Las personas de la comunidad LGBTIQ+ desplazadas a causa del cambio climático y/o por la violencia generalizada en sus países, pasan por una marginación generalizada que agravan los riesgos a los que se enfrentan al migrar de sus lugares de origen en busca de una vida digna.
El desplazamiento forzado por el cambio climático provoca una doble discriminación para las personas refugiadas LGBTQ+ a la hora de buscar cobijo en albergues o campamentos. Tan solo en 2022, 32.6 millones de personas se vieron obligadas a desplazarse un 41% más que en el promedio de los últimos diez años por desastres naturales, el 98% de los 32.6 millones fueron consecuencia del clima, como tormentas, inundaciones y sequías de acuerdo con el Portal de las Migraciones.
No todas las personas desplazadas acceden tan fácilmente a los refugios, el colectivo LGBTIQ+ enfrenta desafíos al momento de solicitar refugio tienen que ver con prejuicios generalizados, marginación y discriminación. De acuerdo con la ONU México en algunas solicitudes les piden que "demuestren" que son LGBTIQ+ “por medios invasivos, humillantes o inapropiados que violan sus derechos humanos”.
El derecho a una mejor vida, las violencias de odio, la transfobia, la homofobia, la lesfobia y violencia generalizada, son las principales razones por lo que la comunidad LGBTIQ+ migran, dice Pepe Villalobos, activista climático de la comunidad LGBT en entrevista con La Cadera de Eva. .
Otro de los motivos por el cual las personas en general se desplazan es por los efectos de cambio climático, según el Banco Mundial, en el caso de que los gobiernos no logren reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, cerca de 216 millones de personas deberán desplazarse dentro de sus países para 2050.
Las personas refugiadas enfrentan la falta de refugios y de ayuda humanitaria
El cambio climático tiene una serie de afectaciones que impactan a todas las personas, pero no de la misma forma. Los grupos vulnerables, como las mujeres, las niñas, niños , adolescentes y el colectivo LGBTIQ+ enfrentan las afectaciones de manera diferenciada.
Villalobos, quien fue delegado en las conferencias climáticas por parte de México representando a la sociedad civil en la SB60 que se celebró en Bonn en junio, explica que desde la parte binaria, es decir, entre hombres y mujeres heterosexuales, hay un impacto diferenciado del cambio climático.
“Para la comunidad LGBT, las cosas se ponen también de una manera muy complicada para ellas, y todo tiene que ver en el hecho de que, en sí no es el cambio climático lo que discrimina, sino las estructuras sistemáticas, tanto durante el evento extremo, como durante la recuperación del evento extremo”, detalla Villalobos.
El activista climático señala que desde la aceptación de la comunidad ya hay un desafío, pone un ejemplo de 2016, cuando el sacerdote Giovanni Cavalcoli dijo que los terremotos fueron "un castigo divino" por leyes como las uniones homosexuales.
Por otro lado, explica que si bien cuando hay inundaciones o sequías las personas tienen que ir a los albergues para protegerse, pero “los albergues no están preparados para la comunidad LGBT. Por ejemplo, durante el huracán Katrina inundaciones y mujeres trans fueron totalmente discriminadas, no fueron aceptadas en los refugios”.
Por su parte la ONU en su texto “Libres e iguales” también señala que en los refugios hay violencia hacía el colectivo LGBTIQ+, “pueden ser chantajeados, explotados y sufrir discriminación o violencia por parte de otros refugiados o prestadores de servicios, ya sea en campos de refugiados o centros de inscripción”.
Otra discriminación que sufren las personas refugiadas LGBTIQ+ es al momento de solicitar o acceder a la ayuda humanitaria, “¿qué pasa? Como no hay un reconocimiento legal en muchas comunidades, en muchos países de estas comunidades que están marginalizadas, terminan siendo más marginalizadas porque no están consideradas dentro de los procesos de recuperación”, según Villalobos.
Como lo menciona Villalobos, la comunidad LGBTIQ+ no es reconocida en todos los países, lo cual los coloca en una situación de vulnerabilidad, tan solo más de un tercio de los Estados miembros de las Naciones Unidas penalizan las relaciones homosexuales consentidas entre hombres y más de una quinta parte las relaciones entre mujeres, según la Organización de Naciones Unidas México.
Las personas LGBTIQ+ viven una doble discriminación por su orientación sexual, identidad de género, expresión de género o características sexuales y por su situación de refugiado. La ONU señala que esto puede provocar que se les sea difícil conseguir vivienda.
“Los refugiados a menudo sufren discriminación y marginación por diversos motivos: por ejemplo, por su condición de refugiados y su pertenencia a ciertos grupos étnicos, raciales, religiosos, lingüísticos u otros grupos minoritarios”, de acuerdo con el reporte de la ONU “Libres e iguales”.