Esta Navidad, dos esfuerzos liderados por mujeres buscan hacer lo que el Estado no siempre alcanza: ofrecer un respiro, un abrazo y dignidad a quienes viven el duelo del desplazamiento o de la desaparición. 

Por un lado Fondo Semillas lanzó la campañaMadres que migran”, una iniciativa que busca recaudar 500 mil pesos antes de que termine diciembre para sostener a organizaciones que acompañan a mujeres migrantes embarazadas y a sus hijas e hijos pequeños.

Por otro, la activista Cecilia Flores, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, abrió una colecta navideña para niñas y niños en orfandad, cuyas madres o padres están desaparecidos.

Te contamos en qué consisten ambas campañas y cómo puedes ayudar.

Madres que migran

Mientras la temporada navideña llama a consumir, comprar y acumular, Fondo Semillas propone otra cosa: compartir el camino con mujeres que lo han perdido todo y aun así sostienen la vida con sus manos.

La campañaMadres que migran” busca sostener a organizaciones que ya están haciendo ese trabajo todos los días en la frontera norte.

Una de ellas es Partería y Medicinas Ancestrales, en Tijuana. Sus parteras ofrecen atención cálida y profesional a mujeres migrantes embarazadas. En 2024 acompañaron a tres mio 500 mujeres de 70 países, muchas de ellas sin un idioma en común. Por eso incluyen traducción en créole y en otras lenguas. Su trabajo es humanizar lo que el sistema deshumaniza.

Otra organización es Centro 32, también en Tijuana, que acompaña a madres refugiadas y desplazadas. Ahí opera el Bebebús, un espacio seguro donde niñas y niños pueden jugar, hacer arteterapia y recibir apoyo emocional mientras sus madres descansan, tramitan documentos o buscan trabajo. Solo el último año apoyaron a más de 600 mujeres.

La campaña llega en un momento crítico. Solo en México, más de siete mil mujeres migrantes están embarazadas y casi la mitad de ellas (46.6 %) no puede acceder a servicios de salud por no tener documentos, según CONAPO. Están en un país que cruzan, pero que también les exige papeles que todavía no tienen para recibir hasta lo más básico.

Gabriela Toledo, codirectora de Fondo Semillas, lo resume así: “Las mujeres que migran huyen de la pobreza y la violencia buscando una vida mejor”. Pero en el trayecto se topan con lo contrario: discriminación, xenofobia, abuso y la ausencia total de cuidados.

En muchos albergues, las reglas lo dicen todo: si tu bebé llora demasiado, te llaman la atención; a la tercera, te piden que te vayas. La maternidad, en el tránsito migrante, suele vivirse en soledad, miedo y culpa. Por eso Toledo insiste: este es un tema de justicia, no de caridad.

“Queremos que incluso en medio del desplazamiento, la maternidad pueda vivirse con amor” (Gabriela Toledo)

Para Lulú Barrera, codirectora de Fondo Semillas, donar es una forma concreta de acompañar a esas mujeres.

“Queremos que incluso en medio del desplazamiento, la maternidad pueda vivirse desde el amor, el cuidado y la dignidad” (Lulú Barrera)

La campañaMadres que migran” estará activa hasta el 31 de diciembre. Los donativos, deducibles de impuestos, pueden hacerse en donar.semillas.org.mx/madres-que-migran .

Las infancias que esperan a sus desaparecidos

Mientras tantas mujeres intentan parir en camino hacia un lugar seguro, otras pasan la Navidad buscando a sus desaparecidos.

Desde Sonora, Cecilia Flores, madre buscadora, impulsa una colecta para que las niñas y niños que quedaron en orfandad tengan una posada donde al menos un día del año no pese tanto la ausencia en un país con más de 135 mil personas desaparecidas, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. 

“Únete para hacer de esta Navidad un poco más especial para los niños en orfandad. Tu contribución puede hacer que su día sea un poco más brillante en ausencia de sus seres queridos” (Cecilia Flores)

Están recibiendo juguetes, ropa, zapatos, dulces, piñatas, pasteles y artículos para la fiesta.

La posada será el 23 de diciembre a las 5 pm en Arroyo de la Colorada #19, Col. Los Arroyos (Sonora). Para donar o pedir información puedes escribir al número: 662 341 5616.

Tanto las madres migrantes como las madres buscadoras viven entre ausencias. En medio de la crisis humanitaria —por migración, violencia, desapariciones— son las mujeres quienes continúan sosteniendo, cuidando y organizando.

Esta Navidad, sus colectas no solo entregan juguetes o atención médica: reconstruyen pequeñas certezas donde la vida se volvió inestable.