¿Sabes de dónde viene el icónico zapato tabi? Aunque hoy lo vemos desfilar en pasarelas y calles como moda vanguardista, su historia  se remonta más allá del diseño contemporáneo. 

Aunque muchas personas los aman y otras los critican, el zapato tabi ha llegado para recordarnos que la tradición no está peleada con la modernidad, por el contrario, se adapta y cuestiona el estatus de belleza occidental.

Este peculiar zapato se caracteriza por tener una abertura entre el dedo grande del pie y el resto de los dedos. Su origen se remonta al siglo XV en Japón, con el calcetín “tabi”, utilizado durante el periodo Muromachi. Si no conoces su historia no te preocupes, ¡aquí te contamos!

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La historia del zapato tabi, un transgresor en la moda occidental

Antes de ser un zapato, el tabi pasó por décadas de transformación, y no cualquiera, fue una transformación social, de clases y llena de resistencia

En un principio, se le conocía como “tabi”  a los calcetines tradicionales japoneses que se separan entre el dedo gordo y el resto del pie para poder utilizar las tradicionales sandalias con soportes o dientes de madera y sandalias planas elaboradas con cuero o vinilo, conocidas como “geta” y ”zori”, respectivamente.

Inicialmente, su uso estaba destinado exclusivamente a personas de clase alta, sin embargo, con el tiempo  se popularizó entre la población y comenzó a utilizarse con el kimono, una túnica de mangas largas en forma de “T”, en ceremonias especiales

A pesar de que con el tiempo su uso se volvió más común, los zapatos tabi se teñían de diferente color según la clase social: morado para la clase alta y azul para el resto de la población. Aunque eventualmente el color se estandarizó para su uso en ocasiones especiales, generalmente en blanco y negro.

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A lo largo de los siglos, el concepto del calcetín tabi se transformó. Durante la era Meiji (entre 1868-1912) surgió el “jika-tabi”, una versión con suela de goma diseñada para las personas trabajadoras en el campo y obreras. Esta evolución permitió que tanto el calcetín como el zapato se complementaran hasta llegar a la bota estilo occidental.

La evolución del zapato tabi llegó a la moda contemporánea en 1998, cuando la casa parisina de alta costura, Maison Margiela, presentó un zapato inspirado en la silueta del tabi japonés para su colección. Actualmente, la influencia del zapato tabi ha dejado huella en las pasarelas de moda, pero también ha llegado a cuestionar lo “bello” en occidente, pues su particular silueta ha sido criticada por personas fuera de la industria de la moda.

Lo bueno de los zapatos tabis: los tabi han llegado a transgredir la moda, pues han transicionado del utilitarismo a una pieza ecléctica y divertida con raíces en Japón. Su llegada a la moda occidental ha demostrado que la moda puede ser audaz de subversión estética pero también tradicional.

Lo no tan bueno  de los zapatos tabis: a pesar de su historia, el zapato tabi ha sido criticado por su excesivo costo, pues los zapatos de menor costo en Maison Margiela rondan las 820 libras esterlinas, es decir, alrededor de 21 mil pesos mexicanos, lo que los hace un zapato poco accesible y rompe con la histórica democratización del calzado que se dio en el siglo XIX en Japón. 

Aunque cada vez más marcas de calzado están produciendo la silueta del tabi, los precios continúan siendo elevados. Si bien el tabi es un zapato popular en occidente, la discusión continúa abierta, pues hay quienes cuestionan si su uso es una forma de apreciación o apropiación cultural, especialmente cuando los precios son tan elevados. 

¿Y tú, qué piensas de ellos?