El actor y conductor Alfredo Adame anunció que tomará acciones legales contra la grafóloga Maryfer Centeno, alegando violaciones a la Ley Olimpia, lo cual generó debate en redes sobre los alcances de esta legislación en materia de violencia digital. Te explicamos.

Empecemos por lo primero, ¿cómo llegamos a este escenario? El conflicto se originó durante la transmisión de La Saga, un popular programa de internet conducido por Adela Micha, donde Maryfer Centeno afirmó  haber visto contenido íntimo de Alfredo Adame. “El único pack que he visto, que me mandó uno de ustedes tres, (entre quienes se encontraba el conductor y compañero de Alfredo Adame en el programa ‘Hoy, Sebastián Reséndiz), fue el de Alfredo Adame”. 

Tras los comentarios de Maryfer Centeno, Alfredo Adame respondió asegurando que tomará represalias y acciones legales en contra de la grafóloga. Declaró que las denuncias que levantaría en contra de Maryfer Centeno giran en torno a tres delitos: la (violación a la) Ley Olimpia, la violencia de género y el daño a la moral. “Yo voy con la finalidad al 100% de meterla a la cárcel y de sacarla de la televisión”, dijo.

¿Alfredo Adame y la Ley Olimpia?

La Ley Olimpia, impulsada en 2020 en la Ciudad de México por la activista Olimpia Coral Melo, establece sanciones para quienes vulneren la intimidad sexual de una persona a través de medios digitales. Esto incluye la difusión, publicación o intercambio de contenido íntimo sin consentimiento, así como actos de acoso o extorsión relacionados con dicho material.

Desde que la Ley Olimpia entró en vigor en 2020 en la Ciudad de México, todas las personas pueden utilizar esta iniciativa. Aunque esta legislación se diseñó inicialmente para combatir la violencia digital que afecta mayoritariamente a las mujeres, también contempla la protección de cualquier persona, independientemente de su género.

Un caso previo en 2022, en el que un hombre denunció a su pareja por compartir imágenes privadas, sentó un precedente sobre la aplicabilidad de esta legislación a hombres, demostrando que en muchos casos la justicia es más expedita para ellos

Cualquier persona corre el riesgo de ser amenazada, extorsionada, molestada o abusada a través de medios digitales y de internet. En el caso de Alfredo Adame, los comentarios se suscitaron en un programa de información y entretenimiento nativo digital, en el que se habló explícitamente de la difusión y contenido de fotografías íntimas.

La Ley Olimpia dice que la violación a la intimidad sexual es todo acto de acoso, hostigamiento, vulneración de datos o difusión de la información privada a través de internet.

Por otro lado, la violencia de género es todo aquel acto dañino en contra de una persona por razón de género, y se da por las desigualdades estructurales de género, el abuso de poder y la existencia de normas y leyes perjudiciales, especialmente para las mujeres y niñas, sin embargo, los hombres y personas no binaries también pueden sufrir daños colaterales de la violencia de género. 

Es decir, dentro del patriarcado, los hombres son en tanto beneficiarios del sistema como y enfrentan las consecuencias machistas de estándares rígidos, creados y perpetuados por estereotipos y roles de género.

Este caso ha generado una conversación pública sobre el uso de legislaciones como la Ley Olimpia en escenarios mediáticos y el papel de las figuras públicas en la protección de su intimidad. También pone sobre la mesa preguntas sobre los límites de la libertad de expresión en programas de entretenimiento.

Alfredo Adame es una figura pública cuyo nombre ha estado involucrado en múltiples controversias, lo que podría complicar el análisis de si hubo una verdadera vulneración de su intimidad o si sus antecedentes mediáticos matizan la interpretación de las declaraciones de Centeno.