Del 18 al 26 de octubre de 2025 se llevará a cabo la Primera Anticongresa Feminista sobre Sexualidad y Sexología, un evento virtual que busca crear un espacio alternativo, colaborativo y crítico para romper con los formatos tradicionales de los congresos académicos sobre el tema.
Este espacio, impulsado por Maka: Colectiva feminista de estudios psicosociales y de género, se presenta como un movimiento para reimaginar la educación sexual y la sexología desde una perspectiva inclusiva, crítica y transformadora.
La Anticongresa reunirá a activistas, estudiantes y personas interesadas en explorar nuevas perspectivas sobre las sexualidades, las corporalidades y las políticas del placer, pues buscan crear un espacio donde las voces de mujeres y disidencias sean centrales.
Los ejes temáticos son amplios y buscan fomentar diálogos profundos, desde corporalidades diversas y erotismos, violencias y críticas a la sexología tradicional y educación integral de las sexualidades, hasta decolonización, neurodivergenecias y acompañamientos anti-adultocentristas.
En entrevista con La Cadera de Eva, Karla Barrios, psicoterapeuta feminista y sexóloga, y Aurora Ávila, psiquioterapeuta infantil y sexóloga educativa, integrantes de Maka Colectiva explican que la Anticongresa Feminista sobre Sexualidad y Sexología fue creada y propuesta desde una mirada de resistencia y dignificación, buscando reivindicar saberes diversos, plurales y situados que usualmente han sido silenciados o desdeñados en los espacios académicos tradicionales.
De la sexología hegemónica a la plural y diversa
En México, la sexología, una rama que estudia de manera integral la sexualidad humana, es una corriente de pensamiento y práctica que se caracteriza por ser acrítica y androcéntrica, pues sus bases están basadas meramente en la perspectiva masculina.
Barrios y Ávila señalan que la sexología no sólo es androcéntrica, sino que también adultocéntrica, colonialista, elitista, patologizadora y violenta. De aquí nació la idea de realizar la Anticongresa.
“Fue un acto de resistencia y también de pensar los procesos de acompañamiento, porque lo que vemos es que muchos de esos acompañamientos están diseñados como desde el libro europeo, que casi casi nos da cinco recetas tipo bestseller para tener una sexualidad libre”
“Pero sentimos que eso no refleja lo que realmente nos atraviesa en el día a día. Necesitábamos una perspectiva mucho más plural, más crítica, no pensada únicamente para quienes tienen recursos, sino que considere a todas las diversidades que nos cruzan constantemente”, relata Aurora Ávila, y continúa.
Aurora Ávila explica que es importante visibilizar las violencias, pues suele prevalecer la idea de que la sexualidad se relaciona únicamente con el placer y el erotismo, dejando de lado que también está profundamente atravesada por impactos traumáticos y por las violencias que se viven cotidianamente.
Y es que según explica, el principal problema es que esta sexología hegemónica impone una visión limitada, violenta y excluyente de la sexualidad, lo que genera múltiples daños, pues réplica estructuras de violencia y opresión, genera culpa e invalida las experiencias individuales y promueve discursos y prácticas peligrosas.
Anticongresa, un espacio de reflexión
La Anticongresa Feminista es un espacio de reflexión que contará con diversas ponencias, conversaciones horizontales y talleres de participantes de México y Latinoamérica a lo largo de nueve días; entre los invitados se encuentran Gendes, Clitorícas, ADAS y Brújula Intersexual.
Así, la Anticongresa se convierte en la antítesis de otros congresos de sexología dominados por la mirada patriarcal. En entrevista, Aurora Ávila y Karla Barrios recuerdan un congreso de sexología en Mérida, donde un ponente se refirió de manera despectiva al feminismo, utilizando términos como “las femininazis”.
Otro ejemplo contundente de cómo, bajo un disfraz académico, se reproducen visiones patriarcales y violentas que niegan la complejidad de las experiencias de las mujeres dentro de estos espacios es cuando en una ponencia clínica se sugirió que “las mujeres que habíamos vivido violencia sexual debíamos inyectarnos ácido hialurónico en la vulva para poder tener penetraciones”.
“Lo que nosotras planteamos es que este proceso nace desde el interés genuino, desde el amor, desde el cuidado; desde la convicción de que existen otras formas de plantarnos en la vida y, sobre todo, de tejer otras relaciones y otros vínculos con lo que nos atraviesa (...) sentimos que tanto la Anticongresa como lo que hacemos en Maca Colectiva son como esas pequeñas plantas que agrietan el cemento y los muros. Nos permiten visibilizar otros espacios, abrir grietas en el sistema, en las violencias, en los discursos hegemónicos”, finaliza Karla Barrios.
Si deseas acudir a la Primera Anticongresa Feminista sobre Sexualidad y Sexología puedes acercarte a la Maka Colectiva para conocer los detalles: