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Cada año, las celebraciones decembrinas funcionan como un punto de encuentro: un momento de comunidad, de memoria compartida y de esa calidez que se construye alrededor de una cena navideña. Sin embargo, en las calles de la Ciudad de México no todas las personas pueden acceder a ese refugio mínimo: un plato de comida caliente, una mesa segura, una noche sin hambre.
Porque todas las personas merecen una cena navideña, desde la pandemia en la alcaldía Cuauhtémoc, la organización para mujeres y personas LGBT+, LLECA, escuchando la calle, decidió celebrar una cena navideña cada 24 de diciembre para personas en situación de calle, que no cuentan con una red de apoyo familiar, porque una cena que no es solo comida, es un acto político de acompañamiento, un reconocimiento de la humanidad de quienes viven en situación de calle y una forma de resistir a la indiferencia.
Lo que comenzó como una respuesta a la emergencia sanitaria se convirtió en un entramado de solidaridad, sostenido por voluntarias, activistas y personas vecinas que entienden que nadie debería pasar estas fechas olvidado.
En entrevista con La Cadera de Eva, Victoria Sámano, directora general de LLECA, explica que, con el paso de los años, la cena ha crecido y este año esperan repartir 200 cenas para mujeres trans, trabajadoras sexuales y personas en situación de calle.
No están solas, aquí estamos para acompañarles. Podemos tener otras familias sociales, no necesariamente de sangre, que probablemente nos han rechazado por nuestra identidad de género o a lo que nos hemos dedicado. Aquí seguiremos durante los próximos años si es que podemos hacer este evento aún. (Victoria Sámano)
Un menú para compartir
La elaboración de la cena es un proceso grande que lleva mucho tiempo. Comienza un día antes, el 23 de diciembre, con la preparación de los alimentos, buscando tener todo listo para las 10 de la noche del 24 de diciembre.
Participa todo el equipo de LLECA, las personas que residen en su refugio, y también se suman personas de la comunidad que apoyan como voluntarios y ayudan en la elaboración de los alimentos o sirviendo y atendiendo a las personas en la cena.
El año pasado, LLECA sirvió pavo, pasta y ponche, una mesa tradicional llena de intención. Para este 2025, el equipo sigue afinando el menú. Y, como explica Sámano, es probable que este año incluyan pozole o birria para ofrecer más variedad, además de los infaltables como ensalada de manzana, puré de papa y ponche.
Entre los sabores y olores de la cena también se teje algo esencial: cobijo, compañía y felicidad. “Hemos escuchado comentarios de gente muy agradecida, que se nota que esto de alguna forma les ha ayudado. Tal vez sólo es un día, pero se sienten felices, se sienten justo acompañadas y lo agradecen muchísimo. Nos lo han dicho. ‘Gracias por darnos esto, porque nos han olvidado, porque no tenemos con quién pasarla’”, explica Sámano, afirmando que diciembre tiene fechas muy complicadas en donde cuidar las emociones y la salud mental es sumamente importante en las personas en situación de calle.
Es un acompañamiento, son formas de cuidados que brindamos a estas poblaciones que han sido olvidadas por el gobierno, pero también por la sociedad. (Victoria Sámano)
¡Sé parte de la Navitrans 2025 y dona!
La Navitrans es posible gracias al esfuerzo del equipo de LLECA, y a las donaciones de personas solidarias con la causa. Ya sea como voluntaria durante la preparación de alimentos el 23 de diciembre (la convocatoria se publicará en las redes de la organización en los próximos días), haciendo donaciones económicas, o realizando donativos en especie de artículos necesarios, tú puedes participar.
Para hacer un donativo en especie y asegurar una rica cena navideña se aceptan proteínas y alimentos no perecederos como pavo, lomo de cerdo o res, pollo, carne molida, huevo, pasta seca, enlatados, arroz, legumbres, harina; de especias, frutas y verduras como manzana, pera, plátano, y desechables y utensilios como platos, cubiertos, servilletas, papel film, hieleras y bolsas para residuos.
El evento se llevará a cabo este 24 de diciembre afuera de las inmediaciones de Revolución de la Línea 2 del Metro de la Ciudad de México en la colonia Tabacalera de la alcaldía Cuauhtémoc.
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