“El estado mexicano y el sistema de impartición de justicia mexicano me condenaron al infierno”, denuncia la madre de Fátima Varinia Quintana Gutiérrez, una menor que fue víctima de feminicidio en 2015.
Hoy, Fátima estaría cumpliendo 22 años, por lo que su familia hizo un memorial en la Plaza González Arriata en el centro de Toluca, Estado de México y pidieron al público que los acompañe para dejar una ofrenda y exigir justicia, pues uno de los tres feminicidas podría ser liberado a través de un amparo.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), los padres de Fátima la describen como una niña soñadora, pues le gustaban los libros distópicos y de fantasía; de grande, quería ser doctora.
Su madre, Lorena Gutiérrez se dedicaba a la costura y su padre, Jesús Quintana era chofer de transporte público; vivía con sus cuatro hermanos: Omar, Jimena, Lupe y Daniel. Con este último, solía jugar todas las tardes; en el pueblo La Lupita, ubicado en el municipio de Lerma, Estado de México.
Cronología del feminicidio de la menor
En el 2015, Fátima tenía 12 años y era alumna de una secundaria en Santa María Zolotepec. El jueves 5 de febrero del mismo año, asistió como todos los días a la escuela; regresaba a casa con su amiga Salma y después cada una tomó un camino diferente.
Cuando sus padres se dieron cuenta de que ya había pasado su hora regular de llegada, salieron a buscarla. Su madre encontró la sudadera de Fátima unos metros antes de llegar a la carretera Naucalpan- Toluca. Tenía gotas de sangre, Salma les dijo que la última vez que la había visto fue enfrente del domicilio de la familia Atayde Reyes.
Mientras ocurría la búsqueda, Mizael Atayde Reyes, Luis Ángel Atayde Reyes, José Juan Hernández Tecruceño “el Pelón” actuaban de manera inusual: no saludaban a los padres de Fátima y negaron haberla visto esa tarde.
Lorena regresó al lugar donde estaba la sudadera de su hija, encontró un cuchillo lleno de sangre y sus pertenencias. Posteriormente, encontró el cuerpo de Fátima y comenzó a protestar por la muerte de su hija: los tres sujetos la golpearon, abusaron sexualmente de ella y le quitaron la vida.
Los vecinos comenzaron a linchar a los tres agresores, pero los padres de Fátima les pidieron que los entregaran a la policía. El 23 de febrero liberaron a Mizael Atayde, por lo que los seres queridos de la menor bloquearon la carretera Naucalpan-Toluca. Los padres recibían amenazas constantemente, solicitaron custodia las 24 horas del día pero en julio de ese año dejaron de protegerlos.
Padres de Fátima eran amenazados constantemente
El proceso continuó y Lorena y Jesús asistían a todas las audiencias, hasta que el 12 de octubre de 2016, la madre recibió una amenaza por parte del padre de uno de los feminicidas.
Fue hasta el 8 de junio de 2017, que las autoridades dictaron sentencia absolutoria a José Juan Hernández Tecruceño y condenaron a 73 años y 4 meses de prisión a Luis Ángel Atayde. En junio de ese mismo año, Misael Atayde fue ingresado a un centro de internamiento por cinco años porque era menor de edad cuando cometió el delito.
Vecinos de la comunidad advirtieron a la familia Quintana que los tres agresores estaban asociados con delincuencia organizada. Ante todas las amenazas, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (CEAVEM) les ofreció un cambio de domicilio a Nuevo León.
El 25 de noviembre de 2017, conocieron a la abogada que hasta ahora, ha luchado para conseguir justicia para Fátima. Pasaron más audiencias y el 12 de octubre de 2021, Juan Hernández Tecruceño fue sentenciado a cárcel vitalicia por el Poder Judicial del Estado de México y los otros dos feminicidas fueron condenados. Sin embargo, Mizael Atayde fue liberado en mayo de 2022 ya que había cumplido su sentencia como menor de edad.
Muerte de Daniel Emiliano Quintana Gutiérrez
Toda la búsqueda de justicia, el desplazamiento forzado y la nula protección del estado hacia la familia, hizo que el hermano de Fátima, Daniel, se enfermara gravemente.
En noviembre de 2020, sus padres lo llevaron al Hospital Psiquiátrico de la Colonia Buenos Aires, en Monterrey, el Hospital Materno Infantil y el Hospital de la Universidad Autónoma de Nuevo León; en los tres le negaron la atención médica.
Lo diagnosticaron (sin revisarlo previamente) con ansiedad, lo medicaron y esas mismas dosis le provocaron una fisura en la cavidad abdominal derecha. El 24 de noviembre de 2020, a la edad de 16 años, Daniel Emiliano murió a causa de una úlcera.
Desde 2015, la familia de Fátima ha luchado incansablemente por la muerte de su hija, cinco años después, perdieron a Daniel a causa de negligencia médica. Diversas organizaciones se han sumado a la lucha de la familia, como es el caso de la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDH), Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).
Lorena Gutiérrez ha asistido a diversas marchas en la Ciudad de México para dar a conocer el caso de sus hijos, pues aún no hay justicia para Daniel. En febrero de este año, José Juan, uno de los feminicidas pidió un amparo que interpuso para salir de la cárcel. Hasta ahora, no hay actualizaciones sobre la respuesta del Poder Judicial federal del Estado de México.