tal como es, no intenta borrarla, por el contrario, esta diferencia se convierte en una herramienta para exiliar a los demonios del mundo de los humano
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El mito de la perfección femenina en el K-pop
Las guerreras K-pop también retrata una realidad urgente que debe ser enunciada en occidente: las bandas de K-pop no son perfectas y lo que representan, en mayor o menor medida, es producto de rigurosos estándares que muchas veces produce repercusiones en la salud física y mental de las y los idols de K-pop, por lo que se debe evitar romantizar este tipo de vida.
Según el catedrático de la Universidad Nacional de Seúl, en una entrevista con The Korean Herald, en la sociedad coreana persiste la creencia de que las figuras públicas deben ser perfectas, por lo que las expectativas profesionales son problemáticas y se cierra la posibilidad de poner al centro de la discusión la necesidad de conversar libremente sobre salud mental.
Más allá de la imagen idealizada de los idols, algunos integrantes de bandas de K-pop han hablado abiertamente sobre el peso de la fama y sus consecuencias en la salud mental. Aunque cada vez son más los ídolos de K-pop que reflexionan al respecto con sus fans, generalmente estos son hombres, pues el estándar es más riguroso para las mujeres, quienes históricamente han sido castigadas y señaladas con mayor rigurosidad.
“Tuve que aprender a cuidarme mental y físicamente, y a saber cuándo parar cuando lo necesito” dijo Jihyo, integrante de Twice, en una entrevista durante una gira promocional en 2024 para Today.
El espíritu de hablar cómodamente sobre salud mental y autocuidado no siempre fue bien recibido por el público coreano, y mucho menos retratado en piezas de entretenimiento como Las guerreras K-pop, pues artistas como Sulli, ex integrante de la banda F(x) sufrió las consecuencias del acoso masivo tras desafiar la imagen idealizada de la integrante perfecta de una girlband. Sulli falleció en 2019 por suicidio, su caso evidenció la violencia que atraviesa a los idols de K-pop, pero sobre todo la violencia diferenciada que viven las mujeres en la industria.
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