En TikTok, una de las redes más importantes del momento, podemos encontrar diferentes nichos de intereses. Uno de ellos es el de la lectura donde la gente comparte sus libros favoritos, libros de acuerdo a ciertos géneros y tropes, ediciones limitadas, consejos para anotar y subrayar, entre otras cosas. Podemos decir que funciona como un club de lectura, y sus principales miembros son mujeres jóvenes. Y como cada vez que las mujeres jóvenes tienen algún interés, son criticadas.
No pienso que esté mal que la plataforma de TikTok invite a las mujeres a ser lectoras, a leer, a coleccionar libros. Si acaso deberíamos poner el ojo en la plataforma misma que hace un bien consumible cualquier tipo de interés que tenemos (véase el ejercicio, el bienestar, la organización, el estudio, etc). El que esté de moda la lectura no es algo nuevo, y tampoco el que se le critique a las mujeres por mostrar interés.
Con todo, sí existen comentarios que yo podría hacerle a esta nueva tendencia de ser lectora en internet. Para empezar impulsa el sobreconsumo de bienes físicos, en este caso de libros, que no es necesario dado que muchas veces ni siquiera llegan a leerlos y presurosamente pasan de moda.
El contenido en sí no es el mayor problema (aunque podríamos preguntarnos por qué un alza en el contenido sexual) pero sí el cómo se está consumiendo. No parece haber ningún tipo de objetivación al hecho de que el mismo tipo de historias se están publicando, que las novelas se están viendo simplificadas a sus tropes (enemigos-a-amantes, rivales académicos, citas falsas, etc), que el proceso de edición y revisión no está siendo tan exhaustivo como antes debido a que no da tiempo de ir al paso de la demanda por nuevos lanzamientos.
Por último, el hecho de que parece ser contenido que no incita a la reflexión, al cuestionamiento; que es contenido compulsivo. Pero está bien ser crítica, pensar, ir más allá del primer vistazo. No sólo está bien, si no que es necesario criticar porque evitamos dar cosas por sentado; nos cuestionamos, reflexionamos, mejoramos. (Valentina Martín del Campo)
En las palabras de Stacy Lee Kong (2023), se necesita ir más allá: fortaleza emocional, cuidado, investigación y sobre todo pensar qué argumentos se están haciendo. Todo lo cual quiere decir que comprender el mundo que nos rodea requiere esfuerzo, y eso está bien.
Ahora veamos el otro lado de la moneda. Las chicas han puesto de moda leer, o más bien ser lectora, pero ¿qué significa esto para la literatura? ¿Es la primera vez que vemos la lectura como un acto performativo? Parece que es hasta que las chicas muestran interés y se apropian de este pasatiempo que se emiten juicios hacia el acto de leer, cosa que se ha hecho por siglos, y por siglos ha significado algo más allá del simple acto de leer, un performance. Hoy, significa formar parte de una comunidad que comparte el gusto por la lectura, el gusto por coleccionar libros, el sentirse seguras y acompañadas en sus intereses.
Ahora entremos a las críticas que el público general le hace a esta tendencia. La crítica es hacia las mujeres, lo que hacen, lo que les interesa. Una de las que más resuena es que en el mundo de BookTok (como se le llama a esta comunidad de libros en TikTok) es más importante el ser lectora que el acto de leer. Se trata de la estética; de tener libreros con miles de libros en forma, coloridos, en perfectas condiciones; de llenar tus libros de pestañas; de tener y recomendar los últimos lanzamientos; de poseer ediciones especiales; de poseer. No es suficiente que te guste leer, hay que hacerlo evidente. Inclusive se entiende como un rasgo de personalidad.
Otra crítica constante que se le hace a esta comunidad es el contenido que consume. Los mismos libros se pueden ver recomendados una y otra vez y son en su mayoría del género romántico, fantástico o ambos, y con un exagerado contenido erótico y sexual. Parecen ser novelas que son fáciles de digerir, sin mucho que reflexionar ni considerar y que aparentan tener las mismas portadas. Libros usualmente escritos por mujeres (caucásicas) de Estados Unidos y dirigido a mujeres, específicamente.
Si bien existen problemáticas que resaltar en BookTok, hay que ser críticas con las opiniones negativas que se le hacen.
La literatura y el mundo de los libros se ha convertido en un espacio seguro para muchas mujeres donde comparten este amor por descubrir historias y sentirse vistas por sus iguales en el mundo virtual. Sigamos alimentando este gusto por la lectura pero sin olvidar que el cómo consumimos contenido es importante y nunca imparcial.
*Sobre la autora
Valentina Martín del Campo es ingeniera en desarrollo sustentable titulada por el Tecnológico de Monterrey. Fue becaria de investigación con el Dr. Simone Lucatello en el Instituto Mora.
Sus áreas de interés son el desarrollo, el medio ambiente, los extractivismos y los estudios de Género, así como la literatura, la música, la creatividad.