¡Histórico! y ¡Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos! Son dos expresiones que predominan en esta edición porque, desde su organización, se contempló la inclusión y la igualdad, no solo en términos de paridad entre atletas, sino también en la incorporación, por primera vez en la historia, de guarderías y salas de lactancia para las atletas.

Además, las atletas han hablado abiertamente sobre la menstruación en el deporte, los embarazos, la lactancia y la maternidad. Estas luchas ganadas serán un parteaguas para que todas las niñas que están entrando al deporte puedan competir con todos sus derechos garantizados.

El regreso de la gimnasta estadounidense Simone Biles a las competencias no fue la única noticia que nos muestra la resiliencia y la lucha de las atletas olímpicas. Biles, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, fue una de las primeras deportistas en hablar sobre la importancia de la salud mental en estos eventos.

En esta edición de los Juegos, varias atletas olímpicas, como la velocista Allyson Felix, se unieron para apoyar a las deportistas que son madres y visibilizar los obstáculos que enfrentan como deportistas para vivir plenamente su maternidad, o como la esgrimista egipcia Nada Hafez, quien compitió embarazada de siete meses.

Competir embarazada 

Fue a través de redes sociales que Nada Hafez anunció que compitió en los Juegos Olímpicos embarazada de siete meses.

“Lo que te parece como dos jugadores en el podio, ¡en realidad eran tres! ¡Fui yo, mi competidor y mi aún por llegar a nuestro mundo, pequeño bebé! Mi bebé y yo tuvimos nuestra buena cuota de desafíos, tanto físicos como emocionales. La montaña rusa del embarazo es dura por sí sola, pero tener que luchar para mantener el equilibrio entre la vida y los deportes fue agotador; sin embargo, vale la pena”, escribió Nada Hafez en su cuenta de Instagram.

Nada Hafez ganó en la primera ronda de la competición femenina de sable, sin embargo, en los octavos de final, la coreana Jeon Hayoung la venció. La atleta no solo logró inspirar por su desempeño deportivo sino también normalizar que el embarazo no debe o debería ser un impedimento para lograr los objetivos de las mujeres porque en algunos ámbitos algunas mujeres embarazadas suelen ser discriminadas.  

Zonas de lactancia y guardería

La velocista Allyson Felix, quien es integrante de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional (COI), impulsó junto con los los organizadores de las Olimpiadas de París, la primera guardería de la Villa Olímpica para las y los atletas que necesiten de este servicio para cuidar a sus hijas, hijos o hijes durante la competición. 

El COI ha explicado a medios de comunicación que la guardería es una forma de apoyar a los atletas, “queremos asegurarnos de que el embarazo y la maternidad no signifique el fin de una carrera, en particular para las atletas”. 

Por otro lado, las zonas de lactancia son resultado de una lucha de la 11 veces medallista Allyson Felix, “Creo que realmente muestra que las mujeres pueden elegir la maternidad y también estar en la cima de su deporte”, explicó a Voz Americana. 

Si quieres saber cómo funcionan las salas de lactancia y las guarderías, en esta nota te explicamos a detalle: 

Rechazo a uniformes “patriarcales”

Uno de los temas que siguen pendientes para el comité organizador de los juegos olímpicos es el tema de los uniformes. Exatletas, como Lauren Fleshman, denunciaron que los  uniformes de atletismo para mujeres presentados para los Juegos Olímpicos de París 2024 eran sexistas. 

La atleta estadounidenses criticó a Nike por sus uniformes sexistas porque el modelo que fue divulgado por la revista Citius, mostraba una línea de bikini de corte alto en el maillot para las competidoras, es decir, el era tan alto que apenas cubre la zona pélvica.

“Los kits femeninos deben estar al servicio del rendimiento, mental y físicamente. Si este conjunto fuera realmente beneficioso para el rendimiento físico, los hombres lo usarían. Este no es un kit deportivo de élite para atletismo. Este es un disfraz nacido de fuerzas patriarcales que ya no son bienvenidas o necesitan para ver los deportes femeninos", escribió en su cuenta de Instagram.

La lucha contra la homofobia y la gordofobia 

En esta edición de los Juegos Olímpicos, se ha alcanzado un nuevo nivel de inclusión, con más de 191 atletas que han hablado abiertamente sobre sus preferencias sexuales e identidad de género, según Outsports, una organización que mantiene una base de datos de atletas olímpicos abiertamente queer, la gran mayoría de estos atletas son mujeres.

Pese a esto, la DJ francesa, icono LGBTQ+ y activista feminista Barbara Butch anunció que presentó una denuncia por el ciberacoso que ha tenido a raíz de la polémica de la apertura de los Juegos Olímpicos de París el pasado viernes 26 de julio.

Audrey Msellati, abogada de Butch, explicó a los medios que la DJ enfrentó amenazas de "muerte, tortura y violación", así como a " insultos antisemitas, homófobos, sexistas y gordofóbicos".

Rompiendo con el “tabú” de la menstruación

Las atletas han hablado abiertamente de la menstruación en el deporte para romper el tabú de la regla, ya que es algo recurrente en la vida de las mujeres; sin embargo, es un tema que aún no está siendo contemplado en las competencias.

La nadadora de la República Popular de China Fu Yuanhui fue una de las primeras deportistas en hablar del tema en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Esto permitió que otras atletas comenzaran a hablar de cómo viven su menstruación.

Por ejemplo, la judoka Clarisse Agbégnénou se convirtió en embajadora de una marca de calzones bragas menstruales con el objetivo de acabar con el tabú de la menstruación en el deporte femenino. “Como practicante de judo con kimono blanco, es complicado”, explicó en una entrevista al medio France Info.

Las reglas también han ganado terreno en los deportes de equipo. Gracias a la delantera inglesa Beth Mead, se luchó para que se tuviera en cuenta la menstruación al elegir los uniformes, ya que dijo que el blanco “no era práctico cuando llega la época (de la menstruación)”. Después de eso, gracias a esas declaraciones y su lucha, varias selecciones de fútbol, como la selección irlandesa de rugby femenino, jugaron con pantalones cortos azules en el Mundial femenino de 2023.

Otro tema que se está abordando a través de campañas en redes sociales es la incontinencia urinaria en atletas, una realidad que muchas enfrentan durante su práctica deportiva, antes y especialmente después del embarazo.