El pasado 4 de febrero, la música fue el tema relevante con la entrega de los afamados Grammys en su edición 66ª, evento que año con año, trae sorpresas, pero indiscutiblemente, este 2024 visibilizó a un mayor número de mujeres canta autoras premiadas.
La reaparición de Tracy Chapman, el reconocimiento al legado de Tina Turner y Sinead O’Connor, así como la discusión en redes sociales respecto a las letras de las canciones ganadoras, las cuales van aportando cambios hacia el amor propio de las mujeres, dejando un poco coja a la perspectiva del amor romántico.
Algunas de éstas canta autoras que causaron revuelo fueron Dua Lipa, SZA, el grupo Boygenius integrada por tres jovenas, Taylor Swift, quien se llevó el premio al álbum del año, además de convertirse en una referencia en el entorno musical como productora, actriz y empresaria, la cual se ha podido sostener ante el monopolio de las disqueras.
De igual forma, la galardonada Karol G, se convirtió en la primera mujer que recibe el premio al mejor álbum de música urbana, Olivia Rodrigo, por su parte, también fue premiada por su álbum pop vocal, con el título de GUTS palabra que invita a las mujeres, a no tener miedo o vergüenza de decir lo que piensan o sienten.
Victoria Monét, fue la artista revelación, Billie Eilish, ganó su presea por la canción del año, letra que cuestiona las expectativas estereotipadas de las mujeres y se encamina a la búsqueda del sentido de las mujeres ante una nueva realidad.
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También conmocionó, la aparición del dueto Luke Combs y Tracy Chapman, la antropóloga ganadora de varios Grammys, y reconocida por ser defensora de derechos humanos, cerrando el evento con el gran Billy Joel que retorna con un nuevo disco inédito.
No podría omitir a la premiada Miley Cyrus, quien ganó la grabación del año e interpretación pop en solitario, por su canción Flowers, la cual, además, con su interpretación escénica, puso a bailar y cantar al público que la acompañaba, enunciado las frases: "Empecé a llorar, pero luego recordé que yo, puedo comprarme flores, escribir mi nombre en la arena, hablar conmigo durante horas, decir cosas que no entiendes, llevarme a bailar y sostener mi propia mano".
Me parece que la relevancia de la canción está en el proceso que la autora vivió, comentando en una entrevista, que en su ruptura escribió una primera versión muy desgarradora, desde la vivencia estereotipada y romántica del amor, y que, durante su duelo, le dio un nuevo sentido a su escrito, transformando creativamente su dolor, frustración y enojo, en amor propio, en poder mirarse desde la vulnerabilidad y la fuerza, para encontrarse consigo misma.
Esto mismo, lo ha vivido en su momento, una Lila Down que se hizo cargo de su propio disco después de la muerte de su esposo, Natalia Lafourcade en su canción Hasta la Raíz, la cual transformó, y en su última versión encontró un regalo para sí misma, después de una ruptura amorosa, y la lista por fortuna es grande, quienes escribimos poesía intentamos transformar los dolores y las perdidas, buscando entre los pedacitos, aquello que nos integre, que nos abrace y nos haga sentir vivas al caminar de la mano de una misma.
Finalmente cierro, nombrando a Lafourcade, cada día sigo sacando espinas, de lo profundo del corazón, en la noche sigo encendiendo sueños, para limpiar, con el humo sagrado, cada recuerdo…yo te llevo dentro hasta la raíz, así que no olvidemos nuestra raíz, nuestro amor propio, porque eso sostendrá casi cualquier tormenta.
Y tú, ¿qué forma de expresión has elegido para transformar tus pesares en el amor de pareja y alimenta tu amor propio?
