Probablemente te estás preguntado ¿en dónde puedo ver Chicas Pesadas?, y es que en estos tiempos de fin de año, siempre se nos antoja ver una clásica chick flick… aunque ciertamente esta peli  es un poco más compleja de lo que aparenta por los mensajes que nos dejó y aquí te contamos por qué.

Sabemos que como nosotras, seguramente has visto un montón de veces esta peli, pero por si aún no la has visto (o quieres vivir la experiencia en pantalla grande), Chicas Pesadas del 2004 regresa a las salas de cine mexicanas a partir del 5 de diciembre de este año con motivo de su 20 aniversario.

Y a todo esto …¿Cómo que Chicas Pesadas no sólo sirve para entretenernos?

Lecciones feministas de Chicas Pesadas

¿Que si es o no es una película feminista? No podemos asegurarlo, pero sí podemos extraer lecciones que completamente empatan y representan los valores de la lucha feminista. 

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Hagamos un breve recuento. Chicas Pesadas es un sátira adaptada a guion cinematográfico por Tina Fey del 2004; la película relata la vida de Cady, una adolescente que llega a Estados Unidos después de vivir toda su vida en África. Su llegada a una escuela preparatoria pública le trae nuevos desafíos: la integración social y el mal de “las plásticas”.

Ahora sí, comenzamos con las lecciones.

La belleza no tiene que convertirse en herramienta de sumisión (ni ser hegemónica)

Cady se enfrenta a un mundo de apariencias, donde la estética y el cuidado van de la mano para procurar un estatus más alto. Este es un factor que contribuye a la mitificación de la figura de Regina George, y lo que empuja a las otras adolescentes de la preparatoria a querer ser como ella. 

La misma Cady se ve envuelta en un círculo vicioso por emular y ser como Regina, lo que la despoja de autonomía e identidad. La apariencia definitivamente no es todo, mucho menos cuando es instrumentalizada en beneficio de las sociedades misóginas.

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La amistad salva

Cuando no puede solucionar el conflicto en el que está, Cady recurre a Janis e Ian en busca de apoyo. Es completamente normal estar molesta con las amistades que no fueron responsables, pero en la ternura yace la amistad y Cady encontró en ambos un lugar en el cual sentirse ella misma.

La reparación es clave para la constitución de espacios seguros

Así como la amistad salva, la reparación permite que se procuren los sentimientos de las demás personas con las que tenemos un vínculo. Equivocarse y herir a las personas es casi inevitable, pero pedir perdón y ofrecer medidas de reparación al conflicto disiparan dudas y actitudes violentas. 

Esto es retratado en la sesión grupal que tienen las estudiantas de segundo grado con la profesora Norbury. Las chicas se disculpan por comentarios o acciones negativas que nutrieron la confrontación entre ellas mismas, abriendo un espacio sano para el diálogo.

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Los hombres no son la prioridad en nuestras vidas

La disputa entre Regina y Cady por Aaron Samuel (sí, ese que preguntó qué día era y surgió la famosa frase “es octubre 3”) nos recuerda que durante muchos años, las sociedades capitalistas y patriarcales han enfrentado a las mujeres por la atención de los hombres, pero ellos no son el centro de nuestras vidas. 

Regina logra formar una identidad que resalta características opacadas por el deseo de conseguir al hombre, al igual que Cady.

Lo que no está muy “fetch”: olvidar al patriarcado

Aunque Chicas Pesadas nos da lecciones sobre la amistad, la reparación, la identidad y la solidaridad, tenemos que admitir que la peli no contempla el origen fundamental de los problemas a los que se enfrentan las protagonistas (y las mujeres en general…¡y los hombres también!): el patriarcado.

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Y es que si bien entendemos que es una sátira, retratar el conflicto entre adolescentes mujeres como un problema aislado de los hombres es omitir deliberadamente el problema.

No nos malentiendan, amamos que todo el conflicto gire en torno a las mujeres, y que hasta cierto punto, se reviertan los roles al utilizar a los hombres como un elemento secundario, pero justamente ahí reside el problema, en que no lo es. La misoginia no es un problema de chicas, es problema de una sociedad patriarcal.

Otra cosa que no nos fascina de la movie es que está conformada casi en su totalidad por todos los posibles arquetipos y estereotipos sobre la adolescencia. Esto estigmatiza y trivializa la diversidad de vidas, corporalidades, identidades étnicas,  géneros y sexualidad que existen y resisten en las juventudes.

La próxima vez que mires esta peli pon atención en cómo se desarrolla y resuelve el conflicto a través de unos lentes muy feministas y muy violetas.