“El diablo no pudo alcanzarme, entonces me dio una muñeca vestida de azul y nunca decirle a mamá y a papá que la tenía”.
El año pasado el término “muñeca azul” se convirtió tendencia en Tiktok, sin embargo, meses después de su creación aún continúa vigente. El trend surgió de una estrofa de la canción Siempre que escucho al Cuarteto de la agrupación argentina El Cuarteto de Nos, en la que se escucha: “Tengo una muñeca vestida de azul, la agarró mi tío y la manoseo, y dice que la muñeca se dejó”.
A raíz de esa frase, personas en esta red social, especialmente mujeres, han utilizado el fragmento de esta canción para contar que son sobrevivientes de la violencia sexual que pasaron sobre todo cuando eras niñas.
La frase “Tengo una muñeca vestida de azul” comúnmente es acompañada por la edad de la persona y el lugar en el que la sucedió la agresión o abuso sexual, generalmente durante la infancia y por parte de un familiar o una persona cercana. A raíz de ello surgió la modificación “tengo una muñeca vestida de rojo”, una forma de decir que las personas también han sido víctimas de violaciones durante la infancia.
Y es que como señalan distintas organizaciones que se dedican a la defensa y protección de los derechos de las infancias, los delitos sexuales contra menores suelen ocurrir con frecuencia dentro del entorno familiar. Es común que el agresor sea una persona cercana a la víctima, quien aprovecha la relación de confianza o dependencia para cometer el abuso.
Violencia sexual durante la infancia en México
Durante el 2023, en México se registraron más de 9 mil casos de personas entre uno y 17 años atendidos por violencia sexual, según los datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) en un informe anual sobre la situación de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes.
Según el informe, la violencia sexual contra menores de edad incrementó en más de 1100% de incidencia entre 2010 y 2023. El mayor aumento se dio en los estados de Coahuila, Veracruz y Chihuahua en 2023, mientras que los estados con mayores cifras son Estado de México, Jalisco y Veracruz.
La violencia sexual durante la infancia y adolescencia también afecta más a las mujeres, ya que el 92.3% de agresiones corresponden a niñas y adolescentes. Esto amplifica las asimetrías y la discriminación estructural que mujeres de comunidades vulnerables, como indígenas, afrodescendientes y discapacitadas en contextos de movilidad ya padecen.
De acuerdo con la Redim, la violencia sexual se manifiesta cuando otra persona realiza en contra de él o ella cualquier tipo de acto sexual, lo cual se considera un delito en nuestro país.
La organización señala que las formas más comunes en las que las víctimas pueden ser afectadas incluyen el contacto no deseado en sus genitales u otras partes del cuerpo; la penetración de su cavidad anal, vaginal o bucal, ya sea con el miembro sexual del agresor o con algún objeto. También pueden ser forzadas a participar en la producción de material pornográfico, obligadas a ver películas, revistas o fotografías de contenido sexual, o a presenciar, tocar o ser tocadas en los genitales por el abusador o la abusadora.
Según estimaciones de la Unicef, en el mundo una de cada ocho niñas y mujeres ha sufrido violaciones o abusos sexuales antes de los 18 años de edad. La tendencia de la muñeca azul nos recuerda que los delitos sexuales muchas veces se ocultan por falta de apoyo dentro del mismo círculo familiar y por la falta de acceso a la justicia, tanto en México como en el resto del mundo.
¿A dónde acudir si quiero denunciar un delito sexual contra menores?
Redim tiene disponible este micrositio en dónde encontrarás una guía que te indica paso a paso qué hacer si tú o algún familiar están siendo víctimas de algún delito sexual y cuáles son las obligaciones que tienen las autoridades. Conócela aquí.