En días recientes, los influencers originarios de Monterrey, Nuevo León, Farid Dieck y Jessica Fernández, han estado en el centro de la conversación en redes sociales.
La polémica comenzó después de que en TikTok resurgieran dos videos en los que los influencers y podcasteros hablan sobre las etapas de su relación, y sobre cómo Farid Dieck insistió en formar un vínculo afectivo y sentimental con Jessica Fernández, conocida por su podcast Más allá de la rosa, a pesar de que inicialmente ella no correspondió a sus intenciones en repetidas ocasiones.
En marzo de este año, Jessica Fernández anunció en su cuenta personal de Instagram que el psicólogo y podcastero Farid Dieck le propuso matrimonio, esto provocó que, tras la viralización de los vídeos, usuarios en redes sociales la acusaran de hipergamia, es decir, la idea de que las mujeres entran en relaciones sentimentales con hombres por interés económico o social.
“Es interesada”, “No quiere a Farid” y “Es una mujer egocéntrica”, son algunas de las frases que circulan en redes sociales. Mientras que los comentarios satanizan a Fernández, la imagen de Farid Dieck está siendo utilizada como la de un mártir del amor romántico, una persona “migajera”, un soldado caído que nunca se venció y triunfó… a costa una supuesta humillación pública. Una narrativa que refuerza las dinámicas de las relaciones heteronormadas.
Sin embargo, la conversación deja de lado las repetidas ocasiones en las que, a modo de broma, el influencer mencionó que “el que persevera, alcanza”. Y es que esta intención surge de la idea del “territorio de conquista”, un concepto dentro de las relaciones amorosas en el que uno o ambos individuos intentan ganar la atención de la otra persona con insistencia.
La masculinización del amor de conquista
¿Existe una forma correcta de buscar amor? Bajo un sistema patriarcal capitalista, el amor se ha construido como un terreno de dominio masculino , donde los hombres son presentados como expertos pero solo desde una perspectiva patriarcal que reproduce su idea sobre el amor romántico.
El amor como territorio de conquista es una herencia del patriarcado en la que se espera que los hombres asuman un rol activo y dominante de cortejo, mientras que las mujeres permanecen sumisas y a la expectativa de la “iniciativa” de los hombres.
En el ejercicio masculino de entender el amor como un espacio de conquista se pone en juego la posesión de las mujeres en un sentido sentimental y sexoafectivo.
Esta visión del amor romántico también ha sido utilizada como estatus social, de ahí que usuarios en redes sociales señalen un supuesto interés social por parte de Fernández, ya que ella relata que aceptó entablar un vínculo afectivo con Dieck después de que él comenzara su carrera como influencer.
La masculinización del amor implica ver amor romántico como espacio en el que se ejerce el control y se reafirma la virilidad.
¿Cómo identificar si estoy siendo persuadida por un conquistador del amor romántico patriarcal?
Identificar este comportamiento muchas veces es complejo, pues viene de una idea instaurada y sistémica de “cómo debería ser el amor romántico”, sin embargo, hay algunas red flags que podrían esconderse (o tal vez no) en tu relación.
Vive el amor como conquista: es insistente en establecer un vínculo afectivo contigo, ¡a pesar de que ya le dijiste que no!
Vive el amor como un estatus social: establece vínculos amorosos para cumplir con la expectativa de la familia tradicional.
Reproduce roles de género en la relación: piensa en la mujer como una cuidadora y en el hombre como proveedor.