En el corazón de Xoco, un territorio transformado por la gentrificación, un grupo de mujeres trans resiste frente a la impunidad, la criminalización y la omisión sistemática del Estado. 

El 22 de noviembre, en el marco del Día Internacional de la Memoria Trans, la solidaridad y la comunidad transformaron los cimientos de la Cineteca Nacional en un espacio de protesta y reapropiación política del territorio urbano.

Esa noche, un grupo de activistas trans y lésbicas intervino el recinto cultural para clavar una placa que reconoce la resistencia histórica de las mujeres trans frente a la violencia estructural que atraviesa sus vidas. Además denuncia la criminalización que ha enfrentado Razzia Santillán en la Cineteca desde que, tras sufrir un acto de discriminación y transfobia, decidió permanecer en el espacio y ejercer su derecho a habitarlo.

Foto: Omar Veoz
Foto: Omar Veoz

Con este acto se inauguró la “Plaza de las Mujeres Trans Indómitas”, un gesto simbólico, pero profundamente significativo, encabezado por los colectivos Clan Mariposas Negras, el primer tianguis cultural de personas trans de Latinoamérica, y Lenchitudes Antifa, junto con otras colectividades como House of Carnalas.

Plazas de las Mujeres Trans Indómitas 

Razzia Santillán es una activista trans. Su revolución comenzó después de ser expulsada del baño de mujeres de la Cineteca Nacional el 12 de septiembre de 2023, un acto de violencia transfóbica que la excluyó del ejercicio pleno de sus derechos y de un espacio que debería ser seguro para todas las identidades. Desde entonces, Razzia ha tomado el pasillo central de la Cineteca Nacional, estableciendo un tianguis cultural y realizando jornadas artístico-culturales, como lucha libre, sonideros, lecturas colectivas de poesía y ballrooms, en donde la protesta se transforma en arte y sublevación. 

Vivimos una catástrofe humanitaria para las personas trans y, en particular, con nosotras las mujeres trans. (Razzia Santillán)

A raíz de su activismo, Razzia ha sido criminalizada y actualmente enfrenta una demanda por parte de la Cineteca Nacional por 200 mil pesos, luego de una intervención artística en enero de 2025 en la que unas mamparas resultaron rotas y mobiliario de una exposición. La carpeta de investigación por presuntos daños materiales del recinto se abrió en enero de 2025 y, según la activista, quedó integrada en menos de cuatro días.

El mensaje inscrito en la placa es un poema que denuncia la violencia estructural y honra la resiliencia de las mujeres trans: “Por toda aquella que buscó comida entre la basura terriblemente enferma para alzarse como mares cuya fuerza tira a todas direcciones a costa de vivir 35 años de vida. Contra la censura y toda máquina de desaparición y muerte”.

Foto: Omar Veoz
Foto: Omar Veoz

En entrevista con La Cadera de Eva, Razzia señaló que la Secretaría de Cultura Federal incumplió el plazo legal para responder la queja presentada por su equipo ante el Órgano Interno de Control, cuya fecha límite era hace un par de días. Su abogada, Jessica Marjane, calificó esta falta de respuesta como “una grave omisión” del gobierno federal.

Ante la inacción de la autoridad, Razzia y su equipo escalarán el caso al Tribunal Federal de Justicia Administrativa, un proceso que, advierten, “podría llegar a niveles pocas veces vistos”.

Si el Tribunal no atiende el fondo del caso, Razzia y su equipo están listas para acudir al sistema interamericano. Su recurso máximo sería llevarlo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar la criminalización tras la violenta expulsión de la activista de los baños en 2023 y una reparación integral de los daños para la comunidad trans. 

La solidaridad frente a la máquina de impunidad estatal

La colocación de la placa que inauguró la Plaza de las Mujeres Trans Indómitas en la Cineteca Nacional tuvo un significado profundamente personal, político y colectivo para Razzia Santillán, pues el acto significó la culminación y la materialización de un esfuerzo colectivo, al que ella llamó “una puesta en práctica de todo un tejido de solidaridades”

Foto: Omar Veoz
Foto: Omar Veoz

Este tejido se ha ido gestando a lo largo de dos años de protestas en la Cineteca Nacional, una clara muestra de que “la autoorganización  funciona y nos permite salir a flote. Nos permite sortear toda una serie de violencias ante la falta de un Estado que no va a legislar esta ley trans que tanto se está pidiendo”.

Nos ha quedado claro que no se va a destinar presupuesto para nosotras, las personas trans. Probablemente no va a haber una ley trans ni se van a atender un montón de urgencias sanitarias urgentes, por ejemplo, en modelantes, como lo han hecho notar las compañeras de Justicia Histórica Trans y de Yeca, que es súper importante una política política en cuanto al desastre sanitario que significa que miles de mujeres tengan modelantes en su cuerpo. (Razzia Santillán)

¿Qué significa posicionarse frente a esta placa? Para Razzia, es una profunda reflexión sobre la agonía, la resistencia y el espíritu de lucha. Este espíritu de lucha, pertenece a “cualquier otra raza de mujeres crónicas que hemos sobrevivido a todo”. Además, Razzia sostiene que este espíritu indómito perdurará “por más que se recrudezca la violencia transodiante y letal"

“Cuando me posiciono frente a la placa pienso que de verdad en que ha sido mucho dolor, mucha agonía la que hemos vivido en las mujeres trans grandes, pero que que alzamos la cabeza. Realmente hay una lección muy importante en esa placa que es acerca de que hay una especie de espíritu de lucha que no cede y no muere”.