Cada 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, establecido por la Asamblea de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de reconocerproteger y promover los derechos de los pueblos indígenas. 

Este año, México, país que cuenta con alrededor de 23.2 millones de personas indígenas habitantes, de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía 2020 (INEGI), continúa sin garantizar plenamente sus derechos individuales y colectivos. 

Las cifras no mienten: entre 2016 y 2025 se han registrado los asesinatos y desapariciones de al menos 68 personas indígenas, según cifras de la organización defensora de derechos humanos, Espacio OSC, sin contar los números extraoficiales no registrados.

A estos datos se suman 17 desapariciones (12 personas fueron localizadas y cinco permanecen en estado de desaparición) y siete intentos de homicidio. Del total de las víctimas, 82 eran hombres, nueve mujeres y una persona no binaria.

Aunque el 2025 fue declarado el Año de la Mujer Indígena por parte del Gobierno de México y la presidenta Claudia Sheinbaum como una estrategia simbólica y política que busca dignificar y reconocer el papel que han tenido en el país a lo largo de la historia, la violencia estructural y sistémica, resultado de la colonia, persiste fuertemente en la vida de las comunidades indígenas, especialmente de las mujeres, cuyos cuerpos están atravesados por la criminalización, estigmatización, agresiones y desplazamiento forzado. 

¿Por qué luchan hoy las mujeres indígenas?

Las mujeres indígenas en México enfrentan diversos desafíos como racismo estructural, violencia machista, represión política y exclusión, y es que la violencia que experimentan es multifacética, diferenciándose de la que padecen otras mujeres debido a la intersección de género y etnicidad, según el informe Identidades entrelazadas: las capas de la violencia de género desde una mirada interseccional, elaborado por la organización Católicas por el Derecho a Decidir México.

En el país, hay más de 12 millones de mujeres indígenas, lo que representa el 51.4% de la población indígena total. Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, el 67.7 % de mujeres indígenas ha sufrido violencia de género en algún momento de sus vidas, las más comunes son la violencia psicológica, con el 50.4 %, la violencia física con 36.7 %, violencia sexual 41.8 % y violencia económica o patrimonial 28.4 %.

Foto: Cuartoscuro
Foto: Cuartoscuro
 

Frente a este escenario de múltiples agresiones y exclusiones, las mujeres indígenas mantienen resistencias activas y reivindicaciones fundamentales. Estas son cinco razones clave por las que luchan hoy:

  • Luchan por reducir la brecha en el acceso a la educación: según datos del Inegi de 2020, existe una brecha significativa en la alfabetización, y es que el 26.2% de las mujeres hablantes de lengua indígena son analfabetas. Este dato refleja una forma de discriminación y exclusión que contribuye al empobrecimiento y la falta de oportunidades.

  • Luchan para erradicar el racismo y discriminación: las mujeres indígenas enfrentan una doble discriminación debido a la intersección del racismo y la violencia basada en género.

  • Luchan para diluir la violencia institucional y política: tanto las instituciones gubernamentales como comunitarias a menudo reproducen y ejercen violencias, limitando su acceso a derechos y servicios, y desvalorizando sus tradiciones y autonomía. Esto se incrementa con la falta de mujeres indígenas representantes en cargos institucionales.

  • Luchan por condiciones económicas justas: según reveló el estudio “Efectos de Género y Etnicidad en la Brecha Salarial entre Jornaleros Agrícolas del Noroeste Mexicano” del El Colegio de la Frontera Norte y el Inegi, en los espacios de trabajo agrícolas las mujeres no indígenas ganan en promedio 16.7% más que las mujeres indígenas. En comparación con los hombres, las mujeres indígenas perciben un salario  menor de 7.6%.

  • Luchan por defender el territorio: las mujeres indígenas defensoras del territorio enfrentan mayor riesgo de ser víctimas de feminicidio, y es que según datos de la organización Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos, las mujeres indígenas componen el 10% de las personas asesinadas entre los años 2019 y 2025.