En muchas culturas, los roles para preparar alimentos están definidos por la sociedad. En el caso de México, cuando se habla de la cocción de la carne para preparar tacos, se piensa generalmente en hombres. Mientras que las mujeres se encargan de preparar tortillas, salsas y complementos.
En redes sociales se ha señalado que las mujeres preparan quesadillas, gorditas y tlacoyos y los hombres hacen tacos de suadero, de pastor o carnitas. ¿Esto tiene una connotación de género, son estereotipos o se debe a un trasfondo histórico-cultural? Para conocer las respuestas, La Cadera de Eva platicó con Mariana Castillo Hernández, periodista, editora y especialista en alimentación y cultura alimentaria.
Castillo nos explicó que desde tiempos mesoamericanos, las mujeres siempre han hecho alimentos con maíz: amasan, hacen tortillas y preparan guisados. En el siglo XVI y XVII, las mujeres que vendían alimentos estaban fuera de las pulquerías o en las ferias con anafres y diferentes guisos como hígado de res, bistecs, entre otros.
Pero la poca presencia de mujeres en taquerías, sobre todo en las nocturnas, en ese entonces, se debía a temas migratorios.
“Muchos hombres llegaron del campo a la ciudad y uno de los lugares y espacios donde llegaron a cocinar, fue evidentemente a las taquerías. Siempre ha existido una división de género entre los alimentos que se preparan, por ejemplo las mujeres preparan tortillas y los hombres se dedican a hacer la barbacoa o la birria”, dijo Mariana Castillo.
Aunque parece que está muy dividido, dijo, hay una integración comunitaria a la hora de hacer comida, pues muchas mujeres hacen las salsas o preparan los complementos y el hombre es quien está en el trompo o asador. Además, existen muchos tipos y variaciones de tacos, los cuales tienen un horario específico para venderse.
“Las mujeres siguen presentes en los tacos de guisados, que son los que preparan para los almuerzos, las comidas, los desayunos y los hombres están en las taquerías nocturnas, sobre todo hablando de las ciudades grandes como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey”, dijo.
¿Por qué hay más hombres en las taquerías nocturnas?
Mariana Castillo enlistó las razones por las que casi no se ven mujeres en las taquerías, una de ellas, tiene que ver con el horario de salida y el lugar donde está la taquería; lo que se puede traducir a inseguridad y un entorno peligroso para las mujeres. Además, ellas son las encargadas de ejercer cuidados a infancias y adultos mayores.
“Las mujeres por lo general, hacen trabajo reproductivo y el trabajo de cuidado de los hijos o de personas adultas en una casa y normalmente, en la noche es cuando ellas están ejerciendo estas labores en la casa. Muchas cosas han cambiado, porque ahora las mujeres además de hacer esos trabajos de labor reproductiva, también hacen actividades económicas”, señaló.
Por eso es más común ver a hombres trabajar en turnos nocturnos, como en el caso de las taquerías que están afuera de antros, bares o calles desoladas. Estas taquerías cierran a las tres o cuatro de la mañana, lo que resulta peligroso para las mujeres en cualquier estado de México.
“Depende de si pueden trabajar o no de noche, de poder trabajar o no en una taquería en un ambiente masculino. Por ejemplo, trabajar de noche y atendiendo una taquería que está cerca de establecimientos nocturnos: llegan borrachos y demás, es más fácil que un hombre esté en esos ambientes y se sienta menos vulnerado, que lo que pasaría con una mujer”, dijo Castillo Hernández.
Por otro lado, los materiales que se utilizan para instalar una taquería suelen ser pesados. Incluso para mover un trompo al pastor, podría ser complicado para algunas mujeres que no están acostumbradas a cargar tanto.
“Los temas físicos son una realidad y eso se da en cualquier negocio de comida. Evidentemente hay un límite de peso que pueden cargar las mujeres, no me gustaría entrar en generalidades, porque algunas no podemos cargar mucho y hay unas que sí, entonces depende de las condiciones personales de cada mujer”, explicó.
Del mismo modo, destacó que hay negocios familiares en donde cada integrante cumple con una función. Por ejemplo, en puestos de barbacoa, las mujeres hacen las tortillas y las salsas, mientras que los hombres cortan la carne y la preparan.
“Hay diferentes lógicas y funciones familiares; hay taquerías donde sí hay mujeres trabajando son menos, pero si lo hay. Las mujeres son quienes se encargan de llevar el dinero a esa casa, pero tal vez la visibilidad pública en las taquerías es hacia los hombres”, dijo.
Para Mariana Castillo, decir que no hay mujeres en las taquerías es algo muy limitado, ya que se suele pensar que como no hay mujeres en los trompos al pastor, tampoco las hay en otras variaciones de tacos: “todo el tiempo hay mujeres haciendo tacos en otros horarios del día”, dijo.
En la Ciudad de México existen dos taquerías famosas que son lideradas por mujeres: Las Muñecas y Las Corazonas. Desde hace décadas, se encargan de preparar tacos de distintos cortes de carne de res, la presencia únicamente de mujeres en estos locales resulta curiosa para los comensales.
Mariana Castillo explicó que además de la falta de visibilidad, la creencia de que no hay mujeres taqueras se debe a las condiciones físicas de los lugares en donde trabajan. Según la especialista, hay una desvalorización de los puestos callejeros, ya que muchas personas prefieren comer en locales y establecimientos, en vez de los tacos callejeros, que muchas veces son atendidos por mujeres.
“Las mujeres también hacen sus propias resistencias porque a partir de lo que ganan de la venta de comida hay un reconocimiento social y económico de sus propias habilidades culinarias y de su propia creatividad. Alrededor de la comida también hay mucha resignificación de satisfacción personal y prestigio alrededor de estos trabajos”, concluyó.
Según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), hasta el 2022 había más de 46 mil taquerías en el país, la mayoría de ellas son negocios informales y atendidos por una o dos personas. Tan solo en la Ciudad de México, se estima que el 94% de la población vive a cinco minutos o menos de una taquería.
Y tú, ¿conoces alguna mujer taquera?