El “Colectivo Caso 992”por los derechos de las mujeres, marchó este martes 11 de febrero desde las calles Pino Suárez e Izazaga rumbo, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para hacer entrega del recurso “Amicus Curiae”.
Más de 100 mujeres de 28 organizaciones de la sociedad civil salieron a exigir justicia por la violencia sistemática y vicaria. Vestidas de novias y acompañadas por infancias, gritaron por el derecho a la seguridad, a la autonomía económica y el derecho a la identidad.
Frente a la SCJN, Ingrid Tapia, representante del Colectivo Caso 992, hizo un llamado a no criminalizar a las mujeres por poner a sus hijas e hijos y a sí mismas en condiciones de seguridad, y es que según datos del colectivo, las mujeres víctimas de violencia vicaria enfrentan, en promedio, 2.1 denuncias por parte de su propio agresor.
“Ni alertas Amber ni denuncias de sustracción de tus propios hijos, ni encarcelamiento por supuesta violencia”, explicó Tapia, quien además denunció que entre 2009 y 2019 más de 88 mil menores han perdido la vida debido a la violencia ejercida por sus padres padrastros.
Violencia vicaria y desigualdad
“No nos dieron el accesos (a la SCJN), es realmente molesto porque es una lucha que se lleva desde hace mucho tiempo”, explicó en entrevista con La cadera de Eva Cinthia Domínguez, integrante del colectivo después de que las autoridades del poder judicial les negaran el paso dentro de las instalaciones.
La negligencia por parte del Estado es una de las desventajas a las que se enfrentan las madres víctimas de violencia vicaria.
Esteban de Jesús Sánchez, integrante del equipo legal del colectivo, señaló que la Corte debe refinar los criterios jurisprudenciales para reconocer el derecho humano de las mujeres a la seguridad, así como desmantelar la complicidad del Estado con los padres abandonantes.
El 74% de las madres solas tienen en promedio tres hijos y sobreviven con un salario mínimo al mes, mientras que el 72% de madres solteras carece de ahorros y bienes, y además sufren de expulsión financiera, de acuerdo con el colectivo.
Las desigualdades son más agudas para mujeres adultas, en México el 51% de las mujeres en condición de madre tienen 66 años de edad o más, lo que se traduce en más de 51 millones de mujeres que viven en precariedad y no tendrán acceso a la vivienda, relató Ingrid Tapia.
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¿Qué es el Caso 992?
Caso 922 es una iniciativa en contra de la violencia vicaria surgió en 2006, después de que Ingrid Tapia fuera víctima de violencia por parte del padre de sus tres hijos con el propósito de lastimarla.
“El 28 de abril del año 2006 tuve que salir huyendo de mi domicilio para poner a salvo a mis hijos. Que en 2025 siga sucediendo esto en este país es vergonzante”, dijo Ingrid Tapia frente a medios de comunicación.
El caso de Ingrid Tapia fue un parteaguas para la creación de un movimiento de madres víctimas de violencia vicaria que buscan mecanismos y sanciones que no criminalicen a las madres.
