En un momento en que las mujeres de México ocupamos espacios clave en la vida pública, política, económica y social, se alza una pregunta fundamental: ¿qué debemos hacer para que los avances alcanzados por las mujeres no se desvanezcan con el tiempo?

Por décadas, las mujeres hemos avanzado con fuerza en los espacios públicos: somos mayoría en el Congreso, ocupamos puestos clave en la vida empresarial y académica, nuestra voz resuena cada vez más en los medios de comunicación. Pero ese terreno conquistado no está del todo asegurado. La historia nos enseña que los derechos pueden perderse si no se blindan con visión, unidad y propósito. 

"Blindar para permanecer" no sólo es una frase; es una ruta de acción. El verdadero reto no es llegar, es permanecer: ejercer el poder con independencia, sostener lo ganado y construir cimientos que no se tambaleen ante los retrocesos.

El blindaje que propongo tiene cuatro ejes fundamentales:

El legal, que exige mantener viva la defensa de las leyes que garantizan igualdad y paridad, evitando que los avances se queden en letra muerta. 

El político, porque no basta con tener mujeres en los espacios de decisión si esos espacios siguen sometidos a intereses patriarcales. La sororidad debe imponerse sobre los cálculos partidistas. 

El simbólico, que nos recuerda que la forma en que los medios de comunicación y la sociedad representan a las mujeres define también cómo se nos percibe; ni acompañantes ni figuras decorativas, sino protagonistas del cambio

Y el económico, quizá el más determinante: sin autonomía financiera no hay libertades reales, ni políticas, ni sociales, ni personales. La independencia económica es el pilar que sostiene todas las demás formas de autonomía. 

Blindar para permanecer es un llamado a la acción colectiva y consciente. A entender que cada espacio conquistado requiere cuidado, compromiso y propósito. Las mujeres hemos llegado lejos, pero la igualdad no se defiende sola: el poder que no se ejerce con un propósito definido, se diluye, y los derechos que no se cuidan, retroceden.